Alcalá de Henares, ciudad cervantina
El hijo más ilustre de la ciudad madrileña de Alcalá de Henares es, sin duda, Miguel de Cervantes. Lógicamente, Alcalá lo recuerda en diferentes lugares de su casco antiguo y conocer los espacios de la infancia del autor del Quijote ya es suficiente reclamo para visitar esta localidad. Aunque si llegas hasta allí solo por este motivo, descubrirás que tiene otros muchos atractivos. Aquí os los vamos a presentar.
Un paseo por Alcalá de Henares
1. La Calle Mayor
Cualquier recorrido por Alcalá de Henares está protagonizado por el paseo por la Calle Mayor, considerada como la vía con soportales más larga de España.
Su origen se remonta a la Edad Media, y evidentemente mucho ha cambiado desde entonces, pero aún así guarda la esencia alcalaína. En gran parte por que en su trazado se encuentran algunos de los edificios más destacados del patrimonio de la ciudad.
2. Casa natal de Cervantes
No podía ser en otro lugar, en la Calle Mayor de Alcalá está la casa donde nació Cervantes en 1547. Una casa que hoy es un museo donde ser recrea el mobiliario y ambiente de la época. Pero además este museo es el mejor lugar para acoger muchas de las ediciones históricas del literato, entre ellas la primera del Quijote.
El emplazamiento de la casa natal se ve claramente por que hay dos esculturas ante su fachada de Sancho Panza y Don Quijote, conversando plácidamente y esperando las visitas. Cualquiera que quiera hacer el Ruta del Quijote por La Mancha, debería iniciar aquí su recorrido para conocer mejor al genial escritor.
3. Hospital de Antezana
Junto a la casa natal de Cervantes está este hospital, cuya denominación histórica es Hospital de Nuestra Señora de la Misericordia desde su fundación en 1483, cuando se concibió como lugar de caridad para enfermos, ancianos, pobres y viajeros.
Aquí, además de servir en su día el propio San Ignacio de Loyola, posiblemente también lo hiciera el padre de Cervantes, ya que su oficio era el de sangrador o cirujano.
4. Seguimos en la Calle Mayor
Hasta aquí los lugares imprescindibles de visitar en la Calle Mayor de Alcalá, pero hay más. Entre otros sitios hay que citar la Catedral Magistral de la ciudad o la vieja Sinagoga, que hoy se conoce como Corral de la Sinagoga. Y otra recomendación es buscar cerca de la arteria principal de la urbe la casa donde nació otro de sus hijos más ilustres: el presidente de la República Española, Manuel Azaña.
5. Corral de Comedias
El paseo por la Calle Mayor y el embrujo literario de Alcalá ha de continuar hasta llegar a la Plaza de Cervantes donde se conserva un corral de comedias construido en el 1601. Además de ser un lugar de visita turística obligada, también continua cumpliendo con su función original como recinto para representar obras teatrales.
6. Capilla del Oidor
Siguiendo la huella cervantina en Alcalá hay que llegar hasta la Capilla del Oidor, donde fue bautizado el escritor. En recuerdo de aquello se guarda la pila bautismal, además de una copia de su partida de bautismo.
Y dentro de este recinto religioso construido en el siglo XIII por los caballeros de la Orden de San Juan, hoy se muestra una exposición permanente. ¿Sobre quién? Sobre Cervantes, obviamente.
“El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.”
-Miguel de Cervantes-
7. Otros lugares muy interesantes de Alcalá de Henares
Se podría decir que la sombra de Cervantes es muy alargada en Alcalá. Pero hay otros lugares de gran interés no vinculados en exclusiva con el literato, como por ejemplo dos magníficos yacimientos arqueológicos de época romana: el de Complutum, germen de la actual ciudad, y el de la Casa Hippolytus donde hay un impresionante mosaico firmado por un tal Hippolytus.
También merece la pena conocer rincones vinculados con la célebre universidad de la ciudad. La Universidad Cisneriana, fundada en 1499 por el cardenal Cisneros, guarda muchos vestigios en la moderna Universidad de Alcalá, como el antiguo Colegio de San Ildefonso, sede del actual rectorado.
Aún habría más, como el palacio neomudéjar de Laredo, el convento de San Juan de la Penitencia, el monasterio de San Bernardo o el Palacio Arzobispal. En definitiva, que hay muchos motivos para visitar Alcalá, además de por conocer el lugar de nacimiento del escritor en castellano más venerado.