Todo lo que debes saber sobre la sauna finlandesa

La sauna finlandesa es una tradición, pero también un método para sanar el cuerpo y el alma. No se aconseja, eso sí, a quienes tengan problemas de salud severos.
Todo lo que debes saber sobre la sauna finlandesa

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 10 marzo, 2020

La sauna finlandesa es un verdadero símbolo de la cultura y de la identidad de Finlandia. Se trata de una tradición milenaria que se mantiene más viva que nunca en la actualidad. De hecho, se calcula que en ese país, que tiene poco más de cinco millones de habitantes, hay más de tres millones de saunas.

Se dice que si alguien lo pidiera, todos los finlandeses podrían estar en una sauna al mismo tiempo. Hay suficientes de estos sitios como para albergar a la población total del país. Por lo mismo, una máxima popular señala que sin la sauna finlandesa, sencillamente, no habría Finlandia .

La palabra sauna es la única del idioma finlandés que se ha extendido al mundo entero y en todas partes significa lo mismo. Este baño de vapor se considera no solo una actividad , sino todo un ritual. Muchos locales piensan que su salud física y mental depende directamente de las visitas a la sauna finlandesa.

Los orígenes de la sauna finlandesa

Elementos en una sauna finlandesa

La sauna finlandesa existe desde hace miles de años, y en un principio estuvo estrechamente relacionada con el manejo de las temporadas frías. Se cuenta que en sus inicios consistía en abrir un agujero en la tierra , poner unas piedras allí y prender fuego. Las piedras se calentaban y entonces se les vertía un poco de agua encima para que exhalaran vapor.

Todo indica que en principio se veía como una manera de experimentar calor. Se trataba de un medio artesanal para poder quitarse algo de la ropa que se llevaba encima sin morirse de frío. Al vapor que sale de la sauna se le llama ‘löyly’. Se sabe que esta palabra está dentro del idioma finés desde hace más de 7000 años.

La sauna se insertó en la cultura de manera muy arraigada. Se dice que en la Edad Moderna, el baño del cuerpo en Europa era algo poco común, incluso que a veces solo se practicaba una vez al año.

La excepción era Finlandia, donde la sauna se empleaba al menos una vez a la semana como medio de limpieza. Esa tradición sigue vigente: se puede decir que ningún finés pasa más de una semana sin ir a esos sitios.

Toda una tradición

Accesorios de un sauna finlandesa

Se cree que en los primeros tiempos, la sauna llegó a tener una connotación sagrada. De las piedras al rojo vivo en la tierra poco a poco se fue pasado a otros métodos, hasta que finalmente tomó su forma definitiva. En esta, el baño de vapor se realiza en una cabina de madera.

Las piedras están al rojo vivo y de cuando en cuando se vierte agua sobre ellas para que salga más vapor. Entre tanto, las personas están desnudas a su alrededor y se dan pequeños golpes en el cuerpo con ramas de diversos vegetales. Estas ramas van empapadas de agua.

Como las paredes de las saunas quedaban llenas de hollín, allí mismo tenían lugar los partos. El cuarto de la sauna se consideraba (y se sigue considerando) el más limpio de la casa. En el país nórdico tomó fuerza otra máxima que señalaba que la sauna es la “farmacia del hombre pobre”.

Lo que debes saber

Interior de una sauna

Si vas a Finlandia, sí o sí tienes que pasar por una sauna. De lo contrario, es como si no hubieras visitado ese país. Se cree que esos baños de vapor ayudan a eliminar toxinas, mejoran las funciones del sistema respiratorio, alivian el dolor en las articulaciones y relajan los músculos.

En la sauna prima una temperatura de entre 80 y 90 ºC. Si vas por primera vez, lo aconsejable es que no permanezcas mucho tiempo en el lugar. En principio, lo adecuado es que tu visita no dure más de 10 minutos. Después podrás ir aumentando el tiempo de permanencia.

El ritual completo incluye una buena ducha de agua fría o un buen chapuzón en un lago o piscina, al final. El vapor caliente hace que se abran los poros y el agua fría los cierra. No es raro que los fineses terminen su sesión de sauna con un chapuzón entre la nieve.

La mayoría de las saunas finlandesas son privadas, pero también las hay públicas. Son sitios de relajación y de conversaciones profundas. El parlamento finés tiene su propia sauna, lo mismo que todas las embajadas de Finlandia en el mundo. Eso lo dice todo.