Un recorrido por los castillos de la República Checa más bellos

Según se cree, este hermoso país europeo tiene alrededor de dos mil castillos y palacios a lo largo y ancho de su pequeño territorio, en el centro del continente europeo. Algunos de los castillos de la República Checa se convirtieron en hoteles lujosos y otros todavía albergan a familias con gran historia. Muchos se pueden visitar y están los que han quedado en ruinas. Vamos a descubrir algunos de ellos ¡No te lo pierdas!

Castillos de la República Checa: cuáles visitar

Residencia de reyes, reinas y nobles, fueron testigos de muchos acontecimientos históricos a lo largo de los siglos. Sin duda, los castillos de la República Checa tienen mucho para contarnos. Estos son los imperdibles durante una visita al país:

1. Castillo de Praga

Por supuesto, no podíamos comenzar una lista de castillos checos sin hablar no solo del más grande del país, sino también de que está considerado como el más grande del mundo. Además, es el monumento más visitado de Praga.

Desde su construcción en el siglo XI ha sido residencia primero de los reyes y después de los presidentes. Guarda las joyas de la Corona y tiene una torre tardo-gótica y un foso llamado “Hondonada de los Ciervos” como elementos destacados.

2. Castillo de Jindrichuv Hradec

Está ubicado en la ciudad del mismo nombre al sur del país, en concreto en la región de Bohemia meridional, que limita con la región de Moravia y Austria. Es el monumento más importante de la localidad y fue erigido en estilo renacentista.

Se pueden ver los restos de una fortaleza eslava del siglo X donde se levantó el castillo. La construcción se encuentra en la confluencia de los ríos Hamersky y Nezarka.

3. Castillo de Konopiste

Fue usado como residencia del archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero del Imperio austrohúngaro y asesinado antes de la Primera Guerra Mundial.

Este castillo está rodeado de jardines de estilo inglés, es de estilo gótico afrancesado y fue remodelado a finales del siglo XIX en estilo romántico.

4. Castillo de Krivoklat

Es uno de los más antiguos de la zona de Bohemia central. Está emplazado en lo más alto de un área boscosa y alberga muchas historias, algunas de ellas románticas y otras terroríficas.

Los viejos muros del castillo de Krivoklat guardan muchos misterios y es por ello que todo el conjunto ha servido de inspiración para infinidad de cineastas y escritores.

5. Castillo de Karlstejn

Fue construido por deseo (o capricho según se entienda) del emperador Carlos IV, para ser usado como fortaleza y protección de sus tesoros y alhajas reales, provenientes de Bohemia.

El castillo ha sido modificado muchas veces en su historia y por eso en la actualidad lo vemos con aspecto neogótico. Está situado a solo una hora de Praga.

6. Castillo de Cesky Sternberk

Un poeta romántico lo llamó “la perla de Posázaví” y en sus mejores épocas se trató de la fortificación más poderosa de Bohemia. Si bien ha sido reformado en variadas ocasiones, todavía mantiene su esencia gótica, ya que fue erigido en el siglo XIII.

Una de las características más destacadas de este castillo es que desde su fundación ha estado en manos de la misma familia (con excepción de algunos períodos cortos).

7. Castillo de Bouzov

Es uno de los castillos de la República Checa más visitados debido a su buen estado de conservación. Por ello también ha llamado la atención de varios directores de cine.

Se construyó a fines del siglo XIII y durante la Guerra de los Treinta Años fue la fortaleza imperial. En la época nazi sirvió de cuartel general de las SS.

8. Castillo de Lednice

Al llegar a la zona te llamará la atención el bonito recinto natural que protege al castillo. Está ubicado en Moravia del Sur y sirvió de residencia de la Casa de Liechtenstein entre los siglos XVIII y XIX. En el interior de la construcción destaca un minarete morisco.

Otros castillos de República Checa que puedes visitar son Bezdez, Hazmburk y Cervená Lhota. Pero hay  muchos más a lo largo y ancho de este fantástico país.