Pueblos desconocidos de Europa que te van a encantar
Algunos no son más que aldeas, otros, en realidad, son pequeñas ciudades. Pero cada uno de ellos tiene algo que lo hace especial. Si quieres hacer un viaje diferente, ven con nosotros. Te llevamos a pueblos desconocidos de Europa, pueblos de los que quizá no hayas oído hablar, pero que te enamorarán.
1. Pueblos desconocidos de Europa: Ostuni, Italia
En el corazón de Apulia, el “tacón” de Italia, se encuentra esta preciosa localidad de casas encaladas, empinadas cuestas y callejuelas que son un auténtico laberinto. Te perderás por ellas, seguro, pero no te importará porque la magia envuelve cada rincón de Ostuni. Y, hay más: una costa casi virgen de acantilados, playas y pequeñas calas.
2. Neringa, Lituania
Nos vamos al istmo de Curlandia, a las frías aguas del Báltico. Allí encontramos uno de esos pueblos desconocidos de Europa perfectos para desconectar. En Neringa reinan la tranquilidad y el silencio en medio de unos rincones de postal, desde sus coloridas casas a interminables playas o unas dunas que poco tienen que envidiar a las de cualquier desierto.
3. Hollókö, Hungría
Dicen que es el pueblo más bonito de Hungría. Y desde luego, visitarlo es como hacer un viaje en el tiempo. Una aldea que es más bien un museo al aire libre en el que se pueden contemplar cerca de 70 casas tradicionales. Sus habitantes siguen trabajando la madera como antiguamente y también es fácil verlos con los trajes típicos. Una delicia.
3. Čičmany, Eslovaquia
Sus casas seguro que te llaman la atención. Todas las viviendas están decoradas con un variado repertorio de figuras geométricas, que destacan sobre el color oscuro de la madera. Tiene su explicación, así se trataba de proteger la madera del sol. Al principio solo se pintaban las esquinas, pero con el tiempo se acabaron decorando todas las fachadas.
4. Telč, República Checa
Su Plaza Mayor parece un decorado de película. Una plaza rodeada de pintorescas casas de estilo renacentista pintadas en colores pastel. Y cerca nos toparemos con un precioso palacio, un antiguo castillo gótico remodelado también al estilo renacentista. Una ciudad pequeña pero coqueta que se refleja sin pudor en los estanques que la rodean.
5. Trogir, Croacia
La ciudad se levanta sobre una isla unida a tierra firme por un puente. Una pequeña ciudad de ambiente medieval donde el tiempo parece haberse detenido. La llaman la “Venecia del Adriático” porque en el paseo se descubren preciosos palacios que nos recuerdan a la ciudad italiana. De hecho, Trogir perteneció a la República de Venecia.
6. Oberammergau, Alemania
Un pueblo en el que las fachadas de sus casas son lienzos. En ellas podrás ver escenas de cuentos infantiles, religiosas o motivos típicos de la zona. Y te sorprenderá la belleza y la elegancia de esos frescos que han hecho famosa esta pequeña ciudad. Una tradición que comenzó el pintor Franz Seraph Zwinck allá por el siglo XVIII.
7. Sønderho, Dinamarca
Este pequeño pueblo está en el sur de la isla Fanø. Una localidad fundada en el siglo XVI que conserva sus casas típicas con tejados de paja y pequeños jardines a su alrededor. Todo en ella invita al descanso y el relax: sus casas, sus calles sin asfaltar o los bellos paisajes de la isla, donde descubrirás larguísimas playas, dunas y algún que otro molino de viento.
8. Eze, Francia
Si decimos que en la Costa Azul hay un maravilloso pueblo medieval, tal vez te sorprendas. Eze no tiene nada que ver con la imagen típica de esta zona costera francesa. Construido en lo alto de un cerro, las calles de Eze son laberínticas y empinadas, y sus casas bonitos ejemplos de arquitectura tradicional de la Provenza. El lujo aquí son las vistas y el ambiente que lo envuelve.
9. Chipping Campden, Inglaterra
Nos vamos a la campiña inglesa para descubrir un pueblo con nombre curioso y estampa de cuento. Sus casas medievales de piedra de color miel y tejados de paja te harán pensar que has retrocedido en el tiempo o que estás en el escenario de alguna novela decimonónica. Y muy cerca puedes disfrutar de toda una serie de jardines magníficamente conservados.
10. Lanuza, España
Este pequeño pueblo es especial por su increíble situación en el valle de Tena, en el Pirineo aragonés. También porque “resucitó” gracias al tesón de sus vecinos. Se abandonó porque iba a quedar bajo las aguas de un embalse. Finalmente, no fue así y años después los vecinos consiguieron devolverle la vida. Así acabamos nuestro recorrido por pueblos desconocidos de Europa. ¿Te ha gustado?