Visitamos 6 maravillosas ermitas españolas
Sin lugar a dudas, ocupan un lugar destacado en España. Las ermitas son pequeñas capillas o iglesias que se encuentran en zonas despobladas, lugares idílicos que constituyen enclaves naturales privilegiados de gran belleza paisajística. Vamos a conocer 6 maravillosas ermitas españolas.
Las más bellas ermitas españolas
1. Ermita de San Frutos, Segovia
Esta ermita se encuentra en las Hoces del Duratón, al borde de un profundo cañón, en el páramo castellano. Está dedicada a San Frutos y se trata de una de las construcciones románicas más antiguas del sur de Castilla.
Fue edificada sobre una pequeña iglesia erigida por el abad Fortún en 1076 y consagrada por el arzobispo de Toledo, Don Bernardo, en el año 1100. Su ubicación, en el paraje incomparable de las Hoces del Duratón, la sitúan entre las más maravillosas de España.
Para llegar a ella se tiene que atravesar un puente de piedra salvando una gran grieta en la roca, llamada “cuchillada de San Frutos”, que según la leyenda fue hecha por el propio santo. Cuenta con una gran cruz de hierro, forjada sobre un pedestal de piedra con siete llaves grabadas. Estas llaves corresponden a las siete puertas de Sepúlveda.
2. Ermita San Pantaleón de Losa, Burgos
Esta ermita representa uno de los mejores exponentes del románico en la provincia de Burgos. Fue declarada Monumento Histórico en 1944 gracias a su arquitectura, decoración escultórica e iconografía.
Fue construida respondiendo al nivel del terreno y en su interior conserva restos de un fresco románico, además de una curiosa portada con detalles llamativos. Su ubicación destaca aún más, en lo más alto de una peña que tiene forma de proa de barco, conocida como Peña Colorada.
3. Ermita de Las Fuentes, Avila
La ermita de Las Fuentes se encuentra en un lugar recóndito a orillas del río Almar, afluente del Tormes, en el macizo de Las Fuentes de la Sierra de Ávila. Se trata de un lugar sagrado desde tiempos inmemoriales, con orígenes bastantes confusos.
Responde a una construcción barroca austera que data del último tercio del siglo XVIII. Se cree que su construcción se debe a la sacralización de los manantiales que se realizaba en aquella época.
Cuenta con una sola nave de piedra de planta rectangular que está rematada por grandes arcos renacentistas y una bóveda de ladrillo plano. Sus paredes están recubiertas por estuco barroco y alberga en su interior una imagen de la Virgen fechada en el siglo XII.
4. Ermita San Tirso y San Bernabé. Ojo Guareña, Burgos
La ermita de San Tirso y San Bernabé se encuentra en el Monumento Natural de Ojo Guareña, el complejo kárstico más grande de España y uno de los diez más destacados del mundo.
La ermita data de entre los siglos VIII-IX, aunque hay quienes la sitúan en el siglo XIII. Inicialmente estuvo bajo la advocación de San Tirso y es en el siglo XVIII cuando reúne las advocaciones de San Tirso y San Bernabé.
En el altar se encuentra una talla de San Tirso del siglo XIII. La ausencia de frescos queda compensada por la bóveda natural de la ermita.
5. Ermita de San Bartolomé. Río Lobos, Soria
La preciosa ermita de San Bartolomé se encuentra en el Parque Natural del Cañón del Río Lobos, en un enclave de gran belleza y misterio. Fue construida en las primeras décadas del siglo XIII, en un estilo románico muy tardío y sobrio. Se cree que originalmente fue una iglesia del convento templario de San Juan de Otero.
La bella edificación se encuentra en un estrecho valle surcado por el río Lobos y envuelto por cuevas y farallones calizos de curiosas siluetas. Este lugar constituye una de las más bellas estampas que se pueden encontrar en Soria.
6. Ermita de San Juan de Gaztelugatxe. Bermeo, Vizaya
Acabamos con una de la imágenes más hermosas de la costa cantábrica y de España. La ermita de San Juan se alza en lo alto de un bello islote unido a tierra por un estrecho puente. Llegar a ella es casi una aventura, hay que subir casi 250 escalones, pero la vista que se aparece ante los ojos es fantástica: rocas, acantilados y un embravecido mar Cantábrico.
Y, además, podrás poner el pie sobre la huella que, según se dice, dejó aquí San Juan Bautista. O tocar tres veces la campana de la ermita para atraer la suerte. Un lugar, sin duda, de leyenda, único y especial.
“Aunque viajamos por el mundo para encontrar lo hermoso, debemos llevarlo con nosotros o no lo encontraremos.”
– Ralph Waldo Emerson –
Se nos quedaron en el tintero ermitas de gran belleza, como la de San Juan de Isil en Pallars Sobirá, una bella ermita románica. O la de Santa María de la Piscina en San Vicente de Sonsierra, que regala unas vistas magníficas. También la de Virgen de la Cabeza en Jaén, una ermita medieval ubicada en lo alto del Cerro del Cabezo. No dudes en conocerlas, ¡te encantarán!