Crucero por las capitales bálticas: consejos prácticos
Quizá alguien que conozcas haya hecho el viaje del que te vamos a hablar. Porque el crucero por las capitales bálticas es uno de los que más de moda está. Y quizá, viendo fotos en las redes sociales o escuchando las maravillas de ese viaje, se te pongan los dientes largos. Pero tú también puedes hacerlo con todo lo que tenemos que contarte.
Paradas de un crucero por las capitales bálticas
Hay diferentes posibilidades de descubrir las bellezas de las capitales bálticas a bordo de un crucero. Todo depende de la duración del viaje. Nosotros te proponemos una ruta algo más larga, pero con la que disfrutarás de auténticas joyas.
La primera escala de este crucero es el puerto de Bergen, en Noruega. Su muelle ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por su alto valor artístico. Sus casas colocadas al borde del mar forman una auténtica postal que parece salida de un cuento.
Esta es la segunda ciudad más grande del país y se encuentra al suroeste de Noruega. Allí no podéis perderos todos los museos que hay, el mercado de pescado o el singular barrio de Bryggen. Además, podréis disfrutar de la belleza de los fiordos noruegos.
Hacia el Báltico
En segundo lugar, el crucero atracará en la preciosa Copenhague. Durante la escala en la ciudad podrás descubrir el centro financiero e industrial de Dinamarca, además de una de las ciudades más grandes y especiales de Escandinavia.
Si el tiempo lo permite, opta por alquilar una de las muchas bicicletas que circulan por la ciudad. Te podemos asegurar que la magia de la capital se respira mucho mejor a dos ruedas.
La tercera parada es San Petersburgo, capital de los zares. “La segunda Venecia” fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1990, y no es para menos. Sus calles, sus palacios, sus museos, sus monumentos únicos en el mundo… Sin duda, una de las ciudades más especiales que puedas visitar en Europa.
La última parada te llevará hasta Tallin. En cuanto pongas un pie en esta maravillosa ciudad te enamorarás completamente de ella. Su centro histórico también ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Después de conocer la pintoresca zona del puerto, visita las preciosas calles del centro, donde podrás ver grandes vestigios de la Edad Media, entre ellos una fabulosa muralla.
Excursiones que puedes realizar
Lógicamente, puedes contratar otras excursiones adicionales. Es una buena manera de complementar todo lo que podrás ver durante las escalas en el crucero por las capitales bálticas.
En Bergen te proponemos que cojas uno de sus muchos tours en tren y autobús por la zona. Podrás ver la naturaleza más pura de Noruega a través de la ventanilla mientras recorres sus serpenteantes carreteras. Además, conocerás otros pequeños, especiales y desconocidos pueblos.
Por su parte, en San Petersburgo no puedes perderte el palacio de Catalina y el Hermitage. Hay bastantes excursiones conjuntas, por lo que es una muy buena opción para aprovechar al máximo el tiempo allí.
El palacio de Catalina fue un regalo de su marido, Pedro el Grande. Sirvió de residencia de verano de los zares hasta la época del último, Nicolás II de Rusia (padre de la famosísima Anastasia). Después, visitaréis el fabuloso Museo Hermitage. Este es un conjunto de cinco edificios que mandó construir la propia Catalina.
Precios
Lo cierto es que el crucero por las capitales bálticas no es de los más baratos que hay en el mercado. Pero si lo reservas con suficiente antelación, puedes encontrar ofertas interesantes. A partir de los 400 euros hasta 1200, aproximadamente, puedes encontrar este maravilloso crucero.
También depende de otros factores, como las excursiones adicionales que se contraten, los extras dentro del barco o el puerto de partida. Ten en cuenta, también, que el transporte hasta la ciudad de salida no entra en el precio del crucero en sí.
Por último, es importante que sepas que, dependiendo de la empresa naviera, las paradas son unas u otras. La mayoría ofertan las que hemos detallado anteriormente pero, además, otras también paran en, por ejemplo, Helsinki (Finlandia) o Malmö (Suecia).