Visitamos 7 pueblos de cuento en Dinamarca
Dinamarca es el más pequeño de los países nórdicos, pero uno de los más bonitos y especiales. Dispone de una suma de atractivos que lo hacen digno de incluirlo en tus posibles destinos. Entre sus encantos encontramos sus pueblos, envueltos en espectaculares paisajes, acogedores y que parecen sacados de un cuento. Vamos a recorrer 7 pueblos de cuento en Dinamarca.
Pueblos encantadores en Dinamarca
1. Ribe
Ribe se encuentra al sur de Jutlandia y es el pueblo más antiguo de Dinamarca. Es un pueblo que ha sabido mantener su identidad a pesar de los años y la modernidad. De hecho, sus casas, monumentos e iglesias se mantienen intactos.
Su encanto y su unidad arquitectónica en su sello. En Ribe abundan los elementos típicos de Dinamarca, sus calles antiguas y estrechas, viejas casas de madera y monasterios de la época medieval.
Entre sus lugares de interés destacan el fantástico Museo Vikingo, el Museo del Arte, la Reserva Natural de la Isla Mando y la Torre de los Plebeyos, que se encuentra en la catedral y desde donde se obtienen unas maravillosas vistas del pueblo.
2. Ærøskøbing
Ærøskøbing se encuentra en la isla Ero y es uno de los lugares más pintorescos de Dinamarca. Se trata de un antiguo pueblo costero en el que vale la pena caminar por sus calles adoquinadas, angostos callejones y admirar su preciosa plaza.
Te encantarán sus casas del siglo XVIII con las puertas pintadas de colores. Asimismo, no olvides darte un paseo por la playa y ver las casetas de colores vibrantes, situadas en las orillas del pueblo.
3. Ebeltoft
Ebeltoft también se encuentra en la península de Jutlandia. Es un pueblo antiguo muy bien conservado, considerado capital de la región montañosa de Molst. Su estampa es realmente encantadora con sus casas de madera curiosamente torcidas y sus calles empedradas.
El edificio del ayuntamiento puede observarse a lo lejos, se trata de un edificio majestuoso y de gran belleza que se encuentra acompañado de un campanario. De interés encontramos el museo-fragata Jylland, el buque de guerra más antiguo del país, que data de 1860.
4. Dragør
Dragør está situado a las puertas de Copenhague y, como otros pueblos de Dinamarca, mantiene su esencia intacta. Este antiguo pueblo marinero conserva sus calles empedradas y estrechas y sus casas de colores cubiertas de paja o de tejas rojas, del siglo XVIII.
Antiguamente era uno de los puertos pesqueros más importantes del país. Actualmente, aún pueden verse en su muelle bonitas embarcaciones que le dan un encanto especial. Desde el muelle puede accederse a unas preciosas calles antiguas que se han conservado a lo largo de los años.
De interés encontramos su fortaleza, que sirve de centro de convenciones del pueblo y el hotel.
5. Faaborg
Faaborg es un pueblo medieval, que parece más un puerto. Esta antigua ciudad comercial conserva su aspecto de la Edad Media y cuenta con lugares tan antiguos como espectaculares, como Vesterporten o su campanario, que son el último resto de la iglesia de San Nicolás.
Sus calles son adoquinadas y las fachadas de sus casas tienen un color pastel que lo convierten en un sitio encantador. Entre sus lugares de interés encontramos la iglesia del Espíritu Santo y el pozo de Ymir, ambos con una arquitectura interesante.
6. Svaneke
Svaneke se encuentra en la isla báltica de Bornhol, muy cerca de Suecia. Es una comunidad pesquera con un bullicioso puerto. Sus calles empedradas acogen casas de madera de diferentes colores. De interés encontramos una iglesia circular románica, la Torre del Agua y sus bellos molinos de viento.
“Viajar es vivir.”
-Hans Christian Andersen –
7. Saksun
Saksun es un pequeño pueblo situado en las islas Feroe. Se encuentra rodeado de una naturaleza espectacular, altas montañas y verdes valles que concluyen en el mar.
En este pueblo, donde el verde está por doquier, hay un museo y una iglesia preciosa. Pero lo que más llama la atención son los tejados de las casas, que fueron cubiertos de césped para que sirviera de aislamiento. Realmente, uno de los pueblos más hermosos de Dinamarca.
Los pueblos de Dinamarca te llevan a escenarios de cuento con sus calles adoquinadas o empedradas, casas de colores y manteniendo intacta su esencia a través de los años. No dudes en visitarlos, te encantarán.