8 cosas increíbles para hacer en la isla de Lifou
La isla Lifou es la más grande por extensión e infraestructuras de las cuatro que conforman las islas de la Lealtad. Este es un pequeño archipiélago situado en pleno océano Pacífico que cuenta con una gran diversidad natural y cultural.
Sus aguas cristalinas, arrecifes de coral y bosques de pinos esconden una rica variedad de especies animales y vegetales. Por esta razón, se han convertido en un punto de referencia para los amantes del turismo natural y de costa. Ouvéa, Mare, Tiga y Lifou forman este archipiélago y en esta última nos vamos a quedar.
Isla Lifou, un pequeño paraíso de coral
Esta isla tiene una extensión que supera los 1000 km² y una población estimada de unas 9000 personas. Es de origen coralino y presenta un terreno montañoso con bosques de cocoteros, pinos y plantaciones, entre las que se encuentra la vainilla.
En la isla de Lifou aún se conservan pueblos con cabañas tradicionales pertenecientes a grupos étnicos de la Polinesia y Melanesia. La lengua utilizada por las diferentes tribus que conviven en la isla es el drehu, aunque gracias al turismo no será difícil mantener conversaciones con los lugareños en idiomas como el francés o el inglés.
Los tres grandes grupos tribales son los gaïcha, lo lössi y los wetr. Ellos conforman el núcleo principal de los habitantes de Lifou. Estos últimos, los wetr, son conocidos por sus danzas y cantos tradicionales.
Lifou fue descubierta por los balleneros europeos en 1841 y ahora es la capital de las islas de la Lealtad.
Este es un pequeño paraíso insular que destaca por la hospitalidad de sus habitantes y su rico ecosistema marino y forestal. Y es que son los visitantes llegados de todo el mundo quienes la describen como uno de los últimos paraísos de aguas esmeralda.
8 cosas increíbles para hacer en la isla de Lifou
En Lifou encontraremos una amplia oferta de actividades y visitas. De ellas vamos a hablar, además de varios puntos de interés turístico para aquellos que decidan desplazarse hasta esta maravillosa isla.
1. Visitar la iglesia de Qanono, un enclave histórico de Lifou
Esta pequeña iglesia fue fundada por los primeros misioneros protestantes que llegaron a la isla. Construido con ladrillo blanco y de pequeñas dimensiones, el templo de Qanono se alza sobre un antiguo campo de batalla entre las tribus lössi y wetr.
2. Visitar la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes
Esta iglesia se encuentra situada sobre un acantilado. Por ello, una vez que la hayas visto, merecerá la pena dedicar un tiempo a disfrutar de las magníficas vistas de la costa y de la vegetación que rodea la zona.
3. Admirar la Chefferie de Hnathalo
Es la cabaña tribal más grande y mejor conservada de toda Nueva Caledonia. Aunque por respeto no se suele permitir la entrada al interior de la misma, sí se pueden tomar fotos y contemplar los materiales naturales utilizados para su construcción.
En ella, merece la pena destacar los pilares de madera, que están tallados con rostros y simbología propios de las tribus de la región.
4. Descubrir la cueva Wedrumel
A esta pequeña cueva se accede por un camino a través de un espeso bosque con gran variedad de especies animales y vegetales. Una vez en ella, encontraremos restos de pinturas rupestres pertenecientes al arte primitivo de las tribus que han dominado la isla de Lifou.
5. Pasear por el mercado de Wé de Lifou
Este concurrido mercado abre sus puertas a primera hora del día, momento idóneo para visitarlo. De hecho, solo funciona de seis a once de la mañana. Es el lugar ideal para ver y comprar productos típicos y artesanales de la isla.
6. Subir al acantilado de Jokin
La excursión merece la pena por dos motivos. Por un lado, para disfrutar de las impresionantes vistas que este acantilado ofrece. Por otro, porque desde él podrás avistar ballenas durante los meses de agosto y septiembre.
7. Realizar un crucero entres las islas
Desde el puerto de Easo parten cada día embarcaciones turísticas. Es un medio ideal para conocer mucho más de cerca la riqueza marina y cultural de la isla.
8. Practicar actividades al aire libre
Para los amantes del turismo sostenible existe un amplio abanico de actividades, como el senderismo y las rutas ciclistas. Además, en sus aguas podrás practicar todo tipo de deportes acuáticos, entre los que destacan el esnórquel y la pesca deportiva.
Como ves, la isla de Lifou es un destino que te ofrece casi de todo para disfrutar de unos días especiales en un entorno paradisíaco. ¿Te animas a descubrirla?