Todo lo que debes saber sobre el protector solar

No basta con ir al supermercado y comprar el primer protector solar que veamos o el que tenga mejor aroma o más publicidad. Es importante que conozcas algunos detalles al respecto para que elijas el que verdaderamente te ofrezca una protección plena.
Todo lo que debes saber sobre el protector solar

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 28 octubre, 2019

A estas alturas de la vida, la mayoría de las personas son conscientes de la importancia de usar un protector solar. Este elemento es, precisamente, uno de los que no debe faltar en tu maleta de viaje. No es un lujo, sino un hábito que tiene por objetivo cuidar tu salud a corto y largo plazo.

Algunas personas piensan que el protector solar únicamente se debe utilizar cuanto el astro rey brilla con fuerza en el cielo. Es un error. Se debe aplicar siempre, bien sea que vayas a la playa, a la montaña, a esquiar en la nieve o a visitar una ciudad. De lo que te protege no es del calor , sino de la radiación.

Utilizar bien el protector solar no es solamente aplicártelo en el rostro antes de salir. Hay toda una serie de medidas que debes tomar para que cumpla con su cometido. También debes saber cuál es el que más te conviene y por qué. Veamos.

El protector solar y los rayos ultravioleta

Mujer aplicándose protector solar

El protector solar te cuida, básicamente, de los rayos ultravioleta. Estos son ondas emitidas por el sol que no son visibles para el ser humano. No todos los rayos ultravioleta son altamente nocivos, sino principalmente los llamados UVA, que tienen la longitud de onda más amplia.

Los rayos UVA penetran fácilmente la atmósfera terrestre, e incluso atraviesan vidrios y cristales. Así mismo, tienen el poder de penetrar en la piel de manera profunda. Aun así, el efecto nocivo de los UVA no se presenta a corto plazo. Los efectos negativos solo se hacen visibles a medio y largo plazo.

Los rayos UVB, que tienen una longitud de onda media, solo penetran superficialmente en la piel. Son los que te dan el bronceado. Si no proteges la piel, estos rayos también pueden quemarte y, a largo plazo, generar cáncer en la piel. Tanto los UVA como los UVB están presentes incluso en días nublados.

Las líneas de protección

Medios para protegerse del sol

El protector solar es solamente una de las líneas de protección que debes emplear para cuidarte de los efectos del sol. Y no es la primera. La primera línea de protección es la ropa. Lo mejor es cubrirte la piel del sol utilizando gorras, prendas de manga larga y otras similares. Actualmente se consiguen prendas con protección para los rayos UVB.

La segunda línea de protección es el protector solar. Aunque lleves ropa encima, recuerda que estos rayos pueden tener una penetración profunda. Las dos líneas de protección son aconsejables para enfrentarse al sol pleno o en lugares con elevada radiación solar.

Obviamente, no vas a ir a la playa envuelto en prendas. En esos casos, lo adecuado es aplicarte el bloqueador y no ir en los momentos  de mayor intensidad solar.

Elegir un buen protector solar

Mujer extendiéndose crema protectora

No todos los bloqueadores solares son iguales. Casi todos ellos señalan que protegen contra los rayos UV, pero tienes que asegurarte de que ese UV incluya rayos UVA y UVB. Para saberlo, la etiqueta debe marcarlo explícitamente o señalar que es de ‘amplio espectro’. Si no trae esas indicaciones, probablemente no te brinda protección completa.

Hay algunos componentes que son los únicos reconocidos como capaces de neutralizar los rayos UVA, que son los más peligrosos. Estos son avobenzona (o parsol), ecamsula (o mexoril), óxido de zinc y dióxido de titanio. Asegúrate de que tu bloqueador solar los contenga.

Otro dato que tienes que observar es el SPF. Casi todos traen esta sigla en la etiqueta acompañada por un número: SPF 10, SPF 30, SPF 20, etc. Lo que este dato indica es la cantidad de tiempo por la cual el producto te protege del sol. Se debe multiplicar por 10. De este modo, un SPF 10 te da 100 minutos de protección, uno de SPF 30 te da 300 minutos y así sucesivamente.

Cuándo y dónde aplicarlo

Las instituciones que promueven la protección contra el cáncer de piel recomiendan ponerse 2 miligramos de bloqueador solar por cada cm² de piel. Para el rostro necesitarás algo así como un tercio de una cuchara pequeña. Aplicarse menos de lo necesario reduce hasta en un 400 % el efecto de bloqueo.

El bloqueador se debe aplicar 30 minutos antes de exponerse al sol. La piel debe estar seca. Pese a lo que diga el SPF o a que señale que es a prueba de agua y de sudor, lo más conveniente es aplicarlo cada dos horas cuando estás a pleno sol. Cuanto más clara sea la piel, mayores cuidados se deben observar.