Visitamos la catedral de Toledo, un edificio magnífico
No vamos a una bella ciudad que cuenta con monumentales huellas del pasado. Vamos a visitar la catedral de Toledo, un edificio gótico considerado una joya en sí mismo y que alberga grandes obras de arte. ¿Nos acompañas?
Un poco de historia de la catedral de Toledo
La Catedral de Santa María es el edificio más característico de la ciudad. El espacio donde se encuentra, además, ha sido tradicionalmente el centro religioso de la ciudad.
El primer templo fue levantado por el arzobispo Melancio en el siglo IV, justo alrededor del pilar donde, según la tradición, hizo su aparición la Virgen a San Ildefonso. Este templo fue consagrado en el año 587, cuando Toledo era capital eclesiástica y administrativa del reino visigodo. En tiempos de los musulmanes la catedral fue empleada como mezquita mayor de la ciudad.
El templo que se observa actualmente fue proyecto de Alfonso VIII y su consejero, el arzobispo Ximénez de Rada. Ellos decidieron crear una catedral del mismo estilo de las que se estaban levantando en Burgos y León, en el mismo espacio donde estaba el templo edificado por el arzobispo Melancio.
Al morir el monarca, el arzobispo contó con la ayuda de Fernando III el Santo para construir este nuevo templo en 1226. Las obras se dieron por finalizadas en 1493, con el cierre de las últimas bóvedas. Es así como la catedral de Toledo forma parte de la trilogía de catedrales del gótico clásico de la Corona de Castilla. Templos estrechamente relacionados con la arquitectura del norte de Francia del siglo XIII.
“Es un mundo la catedral de Toledo, porque legáronla los siglos tal acumulación de obras de arte, tan diversas unas de otras, que lo fabuloso de su riqueza y lo atrayente de su diversidad, producen al punto una impresión de asombro.”
– Élie Lambert –
Qué ver en la Catedral de Toledo
1. Su estructura
Esta catedral, de estilo gótico con influencias francesas, tiene unas dimensiones de 120 metros de largo por 59 de ancho. 88 columnas sostienen una techumbre, formada por 72 bóvedas.
Tiene una sola torre, levantada entre los siglos XIV y XV. En ella se encuentra la conocida Campana Gorda, de 17 toneladas de peso. En lugar de otra torre, se alza un cuerpo cuadrado con una cúpula realizada por el pintor y arquitecto Jorge Manuel Theotocópuli, hijo de El Greco.
2. Fachada Principal
Impresiona la fachada principal con sus tres puertas. La puerta central es la del Perdón que se abre en grandes ocasiones; la de la derecha y la más antigua es la del Juicio Final y la última, la puerta del Infierno. Todas están adornadas por un rosetón típico del gótico que aparece cortado por una representación de la Santa Cena.
3. Capilla Mozárabe
La Capilla Mozárabe fue construida por Enrique Egas por orden del cardenal Cisneros. Imperdibles son los frescos de Juan de Borgoña, que representan la conquista de Orán. También hay que fijarse en la bella reja gótica que es la entrada al interior de la capilla, obra de Juan Francés.
4. Capilla Mayor
La Capilla Mayor es un conjunto de gran belleza y valor artístico. Allí se encuentra el retablo mayor, de estilo gótico florido y considerado una de las joyas del arte universal.
También destaca el sepulcro renacentista del cardenal Mendoza y los sepulcros reales de Sancho IV y María de Molina y los de Alfonso VII y doña Berenguela. Debajo del Altar Mayor se halla Capilla del Sepulcro, con tres altares que contienen obras de Luis Medina y Francisco Ricci.
5. Coro interior
Se encuentra custodiado por una reja del maestro Domingo de Céspedes. Tiene una sillería baja con 54 asientos de madera tallados por Rodrigo Alemán. La sillería alta fue obra de Alonso Berruguete y Felipe de Borgoña. Allí se alza la escultura en mármol de la Virgen Blanca junto con dos atriles de bronce labrados por los Vergara.
6. Camarín Transparente y la Sala Capitular
El Camarín Transparente es una composición escenográfica de escultura y pintura obra de Narciso Tomé y construida entre 1720 y 1732. A la derecha se encuentra la Sala Capitular, con su llamativa puerta de acceso y su bello interior de estilo mudéjar y con pinturas de Juan de Borgoña.
7. La sacristía
La sacristía esconde varias obras de incalculable valor en en su interior. Su gran salón está cubierto por una pintura del italiano Luca Giordano donde se representa la imposición de la casulla a San Ildefonso.
También contiene El Expolio, obra de El Greco que preside el conjunto del altar. Otras obras interesantes son las de Morales, Goya, Orrente o Van Dyck.