Descubre el conjunto de la Clerecía de Salamanca

En el punto más alto del centro histórico de Salamanca, se alza el conjunto monumental de la Clerecía. Una joya del Barroco y un lugar de una belleza espectacular.
Descubre el conjunto de la Clerecía de Salamanca
Cristina Moreno

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 01 junio, 2019

La Clerecía de Salamanca es un conjunto monumental de gran envergadura. Está compuesto por una iglesia y un colegio, en concreto, por el antiguo Colegio Real de la Compañía de Jesús. Se trata de un magnífico ejemplo del Barroco español que merece una visita si vas a esta ciudad. Aquí te mostramos lo que debes saber de ella.

Un poco de historia

Exterior de la Clerecía
Clerecía de Salamanca

La iglesia de la Clerecía de Salamanca se construyó entre los siglos XVII y XVIII. Sus planos se deben al gran arquitecto Juan Gómez de Mora. Mientras, su realización fue posible gracias al patrocinio de la reina Margarita, esposa de Felipe III. Sin embargo, este conjunto arquitectónico comenzó a construirse seis años después de la muerte de la reina.

Muestra la importancia que los jesuitas tenían en esa época, pues todo el conjunto del que forma parte era la sede del Colegio Jesuita en Salamanca.

La intención, tanto de la reina como de su arquitecto, era hacer sombra al Monasterio de El Escorial de Madrid. Pero también representó un intento de desagraviar al fundador de la Compañía, San Ignacio de Loyola, que había estado preso en la torre Mocha de la catedral de Salamanca por orden de la Inquisición.

Como sus obras duraron más de 150 años, en ella participaron los también famosos arquitectos Andrés y Jerónimo García de Quiñones. Actualmente, y desde 1940, en este conjunto se encuentra la sede de la Universidad Pontificia de Salamanca.

La iglesia de la Clerecía de Salamanca

Cúpula de la iglesia
Cúpula de la iglesia – Zarateman / Wikiemdia Commons

La planta del edificio es enteramente de Juan Gómez de Mora. Siguiendo el modelo de las iglesias de esta orden, tiene una sola nave de cruz latina y con capillas que se comunican entre sí. Tras el crucero hay una capilla rectangular.

El interior se ilumina gracias a una enorme cúpula de 50 metros de altura. El bello elemento que, sin embargo, ha tenido que ser intervenido varias veces debido a sus problemas de estabilidad.

También hay que fijarse en el retablo de la capilla mayor. Es obra de Juan Fernández y Juan Rodríguez y data de 1673. Se trata de un imponente retablo barroco con robustas columnas salomónicas dedicado a San Ignacio de Loyola. La imagen del fundador de la Compañía de Jesús se encuentra en el último cuerpo del retablo, redactando los Ejercicios Espirituales.

El exterior

Fachada de la Clerecía
Fachada de la Clerecía

La fachada de la iglesia es uno de los mejores ejemplos de estilo barroco de España. Su diseño se debe a Gómez de Mora y a Andrés García de Quiñones y parece que está basada en una portada que se habría proyectado para el Ayuntamiento de Salamanca.

Tiene tres cuerpos y sorprende el gusto con el que se superponen los diferentes órdenes de las columnas. Todo está rematado por dos decoradas torres y espadaña. De esta última destaca el frontón central, que representa la llegada del Espíritu Santo. A ambos lados hay una imagen de Felipe III y otra de su mujer, Margarita de Austria.

El colegio

Claustro de la Clerecía
Patio Real – Jos Dielis / Flickr.com

Junto a la iglesia se encuentra el Colegio Real. Una bonita fachada nos da acceso a su impresionante patio de tres pisos que es de tipo claustral y tiene un pozo central. Es el llamado Patio de los Estudios y desde él se puede acceder a las principales salas del colegio.

Te recomendamos que visites el Aula Magna, que subas por la Escalera de Honor y que te deleites con la maravillosa colección de 28 pinturas en la que narra la vida de San Ignacio de Loyola.

La visita a la Clerecía de Salamanca

Subida a las torres
Subida a las torres – Superchilum / Wikimedia Commons

En la actualidad, se puede realizar una visita a todo el conjunto. Pero si hay algo que no debes perderte es la subida a las torres de la Clerecía. Desde ellas apreciarás la grandiosidad del conjunto arquitectónico y podrás admirar una de las vistas más hermosas de la ciudad de Salamanca.

Bautizada como Scala Coeli, no es un ascenso por unas simples escaleras, es mucho más. Podrás acceder a tribunas desde las que contemplarás toda la belleza de la iglesia, varias salas te mostrarán la historia del conjunto, podrás subir por la Escalera del Campanero y pasar de una torre a otra.

Hay varias tarifas y horarios, incluso nocturnos, para disfrutar de esta joya. Por lo tanto, no hay excusa para no visitar la Clerecía de Salamanca si te encuentras en esta preciosa ciudad.