El castillo de Loarre, precioso románico en Huesca
Hoy te proponemos un viaje en el que nos perderemos por la Edad Media recorriendo el castillo de Loarre. Este fotogénico edificio del siglo XI se encuentra en el pueblo del mismo nombre, perteneciente a la provincia aragonesa de Huesca, en España.
Cuando hablamos de un edificio fotogénico, nos referimos a que el lugar fue escenario de diferentes películas rodadas entre sus paredes. Por un lado encontramos El reino de los cielos, film de Ridley Scott que protagonizaran los famosos Orlando Bloom y Liam Neeson.
“Moriré frente al enemigo como un caballero de bien. Sois vos quien volverá grupas como un traidor.”
-Jacques de Mailly-
Otra producción que tuvo el honor de ser rodada entre sus muros milenarios fue Miguel y William, dirigida por Inés París y protagonizada por Juan Luis Galiardo y Elena Anaya. En ella se narra con humor cómo pudo ser un hipotético encuentro entre William Shakespeare y nuestro más ilustre escritor, Miguel de Cervantes.
Cómo es el castillo de Loarre
El castillo de Loarre, ubicado en la sierra del mismo nombre en plena comunidad aragonesa, es un edificio al más puro estilo románico medieval. Está datado en el siglo XI, en plena Edad Media, y también ha tenido labores de abadía a lo largo de su historia.
En un principio fue levantado para poder controlar la llanura conocida como Hoya de Huesca, sobre todo la zona de Bolea. Esta era una plaza musulmana de gran importancia en tiempos de la reconquista cristiana sobre el imperio islámico que dominaba gran parte de la península ibérica.
A día de hoy el castillo de Loarre tiene un estado de conservación excelente y puede ser visitado. Es un exponente fantástico de la construcción militar medieval y románica y está considerado como Monumento Nacional desde 1906, bien de Interés Cultural y, si todo va como debe, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, pues ese es el interés de las autoridades de la zona.
Se asienta sobre un pequeño monte de roca caliza que fue usado como cimiento. Gracias a ello sus muros no se podían minar, lo que era una gran ventaja militar en su época. Esto le lleva a ser la fortaleza datada del románico que mejor se conserva en toda Europa.
La historia del castillo de Loarre
Se cree que este castillo fue levantado sobre un un asentamiento romano conocido como Calagurris Fibularia. Los historiadores, tras encontrar monedas romanas en la zona, han llegado a esta conclusión, aunque no está confirmada.
En un principio fue el rey Sancho III quien mandó levantar esta fortaleza fronteriza para que sirviera como primera línea de defensa de los ataques musulmanes desde Bolea. Con el edificio dominaban toda la llanura.
De su primera época quedan en buen estado la capilla, el edificio en sí, el patio de armas, el torreón de la Reina, la torre del homenaje o torre albarrana y las estancias del servicio y las militares.
No obstante, otros reyes como Sancho Ramírez decidieron ampliar las estancias. En este caso, hacia 1071 se realizaron diversas obras que le dan la forma y conjunto de hoy en día, que no fue acabada definitivamente hasta 1287.
Qué ver en el castillo de Loarre
El castillo de Loarre es una bella construcción románica en la que destacan elementos como la gran maña de los arquitectos para lograr confundir el propio edificio y las murallas con el terreno sobre el que se levanta.
Las murallas, datadas en 1287, suponen un terreno total de más de 10.000 metros cuadrados con un perímetro de 172 metros. Las entradas se ubican en diversos puntos, especialmente en un torreón rectangular que contrasta con los demás, de forma semicircular.
A la entrada del recinto encontramos una bóveda de cañón realmente impresionante. A sus laterales, diversas escaleras que llevan hasta el cuerpo de guardia y la cripta de Santa Quiteria, lugar donde se producían los enterramientos.
Encima de la cripta de Santa Quiteria encontramos la iglesia de San Pedro, construcción de estilo románico sobre una nave única con ábside semicircular y columnas adosadas a los muros con detalles bíblicos y vegetales.
También se pueden vislumbrar hoy en día las dependencias de los canónicos y los nobles, el calabozo, la sala de armas, el patio de armas, la iglesia de Santa María, el aljibe con capacidad para hasta 8.000 litros de agua, las estancias militares, las cocinas y diversas torres, incluida la de la Reina y la del Homenaje, de 22 metros de altura y 5 plantas que se comunica con el puente levadizo. Es decir, que el castillo de Loarre es una visita que no te puedes perder.