Curiosidades sobre el Everest: descubre sus secretos
El Everest es la montaña más alta del mundo, y por ella han pasado los escaladores más experimentados. Sus más de 8.800 metros suponen todo un desafío para los más aventureros. Muchos se han quedado en el camino, otros han logrado su sueño: alcanzar la cima. Hoy te contamos algunas curiosidades sobre el Everest que te sorprenderán.
Curiosidades sobre el Everest
La montaña se mueve
Durante mucho tiempo se tuvo la idea de que el Everest crecía un poco más cada año. Este monte se formó cuando la India colisionó con Asia, algo que técnicamente sigue sucediendo. No obstante, investigadores descubrieron que lo que sucede realmente es que esta colisión hace que la montaña se mueva una media de 42 milímetros cada año.
Escalarlo no es barato
Aunque puede parecer que escalar una montaña es una actividad que solo conlleva gastos de preparativos, con el Everest la cosa cambia. Se estima que una persona que desee subir a la cima tendrá que gastar nada más y nada menos que unos 58.00 euros.
Esto es porque escalar una montaña de tal magnitud conlleva gastos añadidos como guías especializados, sherpas, permisos, impuestos del gobierno y otros gastos. Sin olvidar el viaje, el alojamiento, el material, etc.
Hay Internet en la cima
Dicen que no hay rincón donde Internet no llegue, y parece que el monte más alto del mundo da constancia de ello. Aquel que logre llegar a la cima podrá postearlo con facilidad en las redes sociales. De hecho, en la cumbre hay una antena de alta velocidad. Una de esas curiosidades sobre el Everest que seguro no imaginabas.
Lo más aventureros
En el año 2007, Wim Hoy se aventuró a subir sin ningún equipo hasta la cima y alcanzó los 7.315 metros. Desgraciadamente una lesión en el pie le hizo retroceder, pero habría sido una hazaña lograrlo.
Una obra de arte
En el año 2012 se recogieron unas ocho toneladas de basura de la montaña, incluyendo restos de un avión estrellado. La basura se donó a quince artistas nepalís que la convirtieron en obras de arte para concienciar a la gente del peligro de arrojar basura en la naturaleza.
No es necesario bajar a pie
Así como se mide el tiempo que toma la subida, también se hace con la bajada o descenso. Pero claro, esto no significa que haya que hacerlo a pie. De hecho, el que batió el récord fue Jean-Marc Boivin, que en 1988 descendió en parapente en tan solo doce minutos.
Vamos de boda
Muchas parejas buscan lugares únicos para celebrar su enlace, y qué mejor escenario que este. Otra de las curiosidades sobre el Everest es que hay constancia de una boda en su cima, la de una pareja de nepalíes en el año 2004. Otra lo hizo años después, pero en uno de los campamentos base, a “solo” 5.000 metros.
Nunca se es demasiado mayor… ni demasiado joven
Aunque esta aventura parece exclusiva de los jóvenes, hubo quienes batieron récords por su edad: una mujer con 73 años en 2012, Tamae Watanabe, y un hombre en 2013 con 80 años, Yuichiro Miura. El escalador español Carlos Soria lo consiguió en el 2001 con más de 60 años.
Al igual que hubo récords batidos por personas mayores que alcanzaron la cima, lo mismo fue el caso del joven norteamericano Jordan Romero y de la india Malavath Poorna, que lo consiguieron con 13 años.
“El alpinista es quien conduce su cuerpo allá dónde un día sus ojos lo soñaron.”
-Gaston Rébuffat-
La primera mujer
Las mujeres se atreven con todo. Junko Tabei fue la primera en coronar la cima. Esta escaladora japonesa lo consiguió en mayo de 1975.
Un porcentaje abrumador
Se estima que al menos un 4% de los que intentan escalar la cima más alta del mundo mueren en el intento. La mayor parte de las veces, sus cadáveres se quedan en la montaña por ser imposible recuperarlos.
¿Cuántos lo han logrado?
Algo a mano de muchos pero que no todos consiguen. No obstante, han sido 6.208 personas las que han logrado llegar a la cima. Con la ayuda de sherpas 2.871 y 3.337 con ayuda de alpinistas extranjeros.
También los españoles
No se habla mucho de sus nombres, pero han sido 90 los españoles que lograron la hazaña de alcanzar la cima del monte más alto del mundo.
Como ves, incluso una montaña puede esconder grandes secretos. Sin duda, estas curiosidades sobre el Everest nos dejan con la boca abierta. ¿No crees?