Tallin, una ciudad medieval de cuento
Tallin, la capital de Estonia es una ciudad de cuento de hadas. Su arquitectura de la Edad Media es de las mejor conservadas de Europa y nos recuerda las leyendas de caballeros y princesas, torres y dragones, por lo que una visita a esta ciudad dejará un recuerdo imborrable.
Vamos a recorrer la magnífica y encantadora Tallin. Nos adentraremos en su historia y en los rincones turísticos más atractivos que esconde para que puedas planificar un viaje de ensueño.
Casco histórico de Tallin
El casco histórico de Tallin se encuentra rodeado de edificios medievales y es patrimonio de la Humanidad. A pesar de haber sido escenario de innumerables batallas, este lugar ha llegado hasta nuestros días perfectamente conservado.
Murallas
La parte vieja de la ciudad cuenta con una mezcla de estilos arquitectónico como el gótico, barroco y romántico. En ella aun se pueden recorrer la murallas que la rodean. Dos fantásticos kilómetros de recorrido en el que contemplar los robustos muros, sus 20 torres y dos imponentes puertas de entrada.
Las torres más famosas son las que forman la puerta Viru. Estas torres eran la salida de los viajeros y guerreros. Datan del siglo XIV y se han conservado en perfecto estado. Estas torres nos recuerdan a aquellas en las que vivían las princesas de cuentos de hadas mientras esperaban a ser rescatadas por el príncipe azul.
La plaza del Ayuntamiento
El imponente edificio del Ayuntamiento de Tallin es sin duda el protagonista de esta plaza. El edificio cuenta con una torre de 64 metros de altura desde la que se pueden capturar con la cámara increíbles vistas panorámicas de la ciudad. También se puede acceder al edificio o admirar las bellas construcciones medievales que se encuentran en las cercanías.
Esta plaza fue en la antigüedad el sitio predilecto de mercaderes y comerciantes y hoy en día alberga innumerables bares y restaurantes. Entre los platos que podrás degustar aquí destacan la sopa de alce, los encurtidos y las empanadas, acompañados por supuesto con una rica cerveza. Los precios son extraordinariamente baratos.
Las iglesias de Tallin
En Tallin hay dos templos que no debes dejar de visitar. El primero de ellos es la iglesia de San Olaf. Esta maravillosa iglesia se construyó en el siglo XII y durante mucho tiempo fue el edificio más grande de la vieja Europa.
Su torre alcanzó casi los 160 metros, aunque sufrió las devastadoras consecuencias de varios incendios. Con las diferentes reconstrucciones la torre fue menguando hasta quedarse en los 124 metros que mide hoy.
El otro templo de visita obligada es la catedral Alexander Nevsky. Fue construida a finales del siglo XIX por orden del zar Alejandro III. Es un edificio magnífico, coronado por cúpulas negras y con un interior adornado por hermosos mosaicos.
Apenas un cuarto de siglo después de su construcción estuvo a punto de ser derruida, ya que los estonios la veían con símbolo de la dominación rusa. Afortunadamente este magnífico edificio se salvó de la piqueta y hoy podemos admirarlo en todo su esplendor.
“La vida es lo que hacemos de ella. Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos”.
-Fernando Pessoa-
Restaurante Olde Hansa, una experiencia gastronómica inolvidable
Tras un recorrido intenso por esta magnífica ciudad hay que reponer fuerzas. Ya hemos mencionado los restaurantes de la zona del la Plaza del Ayuntamiento, pero hay uno en particular lleno de encanto. El Olde Hansa nos transporta a otra época muy lejana y ofrece platos muy similares a los que degustaban los habitantes de Tallin durante la Edad Media. Sus especialidades, platos cocinados con carnes de caza.
Pero todo en él nos recuerda el pasado, desde la fantástica decoración a los camareros, ataviados a la antigua usanza. Incluso puedes disfrutar de música tradicional mientras comes ¡Toda una experiencia!
Tallin es una ciudad encantadora en todos los sentidos ¿Dispuesto a organizar una escapada?