El Alcázar de Segovia, una fortaleza de cuento

El Alcázar de Segovia, una fortaleza de cuento

Escrito por Juan Luis Minarro

Última actualización: 02 octubre, 2016

Segovia, situada donde se juntan los ríos Eresma y Clamores, es uno de los destinos de mayor relieve monumental que existen. Son sus atractivos tanto monumentales como gastronómicos los que hacen de esta ciudad una de las mas visitadas de España. Una de las principales edificaciones es su imponente castillo: el Alcázar de Segovia. Las murallas, el puente levadizo, el patio y las torres de imponentes capiteles son solamente una muestra de las maravillas que alberga este magnífico rincón castellano.

La imponente figura del Alcázar de Segovia

Originariamente construido como fortaleza, la edificación se encuentra estratégicamente situada en lo alto de una colina.  El alcázar es un compuesto de edificios de diversos estilos arquitectónicos. Destacan el románico, gótico, mudéjar y renacentista.

Vista del Alcázar de Segovia
Alcázar de Segovia – LianeM

Un delicioso capricho arquitectónico de tejados de pizarra y torreones rematados en capiteles cónicos. El exterior del recinto es clamorosamente bello.

Para acceder a él se debe atravesar un puente de piedra que culmina un foso y parece separar el mundo real de la fantasía en la que sumerge al visitante este imponente castillo. El interior de la muralla se articula alrededor de dos patios, el de Armas y el del Reloj.

Dos enormes y preciosos patios

El más cercano a la entrada es el Patio de Armas. También conocido como el Patio del Honor, esta maravillosa obra de configuración rectangular fue construida en el siglo XII. Se compone de una serie de arcos de medio punto respaldados por pilares y arquitrabes. Culmina con una bonita fuente en el centro. El espacio da paso a la entrada principal del castillo, desde donde se accede a las zonas nobles.

Alcázar de Segovia
Patio del Reloj – dplastino / Flickr.com

En el lado opuesto, a los pies de la hermosa Torre del Homenaje, se halla el Patio del Reloj. Este recibe el nombre del enorme reloj solar visible en una de las paredes. Ambos terrenos son amplios e iluminados, y serán un gran enclave en el que descansar a lo largo de la visita. Todavía hoy puede imaginarse el bullicio de soldados que antaño se encontraban en aquel punto del alcázar.

“Llamo a la arquitectura música congelada.”

– Johann Wolfgang von Goethe –

Singulares torres

La composición completa de esta fortaleza colmará los deseos del turista aficionado a la arquitectura gótica ibérica. Las dos torres del complejo se encuentran contrapuestas, en los extremos oriental y occidental.

Alcázar de Segovia
Torre de Juan II – Roberaten

La Torre de Juan II, con una altura de 80 metros, es la más alta de toda la construcción. Se accede al punto más alto por una escalera de caracol de 152 escalones. Por tanto, se recomienda al turista que se prepare para esta escalada si quiere disfrutar de la portentosa vista.

En los muros de la fachada se puede divisar una bonita sucesión de balcones de estilo gótico. De ellos parecen nacer las melodiosas voces de reinas del pasado.

La Torre del Homenaje, en la parte más occidental del recinto, es obra de Francisco de Mora, famoso arquitecto renacentista español. Como es habitual en este proyectista, se distingue un equilibrio de simetrías de todos los elementos arquitectónicos que componen esta obra.

Los magníficos interiores del Alcázar de Segovia

Esta delicada pieza arquitectónica es una muestra única del gótico mudéjar. Un incendio arrasó la edificación en 1862. Sin embargo, una gran restauración reprodujo con gran similitud el interior original.Gracias a ello hoy podemos contemplar su espléndido artesonado y exquisita decoración mudéjar.

Alcázar de Segovia
Tocador de la Reina – Gryffindor / commons.wikimedia.org

Un gran ejemplo de ello se encuentra en la Sala de Ajimeces. Es una de las más antiguas del palacio, construida por Catalina de Lancaster a finales del siglo XII, y se la llama así por sus especiales ventanas dobles. En sus paredes se pueden ver algunas pinturas de un llamativo y característico color rojo.

Los elementos decorativos mudéjares, ya sean grabados, techos, cúpulas o pinturas, llenan todo el complejo, dotándolo de gran belleza. Un buen ejemplo se encuentra en el llamado Salón de los Reyes, cuyo espectacular techo mudéjar deja sin aliento.

Alcázar de Segovia
Salón de los Reyes – Carlos Delgado / Common.wikimedia.org

Igual ocurre en el Salón del Trono, en cuyo techo se localiza una pasmosa cúpula decorada. La cubierta de artesonado en forma de barco invertido de la Sala de la Galera es otra muestra de la influencia árabe del recinto. El turista terminará la visita a las estancias reales con la Alcoba del Rey, la Sala del Cordón y la capilla, todas de incalculable valor arquitectónico.

Tan magnífico por fuera como por dentro, el Alcázar se Segovia es un auténtica joya arquitectónica ¿Lo has visitado?