Arlés: tras las huellas de Vincent van Gogh
La ciudad francesa de Arlés presume de haber sido el lugar que más inspiró a Vincent van Gogh en sus últimos meses de vida. Es el lugar que cautivó al pintor holandés y le provocó la inspiración para pintar varios centenares de obras. Por esa razón, hoy se pueden seguir sus pasos por esta bella ciudad del sur de Francia.
La riqueza artística y monumental de Arlés
Seguir las huellas de Van Gogh por Arlés es uno de los grandes atractivos de esta urbe de la Provenza. Pero no es el único. Hablamos de un lugar con siglos de antigüedad. No hay que olvidar que en esta región se asentaron los romanos y en lugares como Orange o Nimes dejaron grandes monumentos, como el anfiteatro de Arlés, que sigue en uso como plaza de toros.
Y tras los romanos, otros pueblos y otras épocas legaron sus monumentos a esta ciudad del Ródano. Por ejemplo, la estupenda iglesia románica de San Trófimo. Sin embargo, hoy vamos a visitar esta ciudad bañada por el río Ródano de la mano de Van Gogh, así que de eso os vamos a hablar a continuación.
La ruta de Van Gogh en Arlés
En la actualidad, todo el centro de Arlés está plagado con indicaciones de lugares que reflejó en sus cuadros. Y de hecho, os vamos a presentar los más carismáticos que podéis contemplar:
La casa amarilla
En la Place Lamartine tuvo su segunda residencia Van Gogh en Arlés. Cuando llegó, en febrero de 1888, primero buscó un hotel económico. Pero luego, conforme fue acumulando cuadros en su habitación y comenzó a pensar en crear una colonia de artistas en la Provenza, llegó a la conclusión de que tenía que alquilar un espacio mayor.
Esa fue la casa amarilla en la Place Lamartine. Un inmueble que ya no existe en la actualidad, pero que se recuerda claramente en varios puntos de Arles, por ejemplo, en forma de tiendas de recuerdos.
El Café de noche
Otro lugar clave de la ruta Van Gogh por Arlés es el café de la Place du Forum. En esta plaza se mantiene abierto el viejo café, evocando en todo lo posible el aspecto con el que lo pintó el maestro holandés, tanto en su terraza, como en su interior. Si bien, el viejo billar del lienzo ya no está en la ubicación que se ve en una de sus obras más emblemáticas.
El caso es que entrar a este establecimiento que pintó Van Gogh con el título de Café de noche es casi una obligación durante este viaje. Lo que no es obligado es beber de manera tan enfermiza a como lo hacía él. Y es que las crónicas cuentan que su alcoholismo fue una de las causas de sus problemas mentales y de salud.
El puente Langlois
Van Gogh vivía mucho de noche, pero, para aprovechar la luz de la Provenza que tanto le maravilló, salía a trabajar por los alrededores de Arlés. Pintó diversos campos de labor o las orillas del río. Aunque, sin duda, una de las imágenes más emblemáticas es el puente de Langlois sobre el canal. Un sitio que también se ha incorporado a esta ruta artística.
El cielo estrellado
A pesar de que le fascinará la luz natural provenzal, es innegable que fue un personaje noctámbulo. Y eso también queda patente en otros cuadros, como el que pintó a orillas del Ródano y dándole un protagonismo absoluto a un cielo repleto de estrellas.
El Espacio Van Gogh de Arlés
Es conocido el trágico final del artista en 1890 en el cercano pueblo de Auvers sur Oise, donde se suicidó. Pero antes de ese triste acontecimiento, pasó una última crisis en Arlés. Crisis aumentada por el abandono que sufrió por parte de Gauguin, al que consideraba su amigo y que tenía que dirigir a toda una comunidad de artistas.
El caso es que debido a sus locuras y excesos, casi por aclamación popular, fue recluido en el viejo hospital arlesiano. Un edificio que, por supuesto, también pintó y que hoy en homenaje al artista lleva el nombre de Espace Van Gogh. Se trata de un espacio cultural que, sin duda, es el mejor final para este paseo tras las huellas de Vincent.
- F., R. M. (2007). Van Gogh in Arles. Bulletin of the Art Institute of Chicago (1907-1951). https://doi.org/10.2307/4120455
- Roque, G. (2016). Van Gogh, teórico del color. Anales Del Instituto de Investigaciones Estéticas. https://doi.org/10.22201/iie.18703062e.1997.70.1789