Transilvania desconocida: joyas de una región espectacular
Su nombre está unido al de un terrorífico personaje de ficción. Pero hay una Transilvania desconocida para muchos, hermosa y llena de historia, que te va a fascinar. Ese es el objetivo de este viaje, que veas más allá del vampiro más famoso y de su archiconocido castillo y descubras una región increíble. ¿Estás preparado?
1. Castillo de Peles
Comenzamos por un castillo de cuento. Es una construcción neorrenacentista de finales del XIX que fue residencia de verano de la monarquía. Todo un derroche de lujo. En sus 160 habitaciones verás fabulosas lámparas de cristal, delicadas vajillas, vidrieras y todo tipo de objetos decorativos. Y una curiosidad: fue el primer palacio europeo con electricidad y ascensor.
2. Castillo de Rasnov
Otra joya de esa Transilvania desconocida. Es una fabulosa fortaleza situada en lo alto de una colina cuyo origen se remonta al siglo XIII. No solo era punto defensivo, sino que en la ciudadela se alojaban los campesinos cuando había alguna amenaza. Por ello, en su interior había viviendas, escuela y capilla. Restaurada no hace mucho, nos permite viajar en el tiempo.
3. Castillo Hunyad
Es uno de los castillos más bellos de Transilvania. Un castillo construido en el siglo XIV que, tras numerosas ampliaciones y reformas adquirió un aspecto casi de cuento. Además, está rodeado de leyendas, una cuenta que se prometió la libertad a un grupo de presos si hacían un pozo. 15 años tardaron, tras lo cual fueron ejecutados. Desde entonces hay una inscripción que dice ”tenéis agua, pero no alma”.
4. Iglesia fortificada de Viscri
Nombramos solo una, pero en Transilvania hay varias iglesias con aspecto más de fortaleza que de templo. La de Viscri es un ejemplo, iglesias rodeadas de una muralla y torres defensivas que se convertían en pequeñas ciudades cuando sufrían asedios. En su mayoría son recintos medievales que, en algunos casos, podían cobijar hasta a un millar de personas.
5. Fortaleza de Rupea
Ya te habrás dado cuenta de Transilvania ha sido una región convulsa. La necesidad de protección frente a invasiones llevó a construir fortalezas de todo tipo. Pero la de Rupea es especial porque llegó a convertirse en un importante centro de comercio y de artesanía. Tras décadas de abandono, hoy se puede visitar restaurada en parte.
6. Carretera Transfagarasan
Cambiamos de registro en nuestro viaje por esa Transilvania desconocida. Si te gusta conducir, en esta carretera disfrutarás. Y, si no, mejor deja el volante a otro. La llaman la “carretera infernal”. Atraviesa los Cárpatos y vista desde algunos miradores da auténtico vértigo. Mucho más si te decimos que tiene 90 kilómetros, aunque los paisajes que atraviesa son únicos.
7. Castillo Poienari
En la parte su de esa carretera podrás visitar este castillo en ruinas. Entonces, ¿qué lo hace especial? Que esta es la auténtica fortaleza de Vlad Tepes, el temible príncipe que inspiró el personaje de Drácula a Bram Stoker. Además, desde ella el paisaje que se abre ante la vista es espectacular. Eso sí, para disfrutarlo hay que subir “solo” 1.500 escalones.
8. Lago Balea
Y seguimos la carretera Transfagarasan hasta acabar en un precioso lago glaciar a más de dos mil metros de altitud. Un paisaje de lo más encantador… y gélido. Aquí se construyó el primer hotel de hielo de la Europa del Este. Si no te atreves a ir en invierno, en verano puedes disfrutar de algunas rutas que te llevarán a otros lagos más pequeños, pero igual de bonitos.
9. Transilvania desconocida: el Parque Nacional Apuseni
Un auténtico capricho de la naturaleza. En este parque nacional encontrarás más de mil cuevas, entre ellas dos espectaculares: la de Vartop y la de Scarisoara, que esconde el glaciar subterráneo más grande del país. Pero además, aquí verás pueblos que guardan celosamente viejas tradiciones. La Transilvania más auténtica.
10. Ciudades medievales
No es que sean precisamente desconocidas, pero teníamos que mencionar tres ciudades maravillosas de Transilvania. La primera es Brasov, con sus torres y su famosa iglesia Negra, el templo gótico más grande del país. La segunda es Sibiu, con sus plazas y las torres que recuerdan que un día estuvo amurallada. La tercera es Sighisoara, inolvidable con sus calles empedradas y sus coloridas casas.