Rafael Sanzio: sus grandes obras y dónde admirarlas
Rafael Sanzio, más conocido como simplemente Rafael, fue un pintor y arquitecto italiano del Renacimiento. En su labor, podemos destacar sus importantes aportes a la arquitectura. Su estilo sería imitado incansablemente durante años. Además, se interesó por el estudio y conservación de vestigios de origen griego y romano.
La figura de Rafael Sanzio
Debido a su clasicismo equilibrado, basado en la perfección de la luz, la armonía reinante de sus composiciones o la maestría de la perspectiva, muchos expertos consideran su obra una de las más importantes dentro de los ideales estéticos del Renacimiento, junto con las de Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarrotti, .
Además de todo ello, Rafael fue también un gran poeta. Muchos creen que la sensibilidad con la que abordaba los temas tanto en sus pinturas como en sus escritos, formaba parte del legado de su padre, pintor de la corte de los Montefeltro en Urbino.
Sus dotes técnicas e intelectuales pudieron desarrollarse plenamente gracias a que se movió en las más altas esferas de Urbino, Florencia y Roma, y también gracias a su increíble don de gentes.
Murió a los 37 años por causas que a día de hoy no están del todo claras. Lo que sí es seguro es que con su prematura muerte, la historia se perdió grandes obras de arte.
Sus obras más importantes y dónde verlas
Como decíamos, las obras de Rafael Sanzio están entre las más significativas de la historia del arte. Prácticamente todo el mundo conoce La escuela de Atenas o La Transfiguración. A continuación, hacemos un pequeño recorrido por su trabajo y dónde poder admirarlo.
La escuela de Atenas
No podíamos empezar nuestra síntesis de las más importantes obras de Rafael por otra que no fuera la celebérrima Escuela de Atenas. Muestra a los filósofos, científicos y matemáticos más importantes de la época clásica. En ella podemos ver a Platón, Sócrates, Aristóteles, Pitágoras, Heráclito o Hipatia de Alejandría, entre otros.
El fresco formaba parte de una comisión para decorar las habitaciones del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano. Hoy en día, las “estancias de Rafael” forman parte de los Museos Vaticanos.
Como curiosidad, podemos apuntar que en el fresco también podemos ver al pintor Miguel Ángel. Esta figura fue añadida por Rafael después de ver los trabajos del primero en la bóveda de la Capilla Sixtina. En señal de respeto, le dibujó. Además, evita un gran vacío en esa zona del fresco.
Pero también nos encontramos al propio Rafael. Está situado a la derecha del fresco, representado en un joven de pelo marrón que observa a otro hombre tocando.
La Transfiguración
La segunda de las obras de Rafael Sanzio en la que nos vamos a centrar es en La Transfiguración . Es considerada la última obra del artista. De hecho, la dejó inacabada al morir y se cree que fue terminada por uno de sus discípulos, Giulo Romano. Esta obra supone un resumen de la evolución artística de Rafael.
El cuadro, que cuenta una historia perteneciente al evangelio de San Mateo, consta de dos partes bien diferenciadas. La parte superior muestra la trasfiguración de Jesucristo en el monte Tabor. Cristo se encuentra entre los profetas Moisés y Elías.
En el suelo se encuentran, asustados, los discípulos Pedro, Santiago y Juan. En la parte inferior se puede ver representado a los apóstoles intentando liberar a un niño. Este podría estar poseído o estar sufriendo un ataque epiléptico. Ellos eran incapaces de curar al muchacho, hasta que llega Jesús y obra el milagro.
Actualmente, esta obra se puede admirar en la Pinacoteca Vaticana, dentro de los Museos Vaticanos.
Otras obras
Más allá del Vaticano también se pueden admirar obras de Rafael Sanzio. Así, en el Museo del Prado de Madrid, entre otras obras, se pueden contemplar la Sagrada Familia del Cordero, Caída en el camino del Calvario o El Cardenal.
El Museo del Louvre de París exhibe La bella jardinera. En la National Gallery londinense podrás admirar la Virgen de los claveles. En la Pinacoteca de Brera de Milán se muestra el cuadro Los Desposorios de la Virgen. Y en el Palacio Pitti de Florencia verás la Madonna del Granduca.