Todo lo que puedes ver y hacer en Quedlinburg, Alemania
La histórica villa de Quedlinburg es una de esas poblaciones deliciosas que sorprenden a los viajeros que recorren sin prisa las carreteras de la Alemania rural. Aquí nos espera una población en la que, pese a su reducido tamaño, hay mucho que ver y que hacer. De todo ello os vamos a hablar en los siguientes párrafos.
¿En qué parte de Alemania está Quedlinburg?
Quedlinburg se encuentra en la región de Harz, la cual, a su vez, se integra dentro del estado de Sajonia-Anhalt. Un territorio digno de hacer una buena ruta turística.
Todo aquel que se anime debe saber que estamos hablando de un estado que se encuentra en la zona oriental del país y que, por lo tanto, en su momento formaba parte de la República Democrática Alemana.
Y quien haga esa ruta debe apuntarse el nombre de Quedlinburg. Este es un lugar al que podrá llegar por carreteras locales. Aunque también es accesible mediante la estupenda red de ferrocarriles de Alemania.
Qué nos espera en Quedlinburg
La respuesta a esa pregunta de qué nos espera en Quedlinburg es muy sencilla: un encantador lugar de cuento. Un sitio con una larga historia plasmada en bellos monumentos y, sobre todo, en un conjunto de arquitectura popular que atesora el mayor número de edificios con madera tramada de Alemania.
Por cierto, un conjunto urbano que casi ha llegado por casualidad hasta nuestros días. Durante la Segunda Guerra Mundial prácticamente no quedó afectado por combates ni bombardeos. Sin embargo, durante los años inmediatos al conflicto bélico, en los que Quedlinburg quedó ocupado por los soviéticos, sufrió una mayor amenaza.
Las autoridades pensaron en destruirlo todo. Sin embargo, por fortuna no se hizo. Así que tras unos largos y costosos trabajos de restauración, hoy luce esplendoroso y se ha convertido en uno de los lugares de Alemania más bonitos. De hecho, la villa está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Pasear por su núcleo antiguo
Entre las cosas que os recomendamos hacer en Quedlinburg está pasear por su zona antigua. Es ahí donde se guarda esa maravilla de hasta 1200 casas de vigas entramadas. Un tipo de arquitectura típica de muchos lugares de Europa, desde Alsacia hasta Suiza.
La arquitectura tradicional en Quedlinburg es espectacular, tanto por el número de ejemplos como por la calidad de las construcciones o por su antigüedad. Y es que algunas datan de la Edad Media.
Visita el museo de la arquitectura tramada
Es tal el orgullo que se tiene en Quedlinburg por ese conjunto de arquitectura popular, que hay un museo dedicado a esos edificios. No dudes en visitar el Fachwerkmuseum im Ständerbau.
Allí podrás conocer todo lo relativo a este tipo de construcciones, desde el proceso de edificación hasta los cuidados que requiere. Igual no te atrae el tema ahora, pero cuando veas esas maravillosas casas querrás saber más sobre ellas.
Conoce más del patrimonio de Quedlinburg, una joya en Alemania
No todo lo que puedes visitar en Quedlinburg son esas peculiares casas. También debes descubrir su basílica, un edificio originado en la Edad Media que es clave para comprender el desarrollo de la ciudad. Y, por supuesto, debes subir al castillo y a la montaña donde se encuentra. Ahí tendrás las mejores vistas del entorno.
Y el paseo por la ciudad también os llevará hasta la plaza del Grano, con el impresionante edificio de la Casa Consistorial. O tendréis que acercaros hasta el Patio del Zapato, en pleno barrio de los artesanos.
Eso, por hablar de la altiva Torre del Horror, que se eleva en la vieja muralla. Un torreón que alcanza una altura considerable y en el que incluso os podréis hospedar, ya que ahora acoge apartamentos turísticos.
Tómate una cerveza al menos
Tanto paseo merece un buen descanso. Y para ello, lo mejor es acudir a alguna de las cervecerías de Quedlinburg, entre las cuales incluso las hay que ofrecen su cerveza de fabricación propia y artesanal. Tómate una, por lo menos, y brinda por este lugar tan hermoso de Alemania que tardarás bastante tiempo en olvidar.