Brihuega, mucho más que el jardín de la Alcarria
En Brihuega se descubren paisajes insólitos de una maravillosa belleza. El río Tajuña, en su recorrido, transita por fantásticas huertas y fascinantes vegas de este pueblo de Guadalajara. Un paisaje de la Alcarria que fue descrito magistralmente por Camilo José Cela, uno de los escritores españoles más importantes del siglo XX.
Brihuega, un poco de historia
La villa de Brihuega ha tenido un papel muy representativo dentro de la historia de España. Es en la época del Medievo cuando comienza a ser considerada. Debido a su creciente popularidad comienzan a llegar hasta ella gentes de todos los lugares.
Este cambio provoca que el comercio y la producción fluyan. El entonces arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada, tuvo mucho que ver en esto. Poco a poco, el pueblo se engrandeció con obras como la capilla de San Felipe y Santa María.
La localidad también es famosa porque el rey Alfonso VI el Bravo, estuvo viviendo en ella una temporada. Habitó allí hasta que se solucionaron ciertos problemas con respecto a la sucesión familiar al trono. Son muchas las batallas que se han librado en estas tierras, la última en 1937.
El jardín de la Alcarria
El horizonte en esta zona alcarreña está ocupado por suelos cubiertos de abundantes valles y arenales. Situada en la submeseta sur de la península, aquí puede contemplarse una enorme disparidad de cultivos. Los de secano se ubican en los páramos.
En Brihuega destaca la frondosidad de los bosques de encinas. Pero, sobre todo, llaman la atención los olorosos arbustos aromáticos, muy especialmente la lavanda. Poco tiene que envidiar esta localidad a las de la francesa Provenza cuando en primavera florecen los campos de lavanda. Flor que, por cierto, tiene aquí su propio festival.
Su fauna tiene una representación muy importante en cuanto a aves migratorias. Sus rapaces despliegan sus alas volando libremente sobre sus campos. Y no podemos dejar de hablar de sus ríos, todos ellos cuentan con una rica población de peces como, por ejemplo, la trucha.
Monumentos de interés en Brihuega
La muralla árabe y el castillo
Brihuega destaca por tener una fantástica muralla del siglo XII que la protege del exterior rodeándola. De hecho, solo se abre al mundo por algunas puertas, unos accesos que se mantienen intactos hasta nuestros días.
La puerta más vistosa es la de la Cadena. Se halla en la zona norte y está formada por un arco de medio punto. Por su parte, la Puerta del Juego de Pelota, también llamada Puerta de Santa María, es de estilo gótico y cuenta con un arco en forma de punta. Sin embargo, la más importante de todas ellas es la del Arco del Corazón, cuya transcendencia tiene que ver con su salida hacia Toledo.
El viajero puede acercarse a la zona sur de esta comarca y admirar el castillo de Piedra Bermeja. Dentro de esta edificación se encuentra la iglesia gótica de Santa María de la Peña.
“Vayas a donde vayas, se convierte de alguna forma en parte de ti.”
-Anita Desai-
El encanto de sus iglesias clásicas
Es en el siglo XIII cuando se construyen las iglesias y conventos mas importantes de la zona. Para diferenciar dos barrios se construyeron dos templos, uno de ellos es el de San Felipe, de claro estilo románico. Es muy bello puesto que su diseño es una transición al gótico. Destaca su bóveda de crucería y un espectacular rosetón circular. El segundo es el de San Miguel, de estilo mudéjar toledano, aunque integra algunas piezas de estilo gótico.
Recorriendo estos caminos nos encuentramos con el convento de las Jerónimas de San Ildefonso, pero lamentablemente de él solo queda indemne la fachada de la iglesia. Y es obligatorio acercarse al monasterio de franciscanos de San José. En su interior se encuentra instalado el Museo de Miniaturas del profesor Max.
Paseo y descanso en Brihuega
Paseando por sus calles el turista va acompañado en todo momento por el sonido del agua. Esto es así puesto que son muchas las fuentes que componen el paisaje de este lugar. Si se tiene sed o calor, nada mejor que refrescarse con este rico elemento. Podemos hacerlo, por ejemplo, en la Fuente de Santa María, una de las mas bonita de Brihuega. También podemos pasarnos por la Fuente del Coso construida por orden de Carlos III.
La gastronomía alcarreña ofrece al visitante una rica variedad de platos y productos típicos de la zona. Entre los más deliciosos se encuentra su famosa miel con la que fabrican su ricos mantecados.