Castillos del Rhin, un recorrido de cuento
Entre Rudesheim y Coblenza, en Alemania, se esconde un rosario de auténticas joyas: los castillos del Rhin. Toda una sucesión de fortalezas que se asoman al río y que dan vida a una de las rutas más fantásticas que se pueda imaginar. ¿Nos acompañas? Queremos mostrarte algunos de los castillos más bonitos del recorrido.
1. Rheinstein
Un castillo levantado en el siglo XIV, pero restaurado en el el XIX en pleno auge del Romanticismo. El resultado es fácil de imaginar: torres neogóticas, terrazas, vidrieras… y una fantástica vista del río desde lo alto de un espolón de piedra.
2. Reichenstein
Siguiendo el curso del río encontramos uno de los más espectaculares castillos del Rhin. El de Reichenstein se levantó en el siglo XI y también se reconstruyó en el siglo XIX con características neogóticas. En su interior, una enorme colección de muebles, porcelanas y armas.
3. Stahleck
La encantadora localidad de Bacharach está coronada por un no menos idílico castillo del que ya hay menciones en escritos del siglo XI. Arrasado por las guerras, como tantos otros, el castillo de Stahleck se acabó de reconstruir hace una décdas y hoy es un albergue juvenil.
4. Pfalzgrafenstein
“El barco de piedra eternamente anclado sobre la faz de la tierra”, así describió Victor Hugo este coqueto castillo situado en una isla en medio del curso del río. Perfectamente conservado, fue castillo aduanero, prisión, punto de vigilancia y hoy es un museo.
5. Schönburg
Si lo que quieres es vivir una experiencia única, este castillo es perfecto. ¿Por qué? Porque te permite hospedarte en una fortaleza construida en el siglo XI. Transformado en un idílico hotel, este es uno de los castillos del Rhin más románticos de todo el recorrido.
6. Katz
Si por algo destaca este castillo es por las fabulosas vistas del río que desde él se observan. Destruido y reconstruido en más de una ocasión, tiene su origen en el siglo XIV. El castillo “del gato”, en su traducción, tiene muy cerca un complemento perfecto, el castillo de Maus, es decir, el del “ratón”.
7. Rheinfels
Construido en el siglo XIII, es el castillo más grande del tramo medio del Rhin. Curiosamente, no fue reconstruido como muchos otros castillos de este tramo del río. No importa, la visita a sus ruinas no deja de impresionar. Merece la pena la parada.
8. Marksburg: la joya de los castillos del Rhin
Tiene algo especial, y es que es el único castillo de esta parte del Rhin que ha permanecido intacto a lo largo de los siglos, que nunca fue destruido. Un precioso edificio medieval, levantado en el siglo XIV, que se alza en un promontorio rocoso y tiene varios anillos defensivos y edificios residenciales. La visita es imprescindible, un auténtico viaje en el tiempo.
9. Lahneck
Construido en el siglo XIII, este castillo está rodeado de leyendas, como la que asegura que aquí se refugiaron los últimos templarios. Una construcción situada en un punto estratégico, en la desembocadura del río Lahn. Las vistas, por lo tanto, inmejorables.
10. Stolzenfels
Si hoy podemos admirar este castillo es gracias al regalo que el pueblo de Coblenza hizo en 1823 al entonces príncipe heredero, Federico Guillermo de Prusia. Recibió un edificio en ruinas, pero encargó a dos reconocidos arquitectos su reconstrucción para convertirlo en residencia de verano. El resultado es el que hoy podemos admirar, uno de los castillos del Rhin más elegantes y románticos.