El castillo de Nantes: un viaje a la Edad Media

El castillo de Nantes es una de las joyas de la ruta de los castillos de Loira. En este caso, se encuentra en una gran ciudad de la Bretaña, muy cerca ya del Atlántico.
El castillo de Nantes: un viaje a la Edad Media
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 19 octubre, 2019

El castillo de Nantes es el gran referente monumental de esta ciudad de la Bretaña francesa. Hablamos de una construcción que plasma varios siglos de historia del país y que hoy se descubre mucho mejor gracias a la profunda restauración de la que ha sido objeto en los últimos años. Además, se han abierto espacios museísticos para descubrir todos los secretos del castillo y de toda la ciudad.

La joya de Nantes

Una ciudad que vio nacer a un literato tan popular como Julio Verne siempre debe tener algo de especial para que le inspirara semejantes fantasías. De hecho, hoy en día ciertos lugares de Nantes son como pequeñas herencias de imaginativo escritor. Es el caso del parque de la Isla de las Máquinas o el sorprendente espacio de Hangar à Bananes.

No obstante, es indudable que la gran joya que se descubre durante una visita a Nantes es su castillo, el que fuera castillo de los duques de Bretaña y que ahora se conoce sencillamente como castillo de Nantes.

Vista aérea de la ciudad

Orígenes y desarrollo del castillo de Nantes

A comienzos del siglo XIII, el duque de Bretaña decidió construir su castillo en Nantes, aunque su aspecto sería muy diferente al que vemos en la actualidad. De aquellos orígenes tan solo queda en pie el conocido como Vieux Donjon, un viejo torreón de forma poligonal que todavía destaca en el conjunto.

El hecho es que muy pronto, ya en el siglo XIV, la fortaleza sufrió importantes cambios, aunque nada que ver con los que iban a llegar en la centuria siguiente. Fue entonces cuando diversos duques lo fueron convirtiendo más en un espectacular palacio que en una fortaleza militar. Tanto, que los propios reyes de Francia, cuando viajaban a Bretaña, se alojaban en él.

¿Castillo o palacio?

Patio del castillo de Nantes

La dualidad entre un uso defensivo y otro residencial queda bien clara al hacer la visita al castillo de Nantes. De hecho, conforme nos acercamos a él nos parece que se trata de una fortaleza infranqueable por sus recias murallas y los torreones de oscuro granito y pizarra que presenta de cara al exterior.

Sin embargo, cuando atravesamos el foso y cruzamos el portón de entrada, descubrimos un conjunto de edificios de lo más elegantes, construidos en una brillante piedra toba blanca.

Es como si de cara al exterior el castillo de Nantes quisiera transmitir el poderío y el respeto que se merecían sus habitantes, mientras que dentro se buscara deslumbrar a los recién llegados con una construcción muy distinguida.

Lo cierto es que el castillo de Nantes se integra en el conjunto de castillos del Loira. Son construcciones que siempre destilan más aires palaciegos que militares. A pesar de ello, en el caso de Nantes esa dualidad es mucho más potente que en otros ejemplos, como los castillos de Chambord y Chenonceau, también conocido como castillo de las Damas.

Abandono y renacimiento del castillo de Nantes

Exterior del castillo de Nantes

Hay que decir que hubo un momento de la historia en el que la construcción fue abandonada por la aristocracia francesa y pasó a ser un cuartel militar. Así permaneció varias décadas durante los siglos XIX y XX. Incluso cuando Francia fue ocupada por los alemanes, el castillo de Nantes se convirtió en un bastión del ejército nazi.

Evidentemente, todo ese uso militar provocó numerosos destrozos y cambios en la apariencia del lugar. Por eso, hace unos años se comenzó a restaurar el monumento. Una restauración que duró desde los años 90 hasta 2007, lo que nos da una idea de la profundidad de los trabajos realizados.

A pesar de lo prolongado de la restauración, esta ha merecido la pena. Hoy el castillo de Nantes se ha convertido en la mayor atracción de la ciudad y se hacen visitas que lo recorren íntegramente.

El Museo de la Historia de Nantes

La visita al castillo es de lo más completa. No solo se recorre el camino de ronda sobre las murallas o se pasa por las estancias más destacadas del conjunto, además, todo se integra en un atractivo montaje expositivo que representa el Museo de la Historia de Nantes.

Este es un museo en el que vemos cientos de objetos y documentos que plasman su transformación urbana. Se ve así la evolución de la ciudad desde la Edad Media hasta su presente mirando al vecino océano Atlántico.