Los bosques lluviosos en Belice y su aprovechamiento
Los bosques lluviosos en Belice son desconocidos para los turistas que llegan a este país. A menudo lo asociamos con escenarios paradisíacos de playas increíbles y arrecifes de coral. Pero debes saber, si vas a viajar a Belice, que hay muchas otras cosas que puedes descubrir aquí.
Y es que, más allá de la riqueza cultural de sus pueblos o de los restos arqueológicos de la civilización maya, hay otros encantos por descubrir. Los bosques donde no sabes cuándo va a parar de llover son un escenario especial, muy distinto a lo que muchos buscan en Belice. Pero seguro que te encantará conocerlos.
Lo mejor de los bosques lluviosos en Belice
Como ya hemos dicho, los bosques lluviosos en Belice no son muy conocidos. Pero, aunque tus vacaciones tengan otro objetivo, puedes dedicar unos días a conocerlos en profundidad. Lejos de las ciudades transitadas y de las increíbles playas con innumerables palmeras, existe un ecosistema totalmente distinto.
Estos bosques guardan una riqueza enorme en su flora y fauna. Eso sí, debes tomar todas las precauciones posibles porque la mayor parte de estas zonas son vírgenes. Es muy fácil perderse y, además, puedes encontrarte en alguna situación peligrosa.
Por ello, el mejor consejo es saber elegir qué parte visitar y, sobre todo, acudir con un guía. Los expertos conocen las zonas que son seguras y saben dónde no puedes meterte. Además, así tendrás toda la información posible sobre los animales, árboles y plantas que te cruces en tu ruta.
Aprovechamiento para la medicina
En los bosques lluviosos en Belice hay una gran variedad de especies en árboles y plantas. La enorme extensión de estos bosques ha hecho que las generaciones que han vivido en el país hayan aprovechado todos sus recursos sin perjudicar el ecosistema.
Por ejemplo, el uso de plantas medicinales es uno de ellos. En los bosques lluviosos en Belice existen varias especies que tienen propiedades curativas o paliativas. Se trata de plantas que desde antiguo se usan para aliviar los síntomas de algunas enfermedades.
En algunos de los bosques hay rutas diseñadas especialmente para localizar estas plantas medicinales. En este sentido, el mejor consejo es no consumir ninguna de las plantas porque solo los expertos conocen los efectos que pueden producir.
Lo que sí puedes hacer es apuntarte a alguna ruta guiada donde te expliquen cuáles son las plantas medicinales y para qué se utilizan. Estos itinerarios guiados siempre resultan muy interesantes y, especialmente, muy didácticos.
Reserva Forestal Mountain Pine Ridge
Aquí se encuentra uno de los bosques lluviosos en Belice más conocidos. Este escenario cambia las palmeras de las playas por los pinos que reciben la lluvia densa tropical. Además, podrás ver muchos tipos diferentes de aves, la especie más característica es el pájaro carpintero, aunque también destacan los guacamayos.
Para ver a estos y otros animales es mejor acudir en época de lluvia. Es más molesto para nuestra ruta, pero conviene que sea así para conocer la biodiversidad en Mountain Pine Ridge.
Lo mejor es visitar los bosques de diciembre a mayo, que es cuando hay más precipitaciones.
Disfruta del entorno natural en Toledo
El distrito de Toledo es otro buen lugar para conocer los bosques lluviosos en Belice. Aquí, además de conocer los bosques y ríos, podrás ver varios restos arqueológicos de la antigua civilización maya.
Toledo está situado a varias horas de la ciudad de Belice, pero merece la pena ir por todas las actividades que puedes realizar. Además de senderismo, puedes bucear en algunas partes de este entorno natural y también descubrir algunas de sus cuevas.
Otros atractivos de Belice
Los principales atractivos turísticos de Belice son sus playas paradisíacas. Están entre las mejores del mundo, como todas las del Caribe. Sus aguas cristalinas y el suelo marino con el arrecife de coral hacen que el buceo sea la actividad que más se realiza en la costa de este país.
Otra razón para viajar a Belice son sus restos arqueológicos de la civilización maya. En este ámbito no puedes perderte El Caracol o la zona de Lamanai. Allí, además de descubrir los templos milenarios, disfrutarás de un entorno natural increíble.