Armenia, un país todavía por descubrir
Armenia es uno de esos países completamente desconocidos para la gran mayoría de viajeros y que, sin embargo, tiene mucho que ofrecer. Seguidnos por las maravillas de este pequeño país situado entre Europa y Asia que alberga joyas todavía no explotadas de forma masiva y que por lo tanto son aún disfrutables con la tranquilidad que merecen.
Cómo y cuándo ir a Armenia
Lo primero que te preguntarás es ¿cómo llegar? Fácil, por avión hay grandes compañías europeas que realizan vuelos hasta el aeropuerto internacional de Zvartnots, cercano a la capital de Armenia: Ereván.
Y, ¿cuándo ir? Recomendamos de primavera hasta el otoño, ya que el invierno es bastante duro, y más teniendo en cuenta que gran parte del encanto es recorrer los paisajes de Armenia, sobre todo los situados a la sombra del mítico Monte Ararat.
Qué ver en Armenia
1. Ereván, la capital
La ciudad mayor de Armenia es un buen punto de contacto con el país, ya que aquí está su mejor infraestructura hotelera y de restaurantes. Y además, en sus inmediaciones y cerca del aeropuerto se encuentra el sitio arqueológico de Zvartonots, catalogado como Patrimonio de la Humanidad.
2. Los monasterios de Geghard y Garni
También estos dos monasterios, con sus iglesias y tumbas excavadas entre los siglos IV y XIII en la roca del río Azat, son Patrimonio de la Humanidad. Y lo son tanto por su arquitectura, como por su valor espiritual y también por el entorno paisajístico donde se encuentran. Un lugar simplemente inolvidable.
“Viajar es descubrir que todo el mundo esta equivocado sobre otros países”.
– Aldous Huxley –
3. Las vistas del monte Ararat
Esta cima es mítica, ya que se supone que aquí acabó el arca de Noé tras el Diluvio Universal. Es un monte que siempre está nevado y que en realidad es un volcán ubicado en territorio turco.
Pero dada su cercanía a la frontera, uno de los mejores lugares para contemplarlo se encuentra en Armenia, es Khor Virap. Por cierto, el lugar donde se encarceló a Gregorio el Iluminador, el evangelizador de Armenia y por lo tanto un sitio muy venerado por los armenios.
4. El lago Sevan
El lago Sevan se conoce popularmente como “la perla de Armenia”. Es una inmensa superficie de agua situada a casi 2.000 metros de altura. El paisaje es de lo más sugerente y está protegido bajo la figura de parque nacional. Pero además sobre el lago se genera una península de tierra que sirve de asiento al conjunto monástico de Sevananank, originado en el siglo IX.
5. Sanahin y Haghpat
Seguimos hablando de arte religioso, y en este caso os presentamos los conjuntos monásticos de Sanahin y Haghpat, en la provincia de Lorri. Dos excelentes ejemplos de cómo aquí se fusionaron las formas de arte bizantino con otras de procedencia más oriental, especialmente de tierras caucásicas.
6. El cañón del Vorotan
Está claro que descubrir su singular patrimonio histórico y artístico es uno de los grandes motivos para emprender un fascinante viaje a Armenia. Pero además, hay que aprovechar para descubrir sus paisajes haciendo excursiones increíbles. Una de ellas es la del cañón del río Vorotan, donde se visita el monasterio medieval de Tatev del siglo IX, accesible gracias a un teleférico de unos 6 kilómetros.
7. El balneario de Dilijan
Vamos a acabar este recorrido por lo más atractivo de Armenia visitando la ciudad de Dilijan. ¿Por qué? Porque es un buen lugar para disfrutar de las aguas termales de su balneario. Sin olvidar que el centro histórico es una de los más fotogénicos y mejor cuidados del país. Por eso hoy luce perfectamente restaurado, para que los turistas paseen por allí, visiten sus museos, compren artesanía típica o entren a los restaurantes a degustar la gastronomía local.