7 cosas que hacer en Akaroa, península de Banks

Akaroa es una pequeña villa de estilo francés situada en la península de Banks. Descubre este nuevo paraíso para el turismo internacional en Nueva Zelanda.
7 cosas que hacer en Akaroa, península de Banks
María Belén Acosta

Escrito y verificado por la especialista en Asia Oriental María Belén Acosta.

Última actualización: 27 enero, 2021

Es imposible negar la belleza de Nueva Zelanda. Son muchos los amantes del turismo ecológico y natural que cada día visitan estas tierras provistas del encanto salvaje de sus paisajes. Akaroa es uno de esos nuevos destinos para aquellos que buscan huir de las multitudes de las ciudades.

En este artículo, además de conocer más sobre la península de Banks, te presentamos las múltiples posibilidades que nos ofrece Akaroa a la hora de realizar turismo. Vas a descubrir un lugar fantástico para disfrutar de formas muy diferentes.

Datos geográficos e históricos de Akaroa

Península de Banks
Península de Banks

Situada en la Isla Sur de Nueva Zelanda, la península de Banks se formó hace ocho millones de años a causa de varias erupciones volcánicas. Este hecho es el que ha creado la forma actual de la península, así como cientos de bahías únicas que conforman el paisaje característico de la zona.

La península tiene una superficie de unos 1000 km² y su población no supera los 8000 habitantes. Sería durante el siglo XIX cuando el capitán de un barco ballenero de origen francés negociara la compra de las tierras de la villa a los maoríes.

Sin embargo, la península de Banks ya había sido reclamada por el gobierno británico, gracias al Tratado de Waitangi. Finalmente, el pueblo de Akaroa se convirtió en una pequeña colonia y puesto de avanzada francesa dentro de la península.

Esta encantadora ciudad junto al mar y las montañas se encuentra a tan solo dos horas de Christchurch y es un lugar de vacaciones privilegiado para muchos franceses. Tanto es así, que los nombres de algunas calles están inspirados en un antiguo barrio de la ciudad de París y se conservan desde su fundación.

Además de los numerosos edificios de estilo colonial francés, Akaroa también conserva el encanto de las cafeterías clásicas parisinas y cuenta con varias galerías de arte.

Visitas y actividades en Akaroa

1. Nadar con delfines

Delfines de Héctor
Delfines de Héctor – Geof Wilson / Flickr.com

Akaroa es conocida por tener una colonia de delfines. El delfín de Héctor, de pequeño tamaño pero de carácter amistoso, es la especie que puebla estas aguas. Desde el puerto salen cada día barcos y catamaranes para sesiones de avistamiento y nado con ellos.

Además de delfines, también pueden verse ballenas y otros cetáceos en diferentes épocas del año. Al ser una de sus mayores fuentes de turismo, todas las empresas dedicadas del sector proporcionan a los turistas un traje de neopreno completo para soportar las bajas temperaturas del agua.

2. Visitar el faro de Akaroa

Faro de Akaroa
Faro de Akaroa

Construido en el año 1880, el faro cuenta con una lente Fernel fabricada en Francia y un mecanismo que proviene de Escocia. La torre del faro, de planta hexagonal, supera los 12 metros de altura y los seis metros de ancho.

En 1977 el faro dejó de funcionar y se trasladó al puerto de Akaroa, junto al cementerio de la ciudad, para su conservación. Aunque ya no cumple su misión, está muy bien conservado y puede visitarse durante los fines de semana. En ocasiones se enciende para disfrute los turistas y habitantes durante festejos o fechas señaladas.

3. Practicar deporte al aire libre y disfrutar del paisaje

Bahía de Akaroa
Akaroa – Bernard Spragg. NZ / Flickr.com

Akaroa es un destino turístico en auge para todos aquellos interesados en practicar senderismo, trekking y ciclismo. Los paisajes de montaña y costeros que pueden observarse tanto desde los senderos, como desde los miradores de la región ofrecen un espectáculo visual difícil de olvidar.

4. Visitar la estación de tren de Little River

Little River está en la línea de tren que unía Christchurch con Akaroa. Inaugurado en 1886, cerró en 1962, por lo que hoy se conserva por su valor histórico. Un dato curioso es que entre los años 1927 y 1934 la estación funcionó como recorrido de pruebas de la locomotora experimental Edison, de baterías eléctricas.

5. Visitar la iglesia católica de St. Patrick

Iglesia de St. Patrick en Akaroa
Iglesia de St. Patrick – Cris Waller / Flickr.com

Se construyó en el año 1865. Lo hizo un pequeño grupo de misioneros que trataban de evangelizar al pueblo maorí. Es de estilo colonial británico y puede visitarse sin mayor problema desde primera hora de la mañana.

6. Biblioteca pública de Akaroa

Está ubicada en un edificio con más de 135 años de historia, pero perfectamente restaurado. En esta biblioteca pública podrás encontrar libros y revistas de segunda mano de temáticas muy variadas. Un buen lugar si te gusta la lectura.

7. El mercado de Akaroa

Cada sábado, los granjeros y pescadores de la ciudad montan un pequeño y animado mercado que merece la pena visitar. Aquí podrás adquirir todo tipo de productos típicos de la región.

Como ves, Akaroa es una ciudad en la que podrás disfrutar de unos días inolvidables. Una ciudad tranquila que te propone un tipo de turismo diferente. ¿Te animas?