San Nicola Arcella: un lugar hermoso

San Nicola Arcella es un encantador pueblo de la costa calabresa. En él podrás disfrutar de espectaculares playas y, al mismo tiempo, tendrás la oportunidad de adentrarte en el escenario que inspiró un cuento de terror de un famoso escritor estadounidense. 
San Nicola Arcella: un lugar hermoso
David Díaz

Escrito y verificado por el historiador David Díaz.

Última actualización: 02 julio, 2020

En la costa oeste de Calabria, existe un hermoso pueblo conocido como San Nicola Arcella. Su posición privilegiada sobre unos acantilados que custodian una maravillosa bahía en forma de media luna, ha convertido el lugar en destino turístico de miles de italianos de la región del norte, muchos de los cuales han establecido allí su segunda residencia.

No obstante, antes de que se desarrollara el turismo masivo, este lugar ya despertaba pasiones. Por ello, el escritor estadounidense Francis Marion Crawford decidió instalarse en la localidad a finales del siglo XIX. ¿Por qué será que este pequeño pueblo llama tanto la atención? ¿Es solo por sus espectaculares paisajes, o hay algo más? ¡Vamos a descubrirlo!

San Nicola Arcella, una joya del Tirreno

No podemos discutir que uno de los principales atractivos de esta hermosa localidad es su maravilloso entorno natural. El escarpado litoral característico de la región dota al pueblo y sus alrededores de espectaculares playas encarnadas en la roca.

El ejemplo más significativo es el de la playa del arco magno. Esta es una pequeña cala completamente rodeada de rocas, cuya única salida a mar abierto se hace a través de un arco pacientemente perforado en la roca. Sin dudas, constituye un lugar idóneo para disfrutar de las maravillas de la naturaleza.

Sin embargo, eso no es todo; el escarpado terreno esconde impresionantes grutas marinas y terrestres. En el mar, por ejemplo, tenemos la gruta del león o la gruta azzurra, ambas ubicadas en la isla de Dino.

Por otro lado, entre las grutas terrestres, se destaca la que se adentra en las entrañas del monte Vingiolo, en la que se instaló una capilla dedicada a la virgen de la gruta. Si deseas visitar esta espectacular gruta, deberás desplazarte a la localidad vecina de Praia a Mare, a escasos 10 kilómetros de San Nicola Arcella.

El arco magno, en San Nicola Arcella en Italia.

¿Y por la noche?

Otro de los atractivos de San Nicola Arcella es su tranquilidad, pues, aunque es un importante destino turístico, no llega a las masificaciones excesivas de sus localidades vecinas, Praia a Mare y Scalea. Aún así, no pienses que después de un maravilloso día de playa no vas a tener nada que hacer por la noche.

San Nicola Arcella tiene una vida nocturna muy activa, y quizás de las más elegantes de la Rivera dei Cedri. Esto se debe especialmente a un club instalado dentro de una antigua villa romana. En ese recinto, uno puede disfrutar de la música en vivo rodado de jardines espectaculares.

Otro de los elementos para destacar de este destino es su gastronomía. No es de extrañar que el pescado y el marisco sean las especialidades de sus distintos restaurantes. ¿Quién despreciaría acompañar un buen manjar con uno de los exquisitos vinos locales?

La historia del Mediterráneo y San Nicola Arcella

Más allá de todo lo comentado, no pienses que ya hemos explotado todo el potencial de este hermoso lugar. En San Nicola Arcella, además de playa y buena comida, también podrás aprender un poco de la historia del mediterráneo y, además, visitar interesantísimos lugares repletos de misterio.

Como sabrás, el sur de la península itálica estuvo desde el siglo XV hasta finales del XVIII bajo el dominio de la monarquía hispánica, tras la conquista del reino de Nápoles perpetuada por Alfonso V, rey de Aragón. En esa época, el mar Mediterráneo ardía y los ataques a las costas de los reinos cristianos y sobre los territorios musulmanes eran constantes.

Por ese motivo, las autoridades aragonesas dotaron a la costa de su reino italiano de un conjunto de torres defensivas. Los restos de este sistema defensivo se pueden contemplar en San Nicola Arcella, concretamente, en la denominada Torre Crawford, que se ve en la fotografía de abajo.

La Torre de Crawford, en la costa de Calabria.

Esta torre, edificada en el siglo XVI, se levanta sobre un acantilado que custodia el puerto natural de la localidad. Como apuntamos, su misión era la de defender la costa de los ataques sarracenos, y de ahí su tosca estructura. Probablemente te preguntes por qué esta edificación del siglo XVI lleva el nombre de un escritor del XIX? Ahora te lo explicamos…

Francis Marion Crawford y la torre defensiva de San Nicola Arcella

Desde el año 1887 hasta principios del siglo XX, el escritor Francis Marion Crawford, enamorado de la torre, se instaló en ella. No solo vivió en ese lugar privilegiado, también le sirvió como escenario para uno de sus cuentos de terror: For the Blood Is the Life. 

La torre era una de aquellas construcciones ordenadas en el sureste de Calabria por el emperador Carlos V, a principios del siglo XVI, para vigilar el avance de los piratas bárbaros […]. Estaban hecha ruinas, un par aún permanecían intactas, y la mía era una de las más grandes […]. La torre se elevaba en una de los más solitarios puntos de Italia meridional, y en el extremo de un promontorio curvo, que forma un pequeño pero seguro puerto natural en la parte sur del golfo de Policastro, y justo al norte del Cabo Escala, el lugar de nacimiento de Judas Iscariote, según una vieja leyenda local.

—Francis Marion Crawford, For the Blood is the Life

Desde el año 1973, la torre fue declarada bien de interés cultural por orden del Ministerio de Educación. Recientemente, y a pesar de ser de propiedad privada, la administración local llegó a un acuerdo con sus propietarios para ofrecer visitas guiadas e iniciar un proyecto para levantar un museo en el edificio.

¿Es cierto que este lugar enamora?

Todo apunta a que este lugar del sur de Italia tiene todos los números para convertirse en el nuevo destino turístico de los amantes de los pueblos mediterráneos. Si te encanta caminar por calles estrechas y empinadas, visitar pequeñas iglesias como la Chiesa di San Nicola da Tolentino y, todo ello al son de la brisa marina, San Nicola Arcella no te decepcionará.

Finalmente, si te gusta el misterio, puedes acompañar tus ratos en la playa con la lectura de For the Blood Is the Life e intentar descubrir si el relato fue fruto de la imaginación de Crawford o si se trata de hechos basados en historias reales. ¿Quién sabe?