Te proponemos 5 maravillosas escapadas en Galicia
Si te gusta la naturaleza, la historia y los viajes de fin de semana, las tierras gallegas son perfectas para ti. Costas agrestes, rías, cañones, tradiciones ancestrales, leyendas y mucho más te está esperando. Hay miles de escapadas en Galicia de las que puedes disfrutar, pero hemos elegido 5 a lugares algo menos turísticos que Santiago de Compostela o A Coruña
Inolvidables escapadas en Galicia
Si tienes libre un fin de semana no dudes en viajar a estas tierras. ¡Te enamorarás de ellas! Aquí hay infinidad de atractivos para disfrutar de unos días únicos. Es difícil elegir solo 5 escapadas en Galicia, por eso estos lugares que te vamos a mostrar son solo un aperitivo de lo que encontrarás en esta comunidad.
1. Allariz y Augas Santas
Comenzamos en la provincia de Ourense. El de Allariz es uno de los cascos antiguos más bonitos y mejor conservados de Galicia. De hecho, es desde 1971 Conjunto Histórico-Artístico. Entre sus calles podemos ver casas y edificios de arquitectura típica. No debes perderte su Plaza Mayor, el puente medieval o la Iglesia de Santiago. Además, aquí hay varios museos interesantes, entre ellos el del Juguete y el del Cuero.
A solo 6 kilómetros de Allariz se ubica un sitio misterioso e interesante, Santa Mariña de Augas Santas. La iglesia tiene una curiosa leyenda que hace referencia al martirio de la santa. Muy cerca se pueden contemplar baños y hornos celtas, una cripta subterránea perteneciente a una iglesia templaria que no se terminó de construir, altares, fuentes y hasta restos de un castro romano.
2. Ribadavia
Seguimos en Ourense. Ribadavia es un precioso destino cultural, histórico y gastronómico relacionado con el conocido vino de Ribeiro y conocido por sus hermosos paisajes naturales. Ribadavia fue capital del Reino de Galicia y tuvo una época de gran esplendor. De ella dijo Cervantes que era “la madre del vino en quilate subido” en una de sus novelas, El Licenciado Vidriera.
La ciudad cuenta con una preciosa judería en el centro histórico, una de las mejor conservadas del país. Y aquí se llevó a cabo un proceso inquisitorial que derivó en la expulsión de los judíos en 1492. Descubre las ruinas de su antiguo castillo, la Plaza Mayor y sus casas medievales. Y si quieres relajarte, a pocos kilómetros del pueblo están las termas de Prexigueiro.
3. Pontedeume
Nos vamos ahora a A Coruña, a las Rías Altas. Puedes pasar aquí una jornada, un fin de semana o una quincena y querrás quedarte mucho más. Porque Pontedeume es la mezcla perfecta entre mar, montaña y río, una de las mejores escapadas en Galicia que puedes hacer.
Aquí hay mil rincones para ver y recorrer, sobre todo en el barrio histórico. Las calles con soportales que incluyen escudos y blasones en las fachadas son solo una muestra de su arquitectura. Durante tu paseo visita la Iglesia de Santiago (al lado de la antigua muralla), la Plaza de Abastos y la Torre de los Andrade. Verás también calles tradicionales con sus comercios de antaño.
Pero hay mucho más, desde el puerto pesquero hasta el paseo marítimo, el río Covés o la playa de A Magdalena. No debes pasar por alto la iglesia románica de San Miguel de Breamo y el castillo de Andrade. Si te quedas más tiempo, te recomendamos que te dirijas hasta Fragas Do Eume con su monasterio en ruinas, su parque natural y los tres claustros de Monfero.
4. Ferrol
Esta ciudad coruñesa es interesante por muchos aspectos, entre ellos, su arquitectura modernista. El arquitecto Rodolfo Ucha, fue el encargado de diseñar muchos de los edificios más emblemáticos de Ferrol, entre ellos la antigua sede de El Correo Gallego (Barrio de la Magdalena), la fachada del Teatro Jofre y el Casino.
En tu paseo por Ferrol podrás recorrer la Alameda, la zona verde más antigua. Y por supuesto, no debes perderte el puerto con su ría, sus astilleros y sus instalaciones militares (incluyendo el Museo Exponav que alberga una interesante colección sobre historia marítima). En las afueras debes descubrir la cascada Fervenza do Belelle, realmente de cuento y una de las más bonitas de España.
“No debemos dejar de explorar y el final de toda nuestra exploración será llegar a donde empezamos y conocer el lugar por primera vez.”
-T. S. Eliot-
5. A Guarda
Ya en Pontevedra, este pequeño pueblo costero a orillas del río Miño merece ser visitado. A Guarda está protegido por el monte de Santa Tecla. Aquí podrás ver un antiguo castro muy bien conservado donde vivían los primeros pobladores hace cinco mil años. Y desde lo alto se disfruta de una vista privilegiada de la costa hacia el océano Atlántico.
En el pueblo no dejes de pasear por sus callejuelas y disfrutar de sus ricos productos locales. Y si tienes tiempo, puedes dirigirte en ferry a la vecina población de Caminha, en Portugal, la otra ribera del río.