Cala Sa Calobra en Mallorca, tan inaccesible como hermosa
España es uno de los países más espectaculares del mundo. Entre su excelsa geografía, repleta de macizos, montañas, acantilados, costas y llanos, destacan sus playas. Dentro del turismo de mar sobresale un rincón verdaderamente magnífico, la cala Sa Calobra en Mallorca.
¿Dónde está la cala Sa Calobra?
En las Baleares encontramos la isla principal y de mayor tamaño, Mallorca. Ahí es donde podemos encontrar la maravillosa cala Sa Calobra, escondida entre enormes acantilados, lo que confiere a lugar un toque de magnificencia único en todo el planeta.
Sin embargo, los encantos de la cala Sa Calobra no radican únicamente en su belleza geográfica. La dificultad para llegar hasta la zona se ha convertido en otro de los alicientes que transforma esta estrecha playa en la preferida de miles de mallorquines y visitantes de la isla.
La cala Sa Calobra se ubica en un pequeño municipio mallorquín llamado Escorca, a unos 38 kilómetros de Sóller, la población más grande del lugar. Antaño fue una pequeña aldea en la que vivieron grandes personajes, como Joaquín Mir i Trinxet o Santiago Rusiñol.
“Si la vida te da mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una para soñar. Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad.”
-Santiago Rusiñol-
No obstante, para llegar a la cala Sa Calobra hay que transitar por una de las carreteras más espectaculares, complicadas y apasionantes del mundo. Discurre a lo largo de 14 kilómetros entre los acantilados del Morro de sa Vaca y el Morro de ses Fel-les, y bajo el Puig Major, el pico más alto de las Baleares a casi 1500 metros de altura.
La carretera para llegar hasta la cala Sa Calobra es un entramado diabólico de curvas donde algunas de ellas han sido bautizadas con nombres muy ilustrativos. Un ejemplo: el Nus de sa Corbata o Nudo de la Corbata tiene 360 grados, por lo que es un giro completo. A ello se suman otras 12 curvas de 180 grados que salvan un desnivel de 900 metros para alcanzar uno de los rincones más bellos de la isla de Mallorca. Sin duda, merece la pena correr la aventura y el riesgo.
Cómo es Sa Calobra
No obstante, llegar hasta el paraíso natural que forma Sa Calobra no tiene por qué ser tan complicado… si tienes algún tipo de embarcación. Desde el Port de Sóller o cualquier otra zona se puede acceder más plácidamente a través del barco para conocer la desembocadura del Torrent de Pareis.
Porque en realidad, en plena Sierra de Tramontana, la cala Sa Calobra se ha formado debido a la desembocadura del Torrent de Pareis, desde donde bajan las aguas invernales y acaban rindiendo pleitesía al mar Mediterráneo.
Este lugar único en el mundo ha servido como inspiración a pintores, poetas, escritores y todo tipo de artistas debido a su playa formada por cantos rodados, arena y rocas en un enclave idílico para el baño o la observación de la naturaleza.
Tanto es así que el propio Gobierno Balear ha otorgado la condición de Monumento Natural a la cala, debido al enorme interés que despiertan la fauna y la flora de la zona, por lo que el senderismo, la observación y el buceo están especialmente recomendados en el lugar.
Eso sí, fondear con un barco en exceso de tiempo no está recomendado por los fuertes vientos a los que son sometidas las aguas de la cala. Anclar sobre un suelo de arena y rocas puede ser peligroso, así que una vez visitada y conocida, mejor buscar puertos más seguros.
Historia de la cala Sa Calobra
La cala Sa Calobra se ha formado gracias al paso de miles de años. El agua que bajaba de la sierra de Tramontana a través del Torrent de Pareis ha ido excavando un lecho que hoy día supone el discurrir de pequeños riachuelos que van a morir a la mar.
Dicho torrente, que caía entre paredes escarpadas, es decir, los dos altos acantilados que protegen la cala Sa Calobra, con más de 200 metros cada uno, han formado hoy en día uno de los rincones más bellos y paradisíacos de toda España.
Así pues, si te atreves a acercarte a Sa Calobra, ten por seguro que tu aventura será inolvidable. Pero debes saber que si accedes desde la ciudad de Mallorca, tendrás que llegar por una carretera en la que se han contado más de 800 curvas.
Además, la belleza de la cala Sa Calobra es tal, que cada año se celebra un enorme concierto coral conocido como Concert de Sa Calobra. Todos los veranos, diferentes músicos se reúnen en torno a la belleza del lugar para dar la bienvenida al estío. ¿A qué esperas para comenzar tu aventura?