Belfast merece que la visites
Belfast, enclavada en el norte de Irlanda, es una ciudad sorprendente. Por un lado está flanqueada por la colina de Cave Hill, que ha servido de inspiración para infinidad de escritores de Reino Unido; al otro lado preserva tanto el maravilloso lago Lough como el río Lagan. Situación privilegiada para una ciudad que esconde muchas sorpresas.
Belfast y el Titanic
Belfast ha sido incluida en la historia universal porque en su puerto fue construido el famoso e infortunado transatlántico Titanic, cuyo hundimiento ha sido narrado hasta la saciedad por la televisión y el cine.
De hecho, la urbe cuenta con un museo conocido como el Titanic Belfast, donde el turista puede experimentar la sensación de encontrarse en el interior de aquel enigmático gran buque.
Qué no te puedes perder en Belfast
El castillo de Belfast, un símbolo legendario
Esta magnífica obra de estilo escocés fue empezada y diseñada por Charles Lanyon. Posteriormente fue adquirida por el marqués de Donegal, quien tenía la intención de finalizarla, aunque no pudo acabarla por motivos económicos. Por suerte, años después su yerno pudo concluirla.
La fortaleza es comúnmente llamada “castillo de los gatos”. Esto se debe a una leyenda según la cual los moradores del castillo solo tendrían suerte mientras en él hubiera un gato blanco. Por esta razón el edificio cuenta con múltiples y variadas representaciones de este animal, incluso en sus jardines.
Tras un recorrido por sus salas y aposentos, más que recomendable, nada mejor que ascender al monte cercano desde cuya cima se obtienen unas espectaculares vistas. Durante la subida disfrutaremos del espectáculo ofrecido por la flora y la fauna locales que adornan el camino.
El Museo de Ulster, un enorme espacio informativo
El Museo de Ulster, que se puso en marcha en 1891, tiene el honor de ostentar el título del mayor sala de exposiciones irlandesa. Está ubicado entre la zona universitaria y los jardines botánicos. Podemos aprovechar para echar un vistazo a este área ajardinada, que solía ser totalmente privada, y dejarnos sorprender por la Casa de la Palma, un precioso y singular invernadero curvo.
Una vez dentro de la pequeña pinacoteca encontraremos una inmensa cantidad de objetos expuestos así como de espacios pedagógicos de los más variado. Entre todos ellos los que más destacan son los restos de dinosaurios.
También llaman la atención los restos de antiguos barcos que han sido rescatados de las profundidades marinas, objetos como ropajes, armas y gemas. Además de todo esto, la galería cuenta con una muestra relacionada con la crónica de la propia ciudad y de aquellas tierras que le circundan por la parte septentrional.
“En Irlanda, lo inevitable nunca sucede y los inesperado ocurre continuamente.”
-Sir John Pentland Mahaffy-
Igualmente, proporciona información sobre The Troubles, o dicho de otro modo, el conflicto de Irlanda del Norte.
Grand Opera House, tradición artística
Este edificio, situado en el centro de la metrópoli, es el teatro más importante de la región. Fue levantado en 1895 y posee un gran interés turístico. Tiene la capacidad de albergar bajo su techo a más de mil personas.
A sus funciones han asistido personajes tan legendarios como el general Montgomery, el presidente Eisenhower y el general inglés Alan Francis Brooke. A pesar del enorme éxito de sus representaciones, durante más de 11 años fue utilizado únicamente como espacio de reproducción cinematográfica.
En plena II Guerra Mundial fue bombardeado en repetidas ocasiones y, de hecho, se habló de derribarlo para sustituirlo por un inmueble moderno dedicado a la administración provincial. Sin embargo, siempre se mantuvo en pie y hasta se remodeló en 2006.
Excursiones desde Belfast
La Calzada del Gigante
Uno no puede abandonar Belfast sin acercarse a un espacio donde la Madre Naturaleza parece jugar con el terreno. En la Calzada del Gigante podrem os divisar un conjunto empedrado conformado por un gran número de altas columnas de piedra, cerca de 40.000 piezas en total. Lo curioso no solo es esto sino que, al mirarlas desde arriba, todas ellas parecen tener forma hexagonal.
Cuenta la leyenda que surgieron a causa de la lucha que mantenían dos seres de titánica estatura que acabaron lanzándose rocas el uno al otro, formando así lo que puede observarse hoy en día.
Por su parte, los científicos aseguran que su existencia tiene que ver con vieja lava volcánica y los procesos de enfriamiento de la misma. Esta maravilla a la que los lugareños se refieren como Giant’s Causeway está situada en el camino hacia Derry.
Pasear sobre los pedruscos está permitido y es más, deberíamos acercarnos a este misterioso espacio andando. Las hermosas vistas panorámicas harán que el esfuerzo merezca la pena.
En nuestro trayecto hasta allí descubriremos el castillo de Dunluce, sostenido sobre los acantilados de Dunluce. No está muy bien conservado, pero hará las delicias de todos aquellos que sean fans de Juego de Tronos, pues en sus alrededores se rodaron algunas escenas de la serie.