Recorremos el imponente Castillo Real de Blois
El Castillo Real de Blois está situado en la ciudad del mismo nombre y constituye la puerta de entrada a los castillos de Loira. Se compone de varios edificios que fueron construidos entre los siglos XIII y XVII. Además, fue declarado en el año 2000 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Los inicios del emblemático castillo de Blois
El castillo de Blois forma parte importante de la historia de Francia, ya que fue residencia de diversos reyes y nobles de este país. También fue el lugar en el que el arzobispo de Reims bendijo a Juana de Arco antes de que partiese a Orleans con su ejército para derrotar a los ingleses.
Este castillo combina una hermosa mezcla de estilos donde destacan el gótico de inicios del Renacimiento del siglo XV, el renacentista del siglo XVI y, por último, el estilo clásico del siglo XVII. A su vez está compuesto principalmente por tres alas y la Sala de los Estados Generales.
La imponente sala de Los Estados Generales
La ‘’Salles des Etats Géméraux’’ encuentra su origen en el siglo IX. En aquella época los condes de Blois decidieron construir una fortaleza, que sería remodelada a lo largo de los siglos.
Esta monumental edificación de estilo gótico debe su nombre al rey Enrique III, quien reunió allí a Los Estados Generales de Francia en dos ocasiones. Es una sala que se divide en dos naves mediante un grupo de columnas y que presenta un valor arquitectónico único, ya que constituye la última parte de la antigua fortaleza medieval que aún sigue en pie.
La importancia histórica del ala de Luis XII
El ala de Luis XII es una majestuosa construcción hecha en ladrillo y piedra. En esta puede apreciarse la mezcla de influencias arquitectónicas de estilo gótico-flamígero que, a su vez, combina a la perfección con elementos nórdicos y de otras corrientes.
En esta parte del castillo de Blois se iniciaron labores de restauración y ampliación con el fin de instalar la corte de Francia. Los aposentos reales del primer piso y que fueron acondicionados para el rey Luis XII y Ana de Bretaña, albergan en la actualidad el Museo de Bellas Artes de Bloise.
El ala de Francisco I, toda una obra maestra
Desde su llegada al trono, el rey Francisco I se dispuso reacondicionar el ala que lleva su nombre. Por esta razón, la reconstrucción de dicha estructura culminó en un período de no más de 15 años. Al finalizar la readaptación de este ala, la reina Catalina de Médicis y sus hijos ocuparían el segundo piso de esta parte del castillo de Blois.
La impresionante ala de Francisco I presenta un estilo renacentista. Lo que acentuó la súbita evolución de la decoración italiana para las construcciones francesas de aquella época. Su emblemática escalera de caracol, adornada con pilastras y otros motivos a la antigua son una clara muestra de ello.
¡Ah qué grande es el mundo a la luz de las lámparas!
¡Y qué pequeño es a los ojos del recuerdo!”-Charles Baudelaire-
La majestuosa ala de Gastón de Orleans
La emblemática ala de Gastón de Orleans fue la residencia de la Reina María de Médicis y su hijo Gastón de Orleans en el siglo XVII. La reconstrucción del castillo fue emprendida en 1635 con la ayuda del famoso arquitecto Mansart, cuyos proyectos terminarían tres años después.
De forma paralela a la construcción del ala se ejecutó la creación de un excepcional jardín botánico con una variedad de más de 2.300 especies. Sin embargo, con la muerte de Gastón de Orleans, el castillo de Blois cae en el olvido y sus jardines quedan abandonados. El castillo se salvó de la demolición por parte de los revolucionarios debido a que fue dispuesto para la milicia.
El castillo de Blois convertido en museo
El castillo de Blois es actualmente un importante museo de Francia que guarda más de 35.000 obras. Además, los visitantes podrán disfrutar de todo un espectáculo de luces y otras proyecciones que se reflejan sobre la imponente fachada del castillo.
El visitante podrá escuchar dramáticos relatos sobre misterios del castillo que han marcado la historia francesa. Además, en la época veraniega el patio del castillo se convierte en un escenario donde se enfrentan espadachines para recordar viejos tiempos y leyendas. Dejarse llevar por la música renacentista y escenas teatrales será sin duda una experiencia sublime.