Si pierdes tu vuelo, ¿qué tienes que hacer?
Si pierdes tu vuelo por algunos minutos sentirás que una hecatombe se avecina. Especialmente cuando vas de regreso, sabes que no hay otros vuelos pronto o estás al límite de tus finanzas. Seguro que no es una experiencia agradable, pero tampoco el fin del mundo.
La mejor opción, sin duda alguna, es abordar el vuelo que tenías programado. Para ello debes ir al aeropuerto con suficiente tiempo de antelación. Lo normal son tres horas para vuelos internacionales y dos para vuelos locales. Si puedes estar antes, mucho mejor: nunca se sabe lo que puede pasar en el camino.
Actualmente, las aerolíneas cierran los vuelos una hora antes del despegue. Si llegas 50 minutos antes y el vuelo no va lleno, posiblemente no tendrás ningún inconveniente. Pero si ya se llenó, lo más probable es que en el mejor de los casos te pongan en la lista de espera. En el peor, te quedas sin tu vuelo.
Son muchísimos los pasajeros en el mundo que tienen que pasar por esta incómoda situación. En todo caso, siempre hay algo que se puede hacer. Si pierdes tu vuelo, toma nota de estos consejos que te damos a continuación.
1. No entres en pánico
Si pierdes tu vuelo, lo primero que debes hacer es tranquilizarte. No eres la primera persona a quien le sucede esto, ni tampoco vas a ser la última.
Si no te calmas, puede que termines discutiendo con el personal de la aerolínea o tomando alguna decisión apresurada que vaya en contra tuya. Así que lo mejor es tomarte unos minutos para respirar y calmarte.
Una vez que te hayas serenado, examina cuáles son tus opciones. ¿Tienes un seguro de viaje que cubra ese tipo de eventualidades? ¿Qué estipula el contrato aéreo que suscribiste cuando compraste el billete? ¿Cuál fue el motivo de la pérdida del vuelo? Aclara el panorama para saber cuál es el paso a seguir.
2. Si pierdes tu vuelo por tu tardanza…
Ese es el motivo más habitual: simplemente, no llegaste a tiempo. El tráfico, algún problema de última hora o miles de razones más pueden ser las causantes de que no hayas llegado a la hora indicada. En ese caso, básicamente la culpa de toda es tuya.
La verdad es que casi ningún seguro cubre este tipo de situaciones, pero algunos cuantos sí lo hacen. Verifica. Lo usual es que solo los billetes de tipo “flexible” te permitan abordar otro vuelo sin problema. Pero la mayoría de los billetes no te dan esa opción.
Si pierdes tu vuelo por razones atribuibles a tu propia responsabilidad, lo más probable es que tengas que comprar un nuevo billete. Así que primero, dirígete al despacho de la aerolínea, comenta tu situación y escucha las opciones que te ofrecen. Normalmente no son muy esperanzadoras.
Tras eso solo te queda ir a una zona con WiFi y consulta en los buscadores de vuelos baratos. Quizá encuentres una alternativa aceptable para llegar a tu destino.
3. Aunque sea tu culpa, tienes derecho a un reembolso
Es bueno que sepas que si pierdes tu vuelo, incluso si esto ocurre por culpa exclusivamente tuya, tienes derecho a que te reembolsen una parte del dinero. Al comprar el billete no solo estamos adquiriendo el traslado, sino que también pagamos unos gastos extra.
En el costo del billete están incluidas la tasa aeroportuaria y muchas veces algunas tasas de combustible y servicios. Examina bien la tarifa desglosada que pagaste y si no tienes esa posibilidad, solicita a la aerolínea que te dé esa información.
Como no abordaste el vuelo, no tienes por qué pagar ninguno de los costos anexos. Ni la tarifa aeroportuaria, ni la tasa de combustible, ni nada que se le parezca. Por eso, puedes y debes iniciar una reclamación para que te hagan el respectivo reembolso.
4. Otros casos comunes
Si pierdes el vuelo por factores atribuibles a un tercero, él tendrá que hacerse cargo del costo que implica este perjuicio. Esto aplica para aquellos casos en los que, por ejemplo, la operatividad del aeropuerto está obstaculizada (una huelga, o un fallo eléctrico, etc.) y eso te impide tomar tu vuelo a tiempo.
En caso de que pierdas un vuelo de conexión por retraso en el vuelo anterior, hay dos posibilidades. Si ambos vuelos forman parte de una misma reserva, la aerolínea tiene que hacerse cargo de todo.
Si son dos reservas diferentes, el asunto es más complicado. Debes reclamar a la aerolínea que no llegó a tiempo. Aunque casi nunca quieren responder, debes llevar la reclamación hasta el final.