Visitamos el Palacio Real de La Almudaina

De palacio musulmán a gótico. Y de gótico a renacentista. Este palacio es un edificio testigo de las distintas dinastías que han pasado por las islas Baleares.
Visitamos el Palacio Real de La Almudaina
Cristina Moreno

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 03 diciembre, 2019

El Palacio Real de La Almudaina es uno de los palacios más importantes e impresionantes de la capital de las islas Baleares, Palma de Mallorca. Hablamos de un edificio con mucha historia que se encuentra ligado a la Casa Real española, pues es una sus residencias.

Además, es un monumento visitable que forma parte de Patrimonio Nacional. Vamos a recorrer un espacio único que merece la pena conocer y cuya historia se remonta a mucho siglos atrás. ¿Nos acompañas?

La historia de su construcción

La construcción del Alcázar Real de La Almudaina se realizó en el mismo lugar en el que que siglos antes hubo antiguo asentamiento romano. Este fue el lugar elegido por los árabes para levantar la residencia de los gobernantes de la isla y para controlar desde él las embarcaciones que se adentraban en el puerto. Su nombre procede del árabe y significa recinto amurallado.

Palacio de La Almudaina
Palacio de La Almudaina

La primera construcción importante data del siglo XII, pero tras la conquista, el palacio será reedificado por el rey Jaime II en 1309. Su estilo arquitectónico se inspira en el Palacio Real de Perpiñán, un palacio de estilo gótico que fue anteriormente residencia de los reyes de Mallorca. Y es que Perpiñán, en Francia, fue durante algún tiempo la capital del Reino de Mallorca.

Este palacio fue sede de las reuniones del consejo de la Real Audiencia de Mallorca y la Capitanía General de las Islas. Todo ello por orden del rey Felipe II. Además fue residencia del Virrey y del Capitán General y edificio administrativo del Real Patrimonio de la isla. Actualmente, junto con el Palacio de Marivent, es residencia real en Mallorca, aunque solo se utiliza para celebrar eventos.

La estructura del Palacio Real de La Almudaina

Reformado y ampliado en sucesivas ocasiones. La imagen actual se debe a obras acometidas en el siglo XIV. Sin embargo, su segunda planta se debe al emperador Carlos V, siendo de la primera mitad del siglo XVI. El resultado fue el de un edificio que cuenta con varias zonas diferenciadas.

Gran Salón del Palacio de La Almudaina
Gran Salón

En él nos encontramos con los palacios del Rey y de la Reina, los baños, el huerto del Rey, la Capilla Real de Santa Ana, el patio de armas o el Gran Salón o Tinell. Este último fue dividido en dos niveles para poder alojar allí las reuniones del consejo de la Real Audiencia de Mallorca.

Por otra parte, el Palacio Real de La Almudaina cuenta con una estructura típica de una fortaleza defensiva, pues su ubicación junto al puerto de la ciudad así lo requería. Tiene planta cuadrada y una zona amurallada que se compone de 14 torres. Entre ellas destaca la torre del homenaje, que se encuentra coronada por una escultura del arcángel San Gabriel.

A la entrada destaca su hermoso patio, llamado del Rey, en el que se encuentra una bonita fuente. Y en sus salas podremos encontrar múltiples muebles procedentes de la colección de Patrimonio Real y que van desde el siglo XV hasta el XX. Es una forma de enseñar la magnificencia de este patrimonio.

En las paredes penden impresionantes tapices que representan diversos episodios históricos del país. Y desde su esplendida terraza se controla el espacio circundante y se podían controlar tanto el puerto como comunicarse con la otra importante fortificación de la ciudad, el castillo de Bellver.

Su antiguo acceso era por mar, y testigo de ello es un estanque con cisnes que se puede ver a sus pies.

Cómo visitar La Almudaina de Mallorca

Patio del Rey
Patio de Armas

Pese a que este palacio es residencia real, visitar la Almudaina es posible. La visita puede realizarse de martes a domingo en diferente horario, dependiendo de la estación del año en que nos encontremos. Eso sí, hay algunos días en los que hay recepciones oficiales y no puede visitarse. Pero todo aparece en su página web.

El palacio se encuentra en las proximidades del puerto de Mallorca, justo en frente de la catedral de Santa María de Mallorca. Y su visita es uno de los imprescindibles de la capital de las Baleares. Un espacio que, sin duda, merece la pena. Además, el entorno es toda una maravilla.