Chachapoyas no es un destino muy conocido, pero no por ello deja de ser una de las mejores opciones si viajas a Perú. Alberga sitios naturales de inmensa belleza y atractivos culturales de máximo interés.
Es muy probable que jamás hayas oído hablar de la ciudad peruana de Chachapoyas. En el país inca son mucho más conocidos sitios como Machu Picchu, Arequipa o Huancayo. Sin embargo, Chachapoyas es otro de esos lugares que vale la pena conocer si vas a Perú.
Chachapoyas queda en la zona norte del país. Es la capital del departamento del Amazonas y tiene un encanto único. Alberga tanto una importante riqueza cultural como unos inigualables parajes naturales que difícilmente se ven en otras partes del mundo.
Lo bueno es que esta pequeña ciudad de poco más de 30 000 habitantes, a pesar de estar ubicada en plena selva, actualmente tiene una magnífica infraestructura para los viajeros y buenas vías de comunicación. Por ello, puede ser un destino muy interesante y agradable.
Cómo llegar a Chachapoyas
La manera más cómoda de llegar a Chachapoyas es por vía aérea desde Lima. Otra opción que resulta muy atractiva para muchos viajeros es la de combinar la vía aérea con la vía terrestre. Tiene la ventaja de que se puede hacer el trayecto cualquier día de la semana.
Una de las mejores alternativas es viajar en avión desde Lima hasta Jaén, en Cajamarca, y de allí tomar un autobús o un colectivo. En cuatro horas llegas a Chachapoyas, atravesando unos paisajes fantásticos. Otra opción es tomar un vuelo hasta Chiclayo y desde ahí un autobús. El recorrido dura nueve horas, pero vas a poder apreciar todo el esplendor de la costa peruana.
Kuelap, uno de los grandes atractivos
Una vez que estés en Chachapoyas, no puedes dejar de admirar su hermosa plaza de Armas, toda una estampa de arquitectura colonial. Sin embargo, lo más interesante de esta ciudad está en las afueras de la misma e incluye verdaderas joyas naturales y culturales.
Uno de los sitios de mayor interés es la fortaleza de Kuelap. Esta es una ciudadela construida por el pueblo chachapoya, que fue el habitante originario de este lugar hasta mediados del siglo XV. Luego fueron invadidos por los incas y desaparecieron, dejando interesantes vestigios de su cultura.
Kuelap se ubica a 3000 metros de altura y para llegar allí se debe tomar un teleférico, que se aborda en un lugar llamado Nuevo Tingo, a una hora en coche desde Chachapoyas. También puedes llegar caminando por los senderos del lugar. La fortaleza incluye edificaciones que están muy bien conservadas, con muros que alcanzan los 20 metros de altura.
La catarata Gocta
La Gocta es la cuarta catarata más alta del mundo y se dice que ninguna fotografía le hace suficiente justicia. El sitio es absolutamente hermoso e imponente. Está ubicada en medio de un bosque de niebla, envuelto en una fabulosa vegetación y rodeado casi siempre de una neblina que le da un matiz enigmático a todo el paisaje.
La catarata tiene 771 metros de altura y se llega a ella tras una camina de unos seis kilómetros a través de unos parajes de ensueño. Primero debes ir a una población llamada Cocachimba, a una hora de Chachapoyas, y luego hacer la caminata, que dura unas seis horas.
La laguna de los Cóndores
Este es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza con alma de exploradores. Necesitas tener buen estado físico y llevar ropa adecuada, ya que durante el trayecto vas a pasar por terrenos fangosos, con cambios bruscos de temperatura y paisajes variados.
La caminata toma en total unas 12 horas y debes partir desde la población de Leymebamba, a escasas dos horas de Chachapoyas. A medio camino hay un albergue para hacer una parada técnica. Al final está esta hermosa laguna, donde además hay algunos mausoleos antiguos que albergan momias. Por eso, también se le llama la laguna de las Momias.
Más datos de interés de Chachapoyas
Otros sitios muy interesantes para visitar son las cavernas de Quioctam, ideales para los aficionados a la espeleología; la cascada de Yumbilla, un sitio de selva bellísimo; el cañón del Sonche, un mirador natural estremecedor; el valle Huaylla Belén y los restos arqueológicos de Yalape, entre otros.
La mejor época para visitar estos lugares es entre abril y septiembre, ya que el clima es menos lluvioso. En todo caso, siempre debes llevar ropa abrigada, protector solar y repelente. Hay varias opciones de alojamiento, adecuadas para todo tipo de bolsillos.
