5 lugares impresionantes de Bélgica
Es un pequeño país que sale mucho en las noticias, sobre todo su capital, Bruselas, pero no demasiado en los programas de viajes. Y sin embargo, Bélgica es un lugar que posee pueblos, enclaves y ciudades repletos de encanto que realmente sorprenden al viajero.
1. Lovaina
Lovaina no es la ciudad turística más famosa de Bélgica. Ahí tendrían que aparecer Brujas y Gante, realmente hermosas, pero que aquí no las vamos a visitar para descubriros otros lugares menos conocidos. Uno de ellos sería Lovaina. Una ciudad universitaria desde hace siglos y, por lo tanto, divertida y vital.
Hay muchas cosas que ver en Lovaina, como su hermoso ayuntamiento o la vecina iglesia de San Pedro.
Sin embargo, os recomendamos ir a la Oude Markt, una gran plaza repleta de bares. De hecho, en los folletos turísticos la denominan la barra de bar más larga del mundo.
Y en ninguno de esos establecimientos falta la bebida típica de Bélgica: la cerveza, de la que se fabrican cientos de marcas. Ya solo en Lovaina se elaboran hasta 30 distintas, y entre ellas la famosa Stella Artois.
“La cerveza es la prueba de que Dios nos ama y quiere que seamos felices.”
-Benjamin Franklin-
2. Dinant
Dinant es tal vez el núcleo más hermoso del país. En un paisaje tan llano como el belga de pronto se descubre esta urbe, enclavada entre las rocas de Las Ardenas y la ribera del río Mosa, por el cual podéis hacer un crucero fluvial.
Su tamaño es reducido, por lo que es ideal para una excursión. Si lo hacéis así, no os olvidéis subir a su castillo y pasar por el puente Charles de Gaulle, camino de la Maison Leffe (por cierto, otra marca destacada de las cervezas belgas).
En esa ruta os sorprenderá que hay un montón de saxofones. Lógico, aquí nació Adolphe Sax, creador de este instrumento.
3. Castillo de Noisy
Este castillo, ubicado en Celles, aparece siempre en cualquier listado que se hace con castillos encantados. Y lo cierto es que su silueta tenebrosa y los bosques que lo rodean hacen que sea fácil que la imaginación cree todo tipo de fantasías. A eso hay que sumarle, su aspecto de semiabandonado, algunas estancias camino de la ruina, y todo ello envuelto en las nieblas típicas del norte de Europa.
Y por si fuera poco, este castillo también fue en el pasado un orfanato ¿Qué más quieren los amigos del misterio para elucubrar con espíritus y fantasmas?
4. Oudenaarde
Si eres aficionado al ciclismo te sonará esta población estrechamente ligada a la carrera de primavera del Tour de Flandes. De hecho, si es así, debes visitar el Centre Ronde van Vlaanderen, un museo dedicado a esa carrera. Aunque no es la única de renombre aquí, ya que también es famosa su Retro Ronde, en plan vintage.
Pero aparte de dar pedales, en esta población flamenca también se puede visitar un importante patrimonio histórico con varias iglesias como San Walburgo, San Martín y San Vedast, además de un impresionante edificio del Ayuntamiento.
Por otro lado, veréis que en la ciudad están las huellas de Carlos I, aquí conocido como Carlos V, el cual, belga de nacimiento, volvía a menudo a esta ciudad, donde vivían algunas de sus amantes.
5. El Museo del Cómic de Bruselas
No podemos acabar este listado de impresionantes lugares de Bélgica sin mencionar algún sitio de Bruselas. Se podría nombrar varios, pero vamos a optar por recomendaros el Museo del Cómic. El cómic es el noveno arte en el país. De aquí han salido Tintín, los Pitufos o Lucky Luke, entre otros cientos de personajes. Para descubrirlos lo mejor es entrar a este divertido museo bruselense.
Pero si os quedáis con ganas luego podéis hacer la Ruta del Cómic por la ciudad, ya que tanto por el centro como por los barrios hay grandes fachadas, solares y chaflanes con pinturas murales que evocan a los grandes creadores del cómic. Seguir esta ruta, en realidad, es una forma ideal de descubrir toda Bruselas.