Córdoba y sus encantos
Histórica… misteriosa… repleta de fiestas y monumentos que no te puedes perder. Así es como se nos presenta la hermosa Córdoba, una encantadora ciudad andaluza cuyos vestigios árabes nos esperan en cada rincón. ¿Quieres conocerla? ¡Empieza leyendo este artículo!
Córdoba… entre arte morisco y cante gitano
La cuidad de Córdoba está ubicada al sur de España y tiene mucho para ofrecer. Su casco antiguo, uno de los más grandes de Europa, es también uno de los más visitados del país. Ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad debido a su riqueza arquitectónica e histórica.
Una mezcla de religiones, costumbres, idiomas y tradiciones conviven aún hoy en Córdoba, la tierra que vio nacer a tres grandes filósofos (Séneca, Averroes y Maimónides) y varios poetas (Ibn Hazm, Luis de Góngora y Lucano, entre otros).
Atravesada por el río Guadalquivir y al sur de Sierra Morena, esta ciudad llama la atención a todos los que buscan conocer arte morisco y, al mismo tiempo, disfrutar de un entorno natural envidiable.
¿Qué visitar en Córdoba?
Monumentos, museos, patios, baños árabes, iglesias, plazas, fuentes… infinidad de rincones maravillosos ofrece esta encantadora ciudad de Andalucía. Haremos un pequeño recorrido con lo más destacado y que no te puedes perder en tu estancia:
Mezquita-Catedral
Sin duda, es la típica postal de Córdoba y un lugar obligatorio en un paseo por la ciudad. Tiene cerca de mil columnas y quedarás realmente asombrado por su impresionante construcción. Además de ser muy bonita, es realmente importante en lo que a la historia de Córdoba se refiere.
Las obras comenzaron en el año 785 tras la invasión musulmana en la península ibérica. Fue la segunda mezquita más grande del mundo (tras La Meca), podía albergar hasta a 20.000 personas.
En el siglo XIII pasó a ser una catedral y, junto a la Alhambra, es de los máximos exponentes de la arquitectura andalusí. El precio para entrar a este monumento es de 8 euros. Si vas a primera hora (8,30 de la mañana) el acceso es gratuito y si prefieres ir por la noche el ticket cuesta 18 euros.
Calleja de las Flores
Es la segunda fotografía que todo turista se lleva de su paso por Córdoba. Es una calle muy pequeña y estrecha. ¿Qué tiene de hermoso? Como su nombre indica, está adornada con flores dispuestas en coloridas macetas.
Además tiene varios arcos de piedra… perfecto para posar a cualquier hora del día. Detrás de una de ella podrás ver la torre de la catedral sobresaliendo. Si eres fanático de las tomas artísticas con tu cámara… la adorarás.
Alcázar de los Reyes Cristianos
Desde sus murallas y torres puedes contemplar toda la ciudad. Como si eso no fuera suficiente, sus jardines son dignos de pasear varias horas seguidas (no te cansarás porque estarás obnubilado con su belleza).
La entrada cuesta 4,50 euros y, como dato curioso, en la torre del homenaje los Reyes Católicos se reunieron con Cristóbal Colón. El navegante les solicitó financiación para salir al mar y llegar a las Indias.
Patios cordobeses
Las macetas y flores de los patios son una atracción por sí misma en Córdoba. Si quieres ir a los más destacados puedes optar por el Zoco de la Judería o la Asociación de Amigos de los Patios Cordobeses, ambos son gratuitos.
Hay otros que son de pago, pero lo bueno es que puedes comprar un ticket combinado y visitar más de uno por el mismo precio. A mediados de mayo, y durante dos semanas, se lleva a cabo el Festival de los Patios Cordobeses, donde se pueden recorrer sin pagar.
Cristo de los Faroles
Esta escultura se localiza en la plaza de los Capuchinos y está rodeada por 8 faroles y una verja. El mejor momento para ir a este punto es a partir del atardecer. Es muy famoso por protagonizar canciones de grandes artistas.
“Cuando anochece en la plaza, y amanecen los faroles para rezar ante el Cristo, llega pasito a pasito la muerte mis amores. El Cristo de los Faroles nos va a unir ante mí. Juntitos ya de por vida. Lo que Dios une allí arriba, nadie lo puede desunir.”
– Fragmento de “El Cristo de los Faroles”, de Antonio Molina –
Puente romano
Terminamos el recorrido por este fantástico puente, también llamado “puente viejo”, que atraviesa el río Guadalquivir y fue construido en el siglo I d.C. En uno de los extremos se encuentra la Puerta del Puente (que daba acceso a la ciudad) y en el otro la Torre de la Calahorra, una fortaleza que vigilaba el puente. No dejes de pasar por allí al atardecer y ya en noche cerrada.
Sin duda, te enamorarás de Córdoba y de cada uno de sus encantos. ¡No dudes en visitarla en cualquier época del año!