Velká Amerika, el "Gran Cañón" checo
Si ya has tenido la suerte de visitar el Gran Cañón del Colorado (o te mueres de ganas de ir) en la República Checa hay una versión más pequeña, pero no por ello menos encantadora. Velká Amerika (que quiere decir “Gran América”) se sitúa a pocos kilómetros de Praga y es una escapada perfecta si nos quedamos varios días en la capital checa.
Velká Amerika, una pequeña maravilla
No vamos a comparar el espectacular Grand Canyon con el modesto Velká Amerika por desmerecer a este último, sino porque nos hace recordar al gigante colorado del oeste de Estados Unidos. El “pequeño” checo está ubicado en la localidad de Morina y, si bien tiene algunos aspectos similares en cuanto al paisaje, diríamos que… ¡vale la pena visitar ambos!
El cañón de República Checa es en realidad una vieja cantera de piedra explotada en el siglo XIX y que posteriormente, y ya en desuso, se inundó. La piedra caliza extraída de este sitio durante sus épocas de gloria sirvió para construir edificios industriales en la capital y alrededores, así como también hornos para producir hierro y vidrio.
La actividad minera fue tan intensa que las canteras aumentaron y aumentaron… de esta manera se hicieron largas y profundas a niveles que nadie podía imaginar. Por ello hoy en día Velká Amerika tiene 100 metros de profundidad por 800 metros de largo, sin dudas un gran hoyo entre tanto paisaje verde.
Las tareas cesaron en el año 1963 y a partir de ese momento la zona se abandonó. La lluvia fue encargándose de inundar de a poco la cantera y el resultado es lo que podemos ver actualmente. Si bien es un lugar caído en el olvido por el hombre, la naturaleza se hizo responsable de él y lo cambió de una manera increíble.
Llama mucho la atención la zanja alargada y parcialmente llena de agua ya que no parece obra del ser humano. Muy fotogénica y llena de vida vegetal, dista bastante del cañón más famoso del mundo, pero tiene una belleza que igualmente enamora.
“La naturaleza no hace nada incompleto ni nada en vano.”
-Aristóteles-
Hoy en día Velká Amerika es un hermoso lugar visitado por infinidad de turistas y por muchos checos, que vienen hasta aquí para pasar un agradable día de campo.
Morina, el pueblo que alberga al cañón
Si bien el principal atractivo turístico de la región es Velká Amerika también podemos dar una vuelta por este municipio de menos de 700 habitantes fundado en 1338 gracias al permiso del rey Juan de Luxemburgo y que formó parte de varios distritos hasta que en 2003 pasó a incluirse en la región de Bohemia Central.
El pueblo tiene 6 posadas y 5 almacenes, entre otras “instalaciones”. Además del cañón se puede visitar el cementerio judío, cuya lápida más antigua data de 1741. Tampoco hay que pasar por alto la iglesia gótica (posteriormente barroca), fundada por Carlos IV en 1353 y ubicada en la plaza principal, y el edificio de Justicia.
Se puede llegar a Morina en ferrocarril desde Praga (la estación más cercana está a 4 kilómetros y se llama Karlstejn) y en autobús con varios servicios diarios. Una excelente idea para pasar el día tras recorrer la capital checa.