Albarracín en Teruel, uno de los pueblos más bonitos de España
Hablar de Albarracín es hablar de uno de los pueblos más bonitos de España. Tiene un encanto singular y una ubicación privilegiada en un paradisíaco paraje de montaña, entre riscos pedregosos y el cauce del río Guadalaviar. Conozcamos la pequeña villa de Albarracín, con su aire islámico y medieval, una visita que te encantará.
Albarracín: un pueblo encantador
Albarracín nos espera en el suroeste de la provincia de Teruel, en una colina de los Montes Universales, a 1182 metros de altitud. Está cercado con las aguas del río Guadalaviar, y parece detenido en el Medievo, inalterable y magnífico. Fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1961 por la belleza e importancia de su patrimonio histórico.
Se trata de un recinto rodeado de imponentes murallas que terminan en el castillo del Andador. Igual de espectacular es su entorno natural, la generosa Sierra de Albarracín, que le da un carácter paradisíaco a este lugar.
Sus calles han tenido que adaptarse a sus cuestas, por eso son empinadas y encantadoras. La completan escalinatas y pasadizos con caseríos de muros irregulares de color rojizo, con entramado de madera, bonitos soportales y preciosos balcones.
El cauce del río Guadalaviar enmarca el casco urbano y hace juego con la arquitectura local y sus edificios más antiguos y grandes casonas. Con mucha razón, la belleza de Albarracín ha sido inspiración de poetas y escritores.
“La ciudad que lanza a las alturas su increíble perfil alucinado.”
-José Ortega y Gasset-
Lugares de interés en Albarracín
El Ayuntamiento
Este edificio data del siglo XV y es una construcción representativa del gótico civil de la provincia de Teruel. Es de piedra de sillería, tiene ventanas de una pieza y está coronado por un precioso alero de madera tallada.
Este lugar mantiene su estructura de concejo medieval con mazmorras, salas y otras dependencias. En la entrada a las mazmorras encontramos la exposición del centro de interpretación de los castillos, donde enseñan todo lo referente a las construcciones de la zona del Maestrazgo.
Castillo de Albarracín
Está ubicado en el casco antiguo y se encontraba prácticamente en ruinas, solo se conservaba su recinto amurallado. Actualmente está siendo restaurado. Durante el reino de taifas en el siglo XI, fue alcázar musulmán de la familia bereber de los Banu-Razin. Se cree que fue esta familia quien dio nombre a la ciudad. Desde la carretera puede observarse una linda panorámica del castillo y sus alrededores.
Catedral de Albarracín
Es una de las edificaciones más importantes de la ciudad. Fue construida a principios del siglo XIII. Sufrió una reestructuración casi completa el siglo XVI. Actualmente esta construcción se ha convertido en una síntesis de elementos góticos y renacentistas.
Su interior alberga un retablo de Cosme Damián Bas, obra de 1566, así como el retablo de San Pedro, atribuido a Juan de Salas. Merece una visita el Museo Diocesano, que cuenta con siete tapices de Bruselas del siglo XVI, con la historia de Gedeón, un curioso pez de cristal y otras piezas de orfebrería religiosa.
Palacio Episcopal
El Palacio Episcopal tiene una rica ornamentación barroca. Fue construido entre los siglos XII y XVIII para ser residencia oficial de los obispos de la localidad. En su interior destaca su imponente escalera, que lleva al piso superior, y algunos salones y capillas con su decoración original. Actualmente es sede del Museo Diocesano, donde se exhibe una importante exposición de piezas de orfebrería y objetos de liturgia.
Plaza Mayor
Es uno de los rincones más visitados y fotografiados y es el núcleo de la ciudad. Tiene una belleza sobria y formal contenida por las impresionantes fachadas con aires medievales. Los edificios alrededor de la plaza tienen preciosos balcones corridos con las barandillas tradicionales.
La Plaza Mayor es el punto de partida para el entramado de las calles de la ciudad. Empinadas y estrechas llega un punto en que los tejados de las construcciones llegan a rozarse. Todo ello brinda un encanto que no dejan indiferente a nadie.
Las Murallas
Las murallas son el punto focal de Albarracín. Antiguamente formaban parte del sistema defensivo de la ciudad. Inicialmente estaba formado por tres fortalezas distintas: la de Doña Blanca, El Señorío y El Andador.
Debido a los embates de los ataques e invasiones, la antigua muralla fue destruida y reconstruida en varias ocasiones. Actualmente, el tramo más antiguo que se conserva es de principios del siglo X. Sin embargo, otras estructuras, como la Torre Blanca -hoy convertido en mirador- datan del siglo XIII.
Albarracín es un precioso y encantador pueblo que vale la pena conocer. Sus murallas y arquitectura nos trasladarán tiempo atrás, por lo que quedarás encantado con el marco incomparable que te muestra esta hermosa villa.