Beguinajes flamencos: qué son y dónde se pueden visitar

Originados en la Edad Media, los beguinajes eran sitios de paz y de recogimiento donde las mujeres podían sentirse seguras y vivir tranquilas.
Beguinajes flamencos: qué son y dónde se pueden visitar
Cristina Moreno

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 28 febrero, 2020

Los beguinajes flamencos son antiguos núcleos poblacionales cuyo origen se lo debemos a devotas de Flandes, a mujeres asediadas por las dificultades de las guerras en las que sus hijos y maridos morían. Decidieron asociarse para protegerse entre ellas creando los beaterios o beguinajes.

Qué son los beguinajes

Los beguinajes eras pequeños barrios de casitas pequeñas y calles estrechas de aires medievales creados por mujeres que se unían en busca de su seguridad. Hoy en día forman parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Beguinaje de Ámsterdam
Beguinaje de Ámsterdam

Se trata de barrios normalmente hechos a base de casas de ladrillo que habitaban las beatas y que están envueltos en un aire bucólico. Sus ocupantes hacían voto de castidad y aunaban fuerzas para poder sobrevivir sin la protección, entonces tan necesaria, de sus maridos e hijos, quienes iban a la guerra y normalmente no regresaban.

Eran, por tanto, comunidades en las que no se hacía voto de pobreza ni dependían de la iglesia para su sustento. En ellas, su trabajo les ayudaba a salir adelante y a cuidar a sus hijos. Estas mujeres podían abandonar cuando quisieran el beaterio y volver a casarse. Los niños varones que tenían debían abandonar el beaterio cuando cumplían la mayoría de edad.

Los principales beguinajes flamencos

Algunos de estos barrios se han conservado perfectamente y hoy podemos pasear por ellos. ¿Dónde puedes encontrarlos?

El beguinaje de Brujas

Beguinaje de Brujas
Beguinaje de Brujas

Parece que el origen de este beaterio se encuentra en el siglo XII, si bien la mayoría de las construcciones que presenta son del siglo XVII. Se trata de un pequeño barrio de casitas blancas donde reside una congregación de beatas y que se ubica junto al parque Minnewater.

Cuenta con una bonita iglesia y una especie de plaza verde central. Al estar ocupado, las visitas tienen un estricto horario que hay que cumplir. Lo bueno es que es muy amplio: de seis y media de la mañana a seis y media de la tarde. Dentro puedes ver cómo eran antiguamente las casas, con los enseres que tenían para su vida cotidiana.

El gran beaterio de Lovaina

Beaterio de Lovaina
Beaterio de Lovaina

El beaterio de Lovaina es el más grande de los que aún se conservan en Flandes. Cuenta con una extensión de unas tres hectáreas y está compuesto por numerosos edificios a los que puedes acceder incluso por canales. Su origen se encuentra en el siglo XIII y en el centro se encuentra su iglesia.

En él podrás encontrar casas de gran tamaño que pertenecían a las mujeres más pudientes y otras de menores dimensiones. Sobre sus canales hay pintorescos puentes desde los que puedes hacer increíbles fotografías.

Se calcula que su mayor esplendor lo vivió en el siglo XVII, pues en ese momento estuvo ocupado por más de 350 beatas. En la actualidad forma parte del campus de la Universidad de Lovaina, así que puedes visitarlo libremente.

Los beguinajes de la ciudad de Gante

Beguinaje de Nuestra Señora de Hoyen
Beguinaje de Nuestra Señora de Hoyen

Gante no podía ser menos y también cuenta con sus beguinajes. En concreto, tiene tres: el antiguo de Santa Isabel, el grande de Santa Isabel y el de Nuestra Señora de Hoyen. Son tres espacios plagados de bellos rincones llenos de paz.

El más antiguo de todos es el beaterio antiguo de Santa Isabel, que data del siglo XIII. Se encuentra en el centro de la ciudad y cuenta con una bonita iglesia.

Después se construyó el beaterio de Nuestra Señora de Hoyen, también del siglo XIII y que se encontraba rodeado de una especie de cerca. En su interior se construyó una iglesia barroca y cuenta con una pequeña capilla dedicada al Santo Sepulcro junto a la que se encuentra el cementerio.

Mientras, el gran beaterio de Santa Isabel es el más alejado del centro histórico de Gante y data del siglo XIX, por lo que su configuración es mucho más moderna.

Estos son solo algunos de los beaterios que puedes encontrar en Flandes, pero hay muchos más que merecen la pena ser visitados. Te recomendamos que vayas a los de Malinas, Cortrique, Diest o Amberes, entre otros.