8 lugares de visita indispensable en Roma
Es casi imposible ver todo lo que la capital italiana tiene para ofrecernos en una única estancia… ¡a menos que nos quedemos a vivir un año! Para una escapada o un viaje corto te contamos cuáles son los lugares que no puedes dejar de visitar en Roma.
¿Cuáles son los imperdibles en Roma?
Si bien la capital de Italia tiene demasiados atractivos, sí podemos conocer lo más destacado en una escapada de fin de semana o en un viaje de, por ejemplo, 4 o 5 días. No puedes irte de Roma sin haber visitado:
1. El Coliseo
El icono de la ciudad, el monumento que representa un imperio y uno de los sitios más visitados del mundo. Este anfiteatro, construido entre los años 72 y 80, era el lugar elegido para celebrar diferentes eventos.
Con 188 metros de longitud, 156 metros de anchura y 57 metros de altura, en él cabían 50.000 espectadores. Un recinto espectacular donde se celebraban combates a muerte entre gladiadores, ejecuciones, batallas navales y exhibiciones de animales salvajes.
“Prefiero ser el primero en una aldea que el segundo en Roma.”
– Julio César –
2. Panteón de Agripa
Es otra de las obras maestras de la antigüedad que podemos conocer en Roma. El edificio de la época romana mejor conservado de la ciudad, con sus más de dos mil años de vida. Se erigió en honor a todos los dioses (en griego “pan” quiere decir “todo” y “teo” significa “dios”).
En el exterior se observan 16 magníficas columnas de granito. En el interior te asombrará la cúpula de hormigón, de mayor diámetro que de la de la Basílica de San Pedro.
3. Foro Romano
En el centro de la ciudad, el foro era el lugar donde hombres y mujeres desarrollaban sus actividades públicas en tiempos antiguos: juicios, negocios, comercio y hasta prostitución.
Conectado con el Coliseo a través de la Vía Sacra, el Foro Romano es un lugar perfecto para imaginar cómo era la vida de antaño. Los arcos de Tito y de Constantino, así como también las ruinas de las antiguas construcciones te dejarán boquiabierto al imaginar las espectaculares dimensiones que debieron tener.
4. El Vaticano
Si bien se trata de un Estado independiente (no pertenece a Italia ni a Roma) el Vaticano se incluye en las visitas a la ciudad porque “está en su interior”. Te recomendamos que reserves al menos un día solo para recorrer el país más pequeño de Europa.
La Plaza de San Pedro y la basílica del mismo nombre, los Museos Vaticanos, la Capilla Sixtina y la Necrópolis son imprescindibles. ¡Ten mucha paciencia porque las filas para acceder pueden ser de horas! Por eso es mejor que reserves con antelación las entradas.
5. Plaza Navona
A cada paso Roma nos regala un atractivo o algo digno de admirar. Caminar por sus calles es descubrir pequeños tesoros y joyas antiguas. Las plazas de la ciudad son un espectáculo en sí mismas.
Una de ellas es Navona, considerada como una de las más bonitas del mundo. Ideal para disfrutarla mientras degustamos un helado o un café. Recorre sus tres “fontanas”: Quattro Fiumi, del Nettuno y del Moro. Y visita el claustro de Bramante y Santa María della Pace, con frescos de Rafael.
6. Fontana di Trevi
Nadie puede decir que ha estado en Roma si no conoce esta famosa fuente. Según la tradición al echar una moneda en ella regresaremos algún día a la capital italiana. ¡Recuerda arrojarla de espaldas y por encima del hombro! Si no, la magia no funciona (o al menos eso dicen).
La fontana di Trevi ocupa una de las paredes del Palacio Poli y es preciosa por donde se la mire. Lo mejor, contemplarla de día y también de noche.
7. Museos Capitolinos
Entre sus objetos más destacados podemos decir que las esculturas romanas y griegas que se exhiben son espectaculares. Los Museos Capitolinos son dos y se ubican uno frente al otro en sus palacios respectivos: Nuovo y dei Conservatori.
No te puedes perder la Venus Capitolina, la estatua de Marco Aurelio y las pinturas de Velázquez, Tiziano, Caravaggio y Van Dyck.
8. Trastevere
Este precioso y pintoresco barrio se ha convertido en un imprescindible de Roma por su historia y arquitectura. Construido del lado derecho del río, era el lugar de residencia de pescadores, artesanos, comerciantes y extranjeros. Las villas y jardines, como los que pertenecían a Julio César, son un placer para todos los sentidos. Además, es un sitio ideal para caminar entre callejuelas y plazas de época medieval.
Por supuesto que en Roma hay mucho más que ver: el Palatino, el Campo di Fiori, la Plaza de España, la Vía Appia o las catacumbas de San Sebastián, entre otros muchos tesoros.
Cuando compres o reserves algo mediante un enlace de nuestra web, nosotros podemos obtener una comisión como promotores, sin coste adicional para ti.