La sierra de Tramuntana, un tesoro en Mallorca

Hablar de la sierra de Tramuntana es hacerlo de una formación montañosa de 90 kilómetros de longitud que está al norte de la isla de Mallorca. En esta zona abundan los materiales calcáreos, que unido a la acción del agua hace que se creen muchas formaciones kársticas. En el parque destaca la diversidad de paisajes de espacios forestales con varias especies endémicas, además de espacios destinados para usos agrícolas.

La sierra de Tramuntana es el mayor espacio natural de Mallorca

Este parque está al noroeste de la isla de Mallorca. Allí forma una barrera contra el viento del norte llamado Tramontana, que da nombre a la sierra. En total ocupa una tercera parte de la superficie de la isla, unos 20 municipios.

Además de los múltiples atractivos de carácter natural, esta sierra fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2011 como categoría de Paisaje Cultural. La declaración está sustentada en la singularidad que ha tenido la mano del hombre en el paisaje, siendo una comunión casi perfecta. Aquí podemos destacar:

• Construcción de “piedra en seco”: esta técnica se usa desde tiempos antiguos para escalonar la tierra, retener el agua, trazar caminos y construir casas, así como elementos agrícolas.
• Sistema de ingeniería hídrica tradicional: es un complejo de pequeñas presas, balsas, canalizaciones, estanques y aljibes que provienen del siglo XIII en su trazado.
• Torres de defensa: como es una isla, Mallorca se ha defendido por sí misma de los ataques. Esto hizo que se creara una red de torreones a nivel defensivos, articulados alrededor de un complejo sistema de señales.

¿Cómo es realmente el Parque Natural de la Sierra de Tramuntana?

En este parque hay varios paisajes. Destacan sus acantilados, pueblos de piedra, cultivos y bosques. Además, podemos ver cómo se alternan espacios de tipo forestal donde hay pinares, encinares y carrizales con zonas agrícolas de olivares. En la riqueza vegetal distinguimos algunas especies raras, es el caso de la “estepa joana” en su interior, o la “posidonia oceánica” en el litoral.

En este parque natural podemos ver cómo se cobija el sapillo balear. Además, hay algunas especies invertebradas endémicas, aves y pequeños mamíferos. También encontramos varios elementos ligados a la actividad humana, caso de los bancales, torres de vigilancia, aljibes o fortificaciones.

Los que gusten también de las típicas poblaciones costeras, tienen Soller, Pollença o Deià. Además, hay muchas calas, caminos o miradores donde se pueden ver unas vistas paradisíacas.

Recorridos mallorquines

En este parque podemos hacer una serie de rutas muy atractivas. Los caminantes irán por unos senderos en los que van a poder descubrir las magníficas vistas de la comarca, donde destacan la llanura central, zonas montañosas o los paradisíacos paisajes litorales.

Una ruta interesante es conocer Sóller, uno de los pueblos de la Sierra de Tramuntana. ¿nos acompañas?

Saliendo de Palma de Mallorca vamos dirección Valldemossa. El primer pueblo de la ruta es Sóller. Hasta esta población se puede llegar en un tren de época. Suele haber mucho turista, pero es un inicio de ruta para comenzar a admirar las calles típicas de los pueblos de la Tramontana. Muchas calles estrechas y arquitectura de montaña cerca del mar.

El museo modernista de Can Prunera

Es una pequeña joya que pilla por sorpresa. Uno piensa cuál es la razón de que esté aquí este museo, pero una buena parte del mismo es la propia casa. Una casa totalmente modernista, donde destacan las vidrieras de colores, suelos cerámicos pintados en tonos terrosos y cielo, así como muebles de la época, hierro forjado y cristal.

Este museo es un buen ejemplo del modernismo en Mallorca. Cuando uno pasea por sus habitaciones se tiene la sensación de estar 100 años en el pasado, cuando se desarrolló este movimiento artístico y cultural.

En el museo se pueden ver piezas de artistas como Joan Miró, Santiago Rusiñol o Paul Klee. En los sótanos de la casa, se puede ver la cocina auxiliar de la casa y unas preciosas cerámicas, donde se despliegan las exposiciones de carácter temporal. Este panorama encantador lo cierra un pequeño jardín trasero acogedor y lleno de esculturas.

Esperamos que hayas disfrutado de este recorrido por la encantadora sierra de Tramuntana, una joya de nuestro país.