El Anillo de Oro de Rusia, historia y belleza sorprendentes
El Anillo de Oro de Rusia se ha convertido en un destacado recorrido turístico por la enorme variedad de monumentos que hay en su territorio. Este llamado anillo acoge varias ciudades de la Rusia central al noroeste de Moscú y esconde monasterios, iglesias, castillos y catedrales que parecen sacados de un cuento. ¿Te gustaría saber qué ver de maravilloso en él? ¡Te lo contamos!
Razones por las que visitar el Anillo de Oro de Rusia
Las ciudades que forman el Anillo de Oro de Rusia son : Moscú, Ivánovo, Kostroma, Vladímir y Yaroslavi. Como puedes imaginar, un artículo es poco para describir la belleza que se encierra en esta zona, pero queremos mostrarte algunos de los lugares más maravillosos que podrás encontrar aquí.
1. Vladímir
Si eres un amante de la arquitectura antigua, especialmente de la peculiaridad de la rusa, no puedes dejar de visitar Vladímir, una de las principales ciudades en el Anillo de Oro de Rusia. Sus monumentos de ladrillo blanco han sido declarados Patrimonio cultural por la Unesco, ya que en esta ciudad está la mayor concentración de ellos del mundo.
Entre los más destacados están la Catedral de San Demetrio, la Catedral de la Dormición, la Puerta Dorada de Vladímir y una pequeña iglesia que data de 1164. Además de todo ello, Vladímir está en un punto estratégico y a su alrededor hay decenas de aldeas y pueblos que bien merecen la pena visitar.
2. Iglesia de la Intercesión
Muy cerca de Vladímir se encuentra la desembocadura del río Nerl, y en ella Bogoliubovo, una pequeña aldea que no llega a los 5000 habitantes. Aquí se encuentra la Iglesia de la Intercesión que está protegida por la Unesco por ser un templo de ladrillo blanco que data del siglo XII. No se puede llegar hasta ella en coche solo hasta sus inmediaciones, pues para acceder tendrás que hacerlo caminando por un camino de piedras.
El monasterio femenino Sviato-Bogoliubski es otro edificio de piedra blanco que tienes que visitar en la zona. Su ladrillo blanco combina a la perfección con sus cúpulas de color azul y crean un espectáculo que te encantará. Es posible que ya en esta altura del recorrido tengas un poco de hambre, el pan del monasterio es único y especial. ¡No dejes de probarlo!
3. Múrom
Un pueblo con casi 900 años de antigüedad que está repleto de monasterios curiosos por estar funcionando a día de hoy. En el masculino de la Transfiguración podrás vivir una experiencia nueva e inmortalizarla en una foto: tocar la campana de la iglesia. No dejes de ver el monasterio femenino de la Santa Trinidad y la Iglesia de San Nicolás.
4. Yúriev-Polski
Un pueblo que también data del siglo XII y que fue erigido por Yugi Dolgoruki, príncipe y fundador de la enorme Moscú. Te puedes imaginar la enorme belleza que este pueblo tiene en sus territorio. Su casco antiguo es maravilloso. Detrás de este podrás deleitar tu vista con el monasterio Mijailo-Arjánguelski, en el que hay una exposición de conjuntos de jambas impresionante.
La Catedral de San Yuri tiene una particularidad muy especial: sus muros están llenos de grabados en la piedra. Algunos tan solo son frases religiosas, pero son otros animales mitológicos y también hay un elefante que todos los visitantes que van intentan encontrar.
5. Súzdal
Es conocida como una ciudad museo, pues desde el siglo XVI hasta ahora se han construido 11 monasterios. Un mercadillo que recorre toda la calle hacia el kremlin vende muñecos de madera artesanales, perfectos para llevarte un recuerdo de esta zona que parece sacada de un cuento medieval.
6. Alexándrov
El kremlin de este pueblo fue la sede militar del conocido zar ruso, Iván el Terrible durante el siglo XVI. Hoy es un enclave turístico muy bien conservado y cuidado y se permite visitar en casi su totalidad. Subirse al campanario y admirar las vistas es un imprescindible.
“Conoces más un camino por haber viajado por el que por todas las conjeturas y descripciones en el mundo.”
– William Hazlitt –
Estos son algunos de los encantos que el Anillo de Oro de Rusia tiene. No obstante, esta zona turística está llena de aldeas que merece la pena visitar. Nuestra recomendación es que cojas un coche y después de visitar estos imprescindibles conduzcas sin rumbo. Quizá encuentres tesoros aún ocultos…