El tiempo en Praga, prepara un viaje inolvidable
La capital de República Checa es una de las más visitadas de Europa. Situada a orillas del río Moldava y con un casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad, sin duda, es un lugar al que debemos ir al menos una vez en la vida. Para que puedas organizar mejor tu aventura, te contamos cómo es el tiempo en Praga.
El tiempo en Praga: características principales
Según la clasificación climática de Koppen, el tiempo en Praga es del tipo continental. La temperatura media anual gira en torno a los 9°C. La ciudad se caracteriza por inviernos con temperaturas bajo cero y veranos cálidos, pero sin llegar a ser agobiantes.
En cuanto a las lluvias, debes saber que la capital checa tiene precipitaciones todo el año, siendo los meses con mayor incidencia abril y mayo. Las nevadas son frecuentes entre los meses de diciembre y febrero, la humedad relativa es de aproximadamente 77% y las horas de sol anuales se acercan a las 1.700.
El tiempo en Praga: qué hacer según la estación del año
Antes de viajar a la capital de República Checa te recomendamos que eches un vistazo al pronóstico del tiempo. Al igual que sucede en toda Europa, la ciudad presenta las cuatro estaciones bien marcadas. Pero Praga tiene un clima cambiante.
La mejor época para conocer la ciudad es a finales de primavera (abril y mayo). También puede serlo el comienzo del verano, en junio y julio, cuando las temperaturas son bastante suaves. Pero, por supuesto, todo depende de nuestros gustos, intereses o cuándo tenemos disponible.
“El antiguo esplendor y la belleza de Praga, una ciudad incomparable, dejó una impresión imborrable en mi imaginación.”
-Richard Wagner-
Praga en invierno
Si quieres viajar a Praga en invierno (de diciembre a marzo) debes saber que verás la ciudad completamente cubierta de nieve. La temperatura es de 0°C aproximadamente. Enero es el mes más frío, con una mínima de -4°C y una máxima de 1.3°C.
Si vas a viajar en los meses más fríos la recomendación es que lleves una buena ropa de abrigo. Te hará falta si quieres recorrer la ciudad.
Praga en primavera
Conocer Praga en primavera es una de las mejores opciones. Por un lado, las temperaturas son agradables, y por el otro, la temporada de vacaciones aún no ha comenzado, por lo que la afluencia de turistas es menor.
Ten en cuenta que los últimos días de marzo aún son algo fríos y que en mayo es cuando la ciudad comienza a vestirse de sus mejores colores. A su vez, los días son más extensos y puedes disfrutar de todo lo que hay para hacer. Lo único malo de esta época es que las lluvias son bastante frecuentes, así que es mejor que no te olvides del paraguas.
Praga en verano
El tiempo en Praga durante el verano es excepcional. Sin embargo, esta estación tiene una desventaja que no tiene que ver con la meteorología, y es que al ser la temporada alta está llena de turistas y los precios son más altos que en otros meses.
La temperatura no suele alcanzar los 30°C, pero conviene recordar que la humedad sí puede hacer que el ambiente en ocasiones sea algo agobiante. Por ello, la recomendación es viajar a principios de la estación. Para que te hagas una idea, en junio la temperatura media alcanza los 22ºC y en agosto 24ºC.
Praga en otoño
Finalmente, conocer la capital checa en otoño puede ser una buena opción, ya que el clima es templado y los turistas ya no llegan en masa. Pero mejor al principio de la estación.
Septiembre es un excelente mes porque la temperatura todavía es agradable y no llueve mucho. En octubre ya las cosas cambian porque se vuelve más frío y lluvioso. Noviembre es el peor mes para visitar la ciudad: comienzan las primeras nevadas, llueve, hay humedad y los días son bastante grises.
Organiza tu estancia en Praga
Más allá de la época del año en la que decidas visitar la ciudad, lo cierto es que hay muchas cosas para hacer. Entre los lugares que no te puedes perder de Praga podemos destacar el Reloj Astronómico, el castillo, la catedral de San Vito, el barrio judío, el puente de Carlos, la iglesia Tyn y la Torre de la Pólvora.
Si aún te queda tiempo, sube al funicular de Petrin y visita la Casa Danzante, el Museo Comunista, la iglesia de San Nicolás, el jardín Vtrba y el Museo Mucha.