La espectacular cueva Devetashka en Bulgaria
Bulgaria es una nación balcánica con un territorio diverso que rodea la costa del mar Negro, un interior montañoso y grandes ríos como el Danubio. Se trata de un país con una larga historia y una naturaleza cautivadora, que ofrece auténticas joyas como la cueva Devetashka.
La capital de Bulgaria, Sofía, es una de las ciudades más antiguas de Europa, con un crisol cultural que incluye influencias griegas, eslavas, otomanas y persas. De manera similar, posee una rica tradición de danzas, música, trajes y artesanía.
En referencia a esa encantadora naturaleza, contaremos en detalla qué hay en la famosa cueva Devetashka, una de las más impresionantes del mundo. Desde fenómenos lumínicos hasta decenas de miles de murciélagos, ¡todo en el mismo sitio!
La cueva Devetashka, los ojos del cielo
La cueva Devetashka es una de las más hermosas de Bulgaria debido a sus impresionantes cúpulas y a los 7 agujeros que abren la cueva al exterior y permiten el paso de la luz. Precisamente estos agujeros son los que le valieron a la cueva el nombre de «los ojos del cielo».
Los Balcanes Centrales es la zona montañosa que ocupa el centro geográfico de Bulgaria. Se trata de un terreno mayoritariamente kárstico poco conocido por los extranjeros, que suelen ceñirse a las visitas monumentales y arquitectónicas cuando visitan ese poco turístico país de la Europa oriental.
Al norte de la cordillera se halla la enigmática cueva Devetashka, compuesta por un sistema de cavidades de grandes dimensiones donde han colapsado algunas partes de su techo, por lo que se han abierto grandes «ojos» por los que los rayos del sol se cuelan cada mañana.
En su interior, y gracias a la entrada de luz cenital, crecen algunas especies botánicas de interés que deben ser preservadas. Por ese motivo, el sendero por el que se visita la cueva está muy bien acondicionado, con pasarelas y barandillas de madera.
Las entrañas de esta cueva tan peculiar
Devetashka se halla iluminada en su cámara principal, por lo que el suelo suele estar cubierto de exuberante vegetación. En su interior también posee 11 lagos subterráneos, así como un pequeño riachuelo que atraviesa la totalidad de la cueva hasta desembocar en las inmediaciones, concretamente en el río Osam.
La entrada principal es impresionante, con un gran arco de piedra de más de 60 metros de altura, preámbulo de un paseo entre tinieblas. La cavidad tiene más de 2 kilómetros de profundidad, pero no está autorizada la visita en toda su extensión, pues en la parte más recóndita hay una colonia de hasta 15 especies diferentes de murciélagos.
Las fantásticas condiciones ambientales de la cueva, con buen clima, luz y agua, hicieron que fuera un lugar habitado desde la Prehistoria. Aquí, los arqueólogos han encontrado muchas pruebas de los asentamientos primitivos. De hecho, constituye uno de los yacimientos con restos culturales de mayor riqueza del Neolítico.
Devetashka, una cueva de película
Nunca mejor dicho, pues esta cueva legendaria ha sido escenario de películas de acción. Concretamente, en 2011 se autorizó en su interior el rodaje de la película Los mercenarios 2, dirigida por Simon West y protagonizada por iconos de la talla de Sylvester Stallone, Jason Statham, Bruce Willis, Jean-Claude van Damme, Jet Li y Arnold Schwarzenegger.
El paso de cientos de personas, las explosiones y hasta el aterrizaje de un avión en el interior de la cueva como parte de algunas de las escenas más espectaculares ahuyentaron a buena parte de la colonia de murciélagos, que tardó hasta un año en recuperarse.
La película también aprovechó algunos de los depósitos de combustible que las autoridades búlgaras construyeron en la década de 1950, y que entran en el recorrido que los turistas pueden realizar.
Tiempo después, el Tribunal Administrativo Supremo de Bulgaria declaró que se había producido una violación de regulaciones ambientales locales. Como consecuencia, se impusieron multas irrisorias a la productora.
Una grandísima obra de la naturaleza
En síntesis, Devetashka es un atractivo natural excepcional ubicado en el río Osam. Fue descubierto por un grupo de investigadores en 1921 y es la cueva más grande del país. La longitud de los pasajes subterráneos es de 1500 metros.
La característica principal de la cueva, como ya hemos mencionado, son las grandes aberturas en el techo que le valen su sobrenombre «los ojos del cielo». Gracias a estas ventanas, algunas de sus áreas están perfectamente iluminadas durante el día.
Se trata de una cueva por la que fluyen arroyos, con arcos naturales cubiertos de vegetación, más de 10 hermosos lagos y muchas otras formaciones inusuales. Sin dudas, un destino fantástico para los amantes de la naturaleza en sus formas más peculiares.