10 castillos de Europa para viajar en el tiempo
Queremos viajar en el tiempo y qué mejor manera que hacerlo visitando algunos de los más fabulosos castillos de Europa. Hay miles de posibilidades, por eso cada uno de los que verás en nuestra lista es de un país diferente. Algunos tienen varios siglos a sus espaldas, otros no tanto, pero en cualquiera de ellos te sentirás como en un cuento. ¡Nos vamos!
1. Neuschwanstein, Alemania
No es precisamente un castillo medieval, ya que se construyó en el siglo XIX. Pero su promotor, Luis II de Baviera, el llamado Rey Loco, quiso que fuera una especie de construcción medieval “modélica”. Desde luego, su imagen es de auténtica fantasía, por ello debía ser la primera parada de este viaje por castillos de Europa inolvidables.
2. Chambord, Francia
Todos los castillos del Loira son hermosos, pero este es espectacular. Construido por capricho del entonces poderoso Francisco I de Francia, el de Chambord es un edificio tan bello como descomunal, ya que tiene nada menos que 440 habitaciones, 365 chimeneas y 84 escaleras, una de ellas, por cierto, helicoidal y dicen que diseñada por el mismísimo Leonardo da Vinci.
3. Castillo de Bran, Rumanía
A pesar de su belleza, visitar este castillo siempre da un poco de miedo. La razón es muy sencilla, si te decimos que está en Transilvania es fácil que ya imagines algo. Sí, este es el castillo en el que Bram Stoker ambientó su Drácula, aunque el personaje real que inspiró la figura del conocido vampiro no residiera realmente aquí.
4. Krivoklat, República Checa
Es, sin duda, uno de los castillos más bonitos de Bohemia. Está a solo 30 kilómetros de Praga y fue residencia real y posteriormente prisión. Eso sí, lo que hoy se puede ver es una reconstrucción del siglo XIX. El castillo original, levantado en el siglo XIII, sufrió varios incendios a lo largo de su historia que lo dejaron prácticamente en ruinas.
5. Edimburgo, Gran Bretaña
Escocia es tierra de castillos y algunos son espectaculares. Pero nos quedamos con el de Edimburgo por varias razones. Una de ellas es su espectacular ubicación, en lo alto de un promontorio de origen volcánico. Otra es su simbolismo, aquí se conservan las joyas de la Corona de Escocia y la Piedra del Destino, sobre la que se coronaba a los monarcas.
6. Hochosterwitz, Austria, uno de los castillos de Europa más impresionantes
Se construyó en una roca de 160 metros de altura desde la que en los días claros se puede ver hasta a 30 kilómetros alrededor. Solo por eso ya merece la pena visitar el castillo de Hochosterwitz. Pero no hay que pasar por alto las 14 puertas que hay que atravesar hasta alcanzarlo, sus murallas y sus torreones, que hacen de este uno de los castillos de Europa más increíbles.
7. Palacio da Pena, Portugal
A medio camino entre palacio y castillo esta es una de esas construcciones que resulta imposible de olvidar. Y lo es por su increíble mezcla de estilos, su colorido y la historia de amor que guardan sus muros, la de Fernando II de Portugal y su esposa María. Un precioso palacio que se encuentra en Sintra, muy cerca de la capital portuguesa.
8. Castillo de Frederiksborg, Dinamarca
Es el castillo más grande de Escandinavia. Una fabulosa construcción renacentista levantada en tres islotes dentro de un lago. El edificio es fabuloso, pero de él destaca su iglesia. Y no hay que perderse los maravillosos jardines que lo rodean. Además, alberga el Museo Nacional de Dinamarca, no hay mejor lugar, por tanto, para conocer la historia del país.
9. Castillo de Chillón, Suiza
Situado a orillas del lago Leman, este castillo se construyó en el siglo XIII. Es un fabuloso recinto defensivo formado por 25 edificios y tres patios, que están protegidos por dos anillos de murallas defensivas. Un lugar tan bello que fascinó a personajes de la talla de Victor Hugo, Alejandro Dumas o Lord Byron.
10. Alcázar de Segovia, España
Acabamos en España, en una de las construcciones más fantásticas que se pueda imaginar. El Alcázar de Segovia, desde su posición privilegiada, ha sido testigo de varios siglos de la historia de España. Ha sido fortaleza, residencia real, prisión y colegio de artillería. Qué mejor manera que esta de acabar nuestro recorrido por castillos de Europa inolvidables.