Segóbriga, un tesoro romano en Cuenca
Muy cerca de la localidad de Saelices, en la provincia de Cuenca, se halla el Parque Arqueológico de Segóbriga, uno de los grandes yacimientos arqueológicos de época romana que se conservan en España, ya que se trata de los restos de toda una ciudad que tuvo su máximo apogeo en los primeros siglos de nuestra era.
Algo de historia de Segóbriga
Al presentaros este yacimiento de Cuenca es obligado hacer una breve introducción histórica sobre un lugar que está declarado Bien de Interés Cultural. Los orígenes de la ciudad se remontarían a la época celtíbera, varios siglos antes que llegaran los romanos a España.
Sin embargo, serían ellos quienes le darían prestancia a la ciudad, sobre todo desde que el emperador Augusto, en el siglo I, le eximió de pagar impuestos a Roma y la convirtió en municipio. Ese sería el inicio de su desarrollo y del crecimiento de los grandes edificios que tuvo la ciudad.
Todavía se pueden ver los restos de lo que fue el teatro y el anfiteatro, así como varios templos. Sin olvidarnos de sus termas o el foro en el corazón de la ciudad, o el acueducto, que traía agua desde la fuente natural existente en la actual localidad de Saelices. Pero todo ello fue abandonado paulatinamente desde el siglo V y de forma definitiva con la llegada de los musulmanes.
“No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños.”
– Cicerón –
Visita a Segóbriga
Tras esta introducción, ya podemos adentranos en el interior de este gran parque arqueológico de la provincia de Cuenca. Y para hacerlo os recomendamos hacer uso de las audioguías que se pueden alquilar durante la visita. Hay que tener en cuenta que vamos a visitar un yacimiento donde todo son restos parciales que a veces no son fáciles de interpretar por los ojos inexpertos.
Las entradas monumentales a Segóbriga
Toda la urbe estaba rodeada por una alta muralla, de la que distinguimos su base de piedra y también se ven los huecos de donde estaban las tres puertas de acceso. De esas tres puertas, la situada más al este disponía para su protección una gran torre octogonal, y precisamente por ella suelen comenzar las visitas al yacimiento.
Sin embargo, habría otra puerta principal, más centrada y orientada al norte. Junto a ella se encontraban dos de los edificios más emblemáticos de la ciudad: su anfiteatro y el teatro. Y además desde esta puerta nos adentraremos por la arteria vital del urbanismo de Segóbriga, su Cardo Máximo, la calle que recorre todo el lugar de norte a sur.
Sería la entrada más monumental del conjunto, ya que muy cerca se construyeron dos de los grandes edificios de Segóbriga: su anfiteatro y el teatro.
En el corazón de una ciudad romana
Este Cardo Máximo conduce a la gran plaza que nunca falta en las ciudades romanas. Hablamos de un amplio foro, del que todavía se puede ver parte de su embaldosado y la base de los pórticos que lo rodeaban. Unos pórticos columnados que comunicaban con los edificios clásicos de la basílica, la curia, así como un templo dedicado al culto imperial.
El Centro de Visitantes del Parque Arqueológico
El recorrido guiado o con la audioguía a Segóbriga es de lo más interesante, si bien tal vez os sepa a poco. Si es así, podéis acudir al Centro de Visitantes, donde encontraréis otras muchas informaciones y claves para comprender la importancia de este lugar cargado de historia.
Y, además, veréis en él originales o réplicas de muchos de los materiales que han aparecido en las excavaciones arqueológicas.