7 pueblos de Barcelona que merece la pena visitar

La capital catalana es una de las ciudades más visitadas de Europa (y del mundo). Con su impronta modernista y sus playas nos regala miles de lugares para conocer. Pero además, hay pueblos de Barcelona preciosos que merece la pena visitar por motivos muy variados. Hoy hacemos un recorrido por algunos de ellos, ¿nos acompañas?

Pueblos de Barcelona que debes conocer

A algunos kilómetros de la Ciudad Condal encontramos pueblos encantadores. Algunos están frente al mar, otros entre montañas, y todos son bonitos a su manera. Estos son los imperdibles en las cercanías de Barcelona:

1. Sitges

Si buscas un lugar para aprender de la tradición marinera y costumbres catalanas, Sitges es el indicado. Aquí puedes visitar la iglesias de Santa Tecla y San Bartolomé, el Museo Cau Ferrat y el Palau de Maricel. Este último es uno de los ejemplos de arquitectura modernista que encontramos en este bello pueblo.

Y no solo de arquitectura y museos puedes disfrutar. Sitges es también conocido por su playa de Sant Sebastiá y por su animado ambiente.

2. Vic

Sin dudas, es uno de los pueblos de Barcelona más bonitos porque conserva un conjunto medieval muy importante. El castillo, la catedral o el Palacio Episcopal son algunos de sus atractivos. Destaca su preciosa Plaza Mayor, conocida como Mercadal, en la que, como curiosidad, se descubren algunos edificios modernistas.

Vic fue un importante centro comercial de la comarca y aún hoy se sigue celebrando aquí un animado mercadillo. También puedes disfrutar de una espectacular feria medieval que se celebra cada año.

3. Rupit y Pruit

Realmente son dos pueblos medievales unidos administrativamente en 1980 y desde mucho antes por un precioso puente colgante. Sus casas de piedra, algunas con más de cuatro siglos de antigüedad y sus calles empedradas  te transportarán a a otra época. Por algo dicen que es uno de los pueblos de Barcelona más fotogénicos.

4. Cardona

De Cardona destaca su precioso castillo, una imponente fortaleza medieval construida en el siglo IX y hoy reconvertida en Parador Nacional. Junto a él está otra de las joyas románicas de la localidad, la Colegiata de San Vicente de Cardona, consagrada en el siglo XI. No dejes de pasear por las callejuelas de su casco antiguo, descubrirás preciosos soportales y casas nobiliarias

Y cerca del pueblo está la montaña de sal, una antigua mina salina que se puede visitar para conocer cómo era la extracción de sal hace siglos.

5. Santa Coloma de Cervelló

A un paso de la capital catalana se encuentra este pueblo, antiguo enclave industrial. Un pueblo que esconde una auténtica joya del modernismo: la Colonia Güell, en la que trabajaron grandes arquitectos, entre ellos Antoni Gaudí.

Este barrio, diseñado para albergar a los empleados de la fábrica de Eusebi Güell, destaca por sus bellos edificios. Pero sobre todo, es importante en ella una de las joyas inacabadas de Gaudí: la cripta Güell, espectacular con sus columnas helicoidales y sus cristaleras con vidrios de colores en forma de pétalos de flor.

6. Caldes de Montbui

Lo que hace especial este pueblo no es su arquitectura, sino sus aguas termales. Fluyen de la tierra a 70ºC, sus manantiales son por ello de las fuentes más calientes del continente. Poderosa razón para que los romanos construyeran aquí unas termas que están perfectamente conservadas.

Ya en el siglo XIX se construyeron en esta zona varios balnearios, especializados en el tratamiento de enfermedades relacionadas con los huesos. Así, Caldes de Montbui es un lugar perfecto para relajarse y cuidarse un poco.

7. Montserrat

No es un pueblo, pero es una excursión imprescindible desde Barcelona. En el hermoso macizo montañoso de Montserrat se levanta el monasterio que alberga la talla que más devoción provoca en los catalanes. La de la Moreneta es una preciosa talla románica de la Virgen con el Niño.

No solo merece la pena admirar la imagen, tanto el monasterio como el lugar en el que se encuentra son espectaculares. No te pierdas las vista que desde aquí se contemplan y si te apetece, puedes practicar senderismo.