5 datos interesantes sobre Rusia que no conocías
El país más grande del mundo tiene mucho para ofrecernos en lo que a turismo se refiere. Si eres un visitante “curioso”, si te gusta indagar sobre los destinos más allá de los recorridos típicos, entonces te gustará saber estos datos interesantes sobre Rusia. ¡Te asombrarán!
Curiosidades sobre Rusia que todo turista debería conocer
Cuestiones relacionadas con su geografía, sus paisajes, la vida de los residentes e incluso los atractivos turísticos llaman la atención en tierras rusas, un país tan grande que podría englobar a cientos de naciones en su territorio.
1. Millones de kilómetros cuadrados
Rusia tiene una superficie de 17,1 millones de km² y representa la octava parte de la tierra en nuestro planeta.
El 60% del país está cubierto de bosques y el 10% de pantanos. Además en toda su extensión es cruzado por 2 millones de ríos y tiene 3 millones de lagos. Dos tercios de Rusia pertenecen a Asia y el restante a Europa.
Al ser tan extenso tiene 10 zonas horarias y limita con 16 países.
2. El museo de los gatos
No se trata de una exposición sobre los hermosos felinos sino… ¡que los gatos viven allí! En la ciudad de San Petersburgo se encuentra uno de los museos más grandes, el Hermitage. En este lugar hay unos inquilinos poco convencionales… unos 70 gatos.
Ellos tienen la tarea de proteger los tesoros guardados en el sótano para que los roedores no se den un festín. Lo más raro de todo es que tienen sus casetas y se les da de comer a diario. Es decir, que son huéspedes de lujo.
La tradición de tener gatos para aniquilar ratas es muy frecuente en Rusia. Comenzó en el siglo XVIII, cuando la emperatriz Isabel I firmó un decreto para que todos los mininos de la ciudad de Kazán fueran llevados al Palacio de Invierno (hoy museo) con el fin de que las dependencias reales no estuvieran atestadas de roedores.
3. Transportes récord
En Rusia funciona el ferrocarril más largo del mundo, el conocido Transiberiano. Su recorrido atraviesa casi la totalidad del país en un viaje de más de 9 mil kilómetros.
Sale de Moscú y termina en Vladivostok, una ciudad-puerto en las costa del océano Pacífico. Esta increíble experiencia tarda 152 horas en completarse. Pero la buena noticia es que puedes descender en todas las estaciones que desees.
Ya que hablamos de medios de transporte, el metro de Moscú tiene varios datos interesantes. Por ejemplo, para poder construirlo se usaron restos fósiles como moluscos prehistóricos. Además, en la estación “Plaza de la Revolución” hay 76 esculturas de bronce que honran a soldados, trabajadores, campesinos y marineros, entre otros proletariados.
4. De bebidas (no solo alcohólicas)
Todos sabemos que en Rusia se bebe vodka a diario para paliar el frío. Esta costumbre es tan antigua que nadie sabe bien cuando comenzó. Lo que sí se conoce es que esta bebida tiene la capacidad de aumentar la temperatura corporal en el crudo invierno. La mala noticia es que el 20% de los hombres rusos tienen enfermedades relacionadas al consumo de alcohol.
Pero no solo se puede beber vodka en Rusia. También es muy frecuente el té con el salmovar, un utensilio que permite calentar el agua y mantener la temperatura. Si quieres comprar un souvenir o recuerdo de tu viaje por tierras rusas es una opción pintoresca y a la vez útil.
5. Supersticiones y costumbres
Si tienes que visitar a un ruso en su casa o en una oficina… ¡Ni se te ocurra estrechar la mano en el portal! La creencia popular indica que si haces eso atraerás la mala suerte y será más que probable que la reunión termine en discusión.
“La superstición es una creencia basada en la ignorancia.”
-Dmitri Mendeléyev-
Otra de las supersticiones entre los hombres rusos es no regalar una docena de rosas a sus parejas. En realidad nunca lo hacen en un número par porque eso se reserva a los funerales. Así que, 3, 5, 7… está permitido. Pero nunca 4, 6, 8…
Acabamos con un dato que te dejara “helado”: en Rusia se encuentra el lugar más frío del planeta, la aldea de Oimiakón. La temperatura en invierno llega a… ¡lo 70° bajo cero! Entre los habitantes de esta zona se considera “débil” a aquel que se baja las orejeras de su gorro cuando hay más de -20°C… ¡eso sí que es ser valiente!