Chan Chan, una fabulosa ciudad precolombina de adobe
Antes de la llegada de los europeos a territorio americano, las inhóspitas costas semiáridas del actual Perú fueron territorios en los que se desarrollaron grandes civilizaciones. Una de ellas fue la chimú, cuya grandeza podemos ver reflejada en los restos de Chan Chan, la ciudad de adobe precolombina más grande de América y Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1986.
¿Quiénes eran los chimú?
Chimú fue una cultura preincaica que se desarrolló en la costa norte del actual Perú entre los siglos X y XV. Su expansión se inició en el valle del río Moche, espacio donde anteriormente se desarrolló la cultura Mochica. En su época dorada, los chimú llegaron a extender su área de influencia desde Pativilca o Carabayllo (Lima) por el sur hasta Tumbes por el norte.
Su desarrollo se puede dividir en dos etapas. En la inicial se trataba de un grupo reducido que focalizaba su acción en el valle del Moche y zonas aldeañas (aproximadamente entre los años 900-1300 d. C.). La segunda etapa fue un período de expansión territorial en la que se conformó el Reino chimú.
El Reino chimú convivió con el Tawantinsuyu hasta que en la segunda mitad del siglo XV los incas conquistaron la capital del reino, la ciudad amurallada de Chan Chan. Es interesante destacar que la conquista de este reino fue una ardua tarea para los señores de Cuzco, pues este estado fue el único rival poderoso del estado inca en la región del norte.
Chan Chan, capital del Reino chimú
La capital del reino Chimú se ubicaba a unos cinco kilómetros al noroeste de la actual área metropolitana de Trujillo. Los trabajos arqueológicos realizados en ella muestran que la sociedad chimú estaba muy estratificada, pues en el trazado de la ciudad se pueden diferenciar claramente los palacios de la nobleza y los barrios de trabajadores.
El trazado urbano está delineado por calles y avenidas que articulaban la urbe separando los espacios de almacenamiento, los pozos de agua y los barrios de las distintas clases sociales. Existía una amplia red de caminos que partían de la ciudad y la comunicaban con otros centros administrativos de los valles vecinos.
El núcleo de la capital del reino estaba formado por diez ciudadelas. Eran recintos cercados que albergaban diversas estructuras menores, conformándose como pequeñas ciudades amuralladas.
Otras construcciones importantes del núcleo son dos grandes huacas: la del Obispo y la de Toledo. También había cuatro huacas de menor tamaño: El Higo, El Olvido, Las Langostas y Las Conchas. En la periferia de este núcleo se extendían cuatro grandes barrios populares cuyas construcciones no se han conservado, pues el tipo de material constructivo era de poca durabilidad.
La totalidad del conjunto arqueológico cubre una área aproximada de 20 km². Se estima que, en el momento de máximo esplendor de la ciudad, sus habitantes podían ascender hasta las 30 000 personas.
El recinto Tschudi
A pesar de que todos los recintos son maravillosos, el único al que se puede acceder es al de Tschudi. Solo este está abierto al público. También es el que está más restaurado. En la entrada hay una oficina para comprar las entradas, una tienda de regalos y algunos artesanos vendiendo sus productos.
El recinto está cercado por gruesas paredes que en algunos puntos pueden llegar a superar los 10 metros de altura. Y, por ejemplo, los muros que rodean el patio ceremonial pueden llegar a superar los cuatro metros de grosor. El tamaño de las paredes no tenía una función exclusivamente defensiva, también fueron pensadas para soportar los movimientos sísmicos.
La ornamentación de las paredes pone de manifiesto la importancia que tenía para esta cultura el mar. Se conservan maravillosos relieves que representan olas, redes de pescar, pelícanos y peces en movimiento, unos hacia el norte y otros hacia el sur. Esto se podría interpretar como una representación de las dos corrientes marítimas de la costa pacífica de esa región: la de Humboldt y la del Niño.
Visitar la ciudad de Chan Chan
Para llegar a Chan Chan, lo debes hacer desde la ciudad de Trujillo. Desde Lima puedes llegar en autobús, aunque si vas con poco tiempo explora otras opciones, ya que en este transporte se tarda entre 10 y 12 horas. Una vez en Trujillo, hay autobuses urbanos que te llevarán directamente a Chan Chan.
Para acceder al complejo, tienes la posibilidad de contratar los servicios de un guía pagando un monto adicional. Es interesante tener presente que con la entrada puedes acceder al museo de Chan Chan, donde podrás ver una maqueta de cómo era la ciudad, además de las numerosas piezas de cerámica, piezas líticas y de metales y textiles de la cultura chimú.
El estado de las ruinas de Chan Chan es crítico. Literalmente, se están fundiendo a causa del viento y las escasas precipitaciones de esa región, una de las más áridas del mundo. Para preservar estos restos se requiere una protección continuada y, por ello, en el mismo año que se declaró Patrimonio de la Humanidad también se incluyó en la Lista del Patrimonio de la Humanidad en Peligro.
- Ancajima Ocas, J.A. (2015). Condiciones turísticas, culturales y ambientales del complejo arqueológico de Chan-Chan, para generar nuevos productos turísticos y satisfacer la demanda. Trujillo: Universidad Nacional de Trujillo.
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- Cultura chimú (s.f.). En Wikipedia. Recuperado el 15 de diciembre de 2019 de https://es.wikipedia.org/wiki/Cultura_chimú#Área_de_expansión
- Dillehay, T. D., y Netherly, P. (Eds.). (1998). La frontera del estado inca. Quito: Editorial Abya Yala.
- Ministerio de Cultura (s.f.). Complejo Arqueológico Chan Chan. Recuperado el 15 de diciembre de 2019 de https://chanchan.gob.pe