Descubrimos el Château d’Ussé y sus secretos
Prepárate para otro de los increíbles viajes que realizamos mostrarte toda la belleza del mundo que habitamos. Hoy nos marchamos hasta Château d’Ussé para conocer los secretos mejor guardados de esta impactante construcción francesa.
El Château d’Ussé se ubica en un departamento francés conocido como Indre-et-Loire. Muy cerca de un bosque llamado de Chinon y elevada sobre el río Indre, con el célebre Loira a pocos kilómetros, se levanta esta espectacular y bella construcción.
La historia del Château d’Ussé
En la zona en que se ubica el Château d’Ussé se han encontrado restos de tribus galas y de la cultura romana. Proliferan los montículos funerarios de unos y otros hasta que en el siglo VI se comenzó a levantar al ciudad de Ussé como fuerte estratégico para la defensa al custodiar el camino de Chinon.
Fue en 1004 cuando el señor de Ussé levantó la primera fortaleza rodeada de empalizadas. Sin embargo, pocos años después el terreno fue vendido a los condes de Blois, que en 1040 construyeron el castillo en piedra en la zona.
Hacia el final de la Edad Media, Juan V de Bëyem encuentra Château d’Ussé en ruinas, al tiempo que se convertía en señor de aquellas tierras gracias a su liderazgo militar al frente de los ejércitos franceses.
A partir de 1440, Juan V de Bëyem comienza con la reconstrucción del castillo, que proseguiría su hijo Antoine, casado con la hija ilegítima de Carlos VII llamada Juana de Valois.
Debido a la dote de Juana de Valois, la reconstrucción del Château d’Ussé gana bríos, pero no los suficientes como para verlo acabado. Es más, Antoine acaba quebrando sus finanzas y en 1485 las obras quedan paralizadas y el castillo en manos del bretón Jacques d’Espine.
Finalmente, el bretón continuó con las obras de mejora del castillo y en 1521 le añade la iglesia de Ussé, donde él mismo fue enterrado, y la iglesia de Santa Ana, construida en 1538.
Desde entonces, muchos dueños han poseído las lindes del maravilloso Château d’Ussé a lo largo de la historia, cuyas aportaciones se pueden ver en jardines alrededor del parque, añadidos de las diferentes épocas, etc.
¿Qué ver en el Château d’Ussé?
Al acercarte a las lindes del Château d’Ussé encontrarás una enorme cantidad de bellas atracciones que disfrutar en este castillo. Por ejemplo, el retrato del rey Luis XVIII, una verdadera obra de arte regalada por los propietarios del castillo al monarca.
No hay que dejar de observar con detenimiento los diferentes estilos arquitectónicos que representa el Château d’Ussé, desde elementos medievales a otros típicos del Renacimiento o el clasicismo.
El Gran Salón, que data del Siglo XV, es una de las más bellas estancias, con su techo de estilo italiano de mármol artificial, una colección de armas de la India espectacular, un cofre de cedro sirio o una colección de porcelanas impresionante.
Otro espacio maravilloso del castillo es la habitación redecorada por Vauban. Antaño fue una capilla, que acabó pasando a ser un despacho en el siglo XVII, en ella se puede admirar un escritorio italiano tallado en ébano con 49 cajones ocultos.
La sala de Vauban consta de de una decoración minimalista repleta de tapices de Bruselas que representan diferentes escenas de la Biblia como la lucha entre David y Goliat, así como diferentes retratos como el de Madame de Maintenon, afamada amante del rey Luis XIV.
“Mira dos veces para ver lo justo. No mires más que una vez para ver lo bello.”
–Henry F. Amiel–
El Château d’Ussé
A finales del siglo XIX el castillo perteneció a la condesa de la Rochejaquelain, que lo legó a su sobrino el conde de Blacas en 1885, en cuya familia y descendientes mantienen la propiedad del espectacular Château d’Ussé.
Su belleza es tal que el propio Ministerio de Cultura francés lo nombró monumento histórico en 1931 y es considerado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 2000.
Si deseas conocer conocer los jardines y los estilos arquitectónicos de este bello castillo no esperes más, prepara tus maletas y hazte al camino para recorrer la distancia que te separa de este pedazo de la historia más bella de la humanidad.