Derviches giróvagos: una danza espectacular en Estambul
Si vas a Estambul, no te puedes perder a los derviches giróvagos. Una tradición centenaria y religiosa que aún perdura, y que se convierte en una atracción turística más de la ciudad con mayor mezcla de culturas del mundo. También conocidos como mevleví, pertenecen a una orden sufí con fuerte presencia en Turquía.
Hoy en día, podemos contemplar su hipnótico baile en muchos rincones del país, especialmente en Estambul. Si vas a viajar a la ciudad, reserva un tiempo para deleitarte con esta preciosa e histórica danza. Te contamos dónde.
Quiénes son los derviches giróvagos danzantes
Los derviches giróvagos danzantes o mevleví son una orden particular de derviches. Esto significa que son miembros de una tariqa o, como quizá lo conozcas mejor, una cofradía religiosa musulmana.
Los derviches giróvagos danzantes se constituyeron con el objetivo de alcanzar el éxtasis religioso. Para ello, su herramienta es la danza. No una cualquiera, sino un peculiar baile giratorio. Otras tariqas tienen como ritual la repetición de frases sagradas o la búsqueda de un estado de hipnotismo.
En la actualidad, la actividad de los derviches giróvagos danzantes continúa con el mismo objetivo. Pero además, se ha convertido en un atractivo turístico. Quienes visitan Estambul deben añadir en su lista de cosas por ver esta danza centenaria.
Cómo es la danza mevleví
El baile de los derviches giróvagos danzantes lo realizan solo hombres. La danza está acompañada de música, y los instrumentos que se utilizan son la flauta, los tambores, atabales, kamachés y laúdes.
Los mevleví estiran sus brazos y giran sobre sí mismos, normalmente con largas túnicas blancas, aunque también pueden se de color. Este movimiento pretende buscar ese ascenso espiritual para conocer la verdad.
Dónde ver a los derviches giróvagos
La corriente del sufismo, especialmente radicada en Estambul, es a la que pertenece esta tradición. En esta ciudad hay varios puntos donde podrás acudir a ver los rituales de los mevleví y, por supuesto, su famosa danza. Los espacios destinados a este tipo de actos se conocen como “mevlevihane”.
En la principal ciudad turca podemos encontrar varios. Los hay más turísticos, pues la danza se ha convertido en un negocio, y también más auténticos. Si tienes tiempo puedes conocer ambos, pues los primeros se organizan en zonas más céntricas y accesibles.
Para ver a los verdaderos derviches giróvagos danzantes hay que acceder a zonas más periféricas de la ciudad. Eso sí, debes saber que aceptan sin problema a los turistas.
Siempre hay que mostrar respeto a su ritual, por lo que hay que acatar una serie de normas. La vestimenta debe ser adecuada para el lugar de culto. No se puede entrar con teléfono móvil o cámaras, pues se trata de un ritual. Además, los hombres y mujeres se ubican en zonas distintas.
En cuanto a los lugares para ver en acción a los derviches giróvagos danzantes sin tener que acatar estas normas más destinadas al ritual, destacamos tres. En Tekke de Karagümrük, todos los lunes se ofrece una actuación. También se puede acudir los domingos a Galata Mevlevihanesi o los jueves a Silivrikapi Mevlevihanesi.
Lo que no te puedes perder de Estambul
Si vas a viajar a Estambul, hay infinidad de cosas por hacer y por visitar, además de contemplar alguno de los rituales de los derviches giróvagos. No olvides que estás en una ciudad con una larguísima historia.
Quizá tengas tu ruta fijada, pero te recordamos tres lugares que no te puedes perder. Es imprescindible visitar Santa Sofía, una imponente construcción que ha sido mezquita, basílica ortodoxa, catedral católica y hoy museo. El mayor ejemplo de la mezcla de culturas que ha pasado por lo que hoy es Estambul.
Otro lugar muy destacado es el Gran Bazar, donde podrás comprar casi todo lo que tu quieras en sus innumerables puestos. Piérdete por sus calles y disfruta con el mercadeo. También puedes amenizar tu visita al bazar tomando un té en alguno de sus puestos.
Por último, la Mezquita Azul es otro de los tesoros de la ciudad. Un lugar de culto que llega a cobijar a 10 000 personas. Sin duda, una de las mezquitas más impresionantes que podrás visitar.